Por qué sufres resacas tan intensas, según la ciencia

Bien dicen que aprovechemos bien los años de juventud, porque después nada vuelve a ser igual. Y es cierto sobre todo cuando se trata de beber alcohol, de hecho mucho se dice sobre las resacas después de los 30 años de edad.

Lo cierto es que a lo largo de los años, hemos estado en contacto con todo tipo de supuestas curas y remedios caseros para la resaca. La realidad es que desde tiempos antiguos los humanos hemos tenido que lidiar con los síntomas de la resaca, que en muchas ocasiones suelen ser equivalentes a la cantidad que bebimos la noche anterior. Todos en alguna ocasión hemos despertado deseando no haberlo hecho y es ahí cuando recurrimos a los más clásicos aliados como lo es, beber una taza de café negro, el jugo de tomate, la comida grasosa, las limonadas, el suero y en general todo aquello que proporcione una esperanza.

De hecho se cree que “sudar el alcohol” es la manera de deshacernos de cualquier malestar como el dolor de cabeza palpitante o el malestar estomacal, si bien por supuesto que existen ciertos remedios que son de ayuda; la resaca es un proceso más complejo. 

La buena noticia es que recientemente los científicos podrían finalmente haber encontrado las causas de padecer resacas más o menos intensas. De tal modo que se ha comprobado que las resacas pueden ser causadas por una combinación de factores, y una gran proporción de ellas se relaciona con la inflamación. Normalmente, la inflamación es una respuesta natural de un sistema inmunológico saludable; de cierta manera es la señal que anuncia el buen funcionamiento de nuestra respuesta inmune. 

Sin embargo la inflamación recurrente y sostenida, se podía decir que es el origen de todas las enfermedades crónicas y puede desencadenarse por todo, desde el humo del cigarrillo hasta el estrés y, ahora lo sabemos, por el alcohol. Así que una resaca es más como una respuesta inflamatoria aguda, esto no quiere decir que sea equivalente a una enfermedad degenerativa, sin embargo vale la pena mencionar que es un estado que pone al organismo a defenderse.

De hecho está podría ser la explicación de los síntomas temporales de la resaca, que en algunos casos podrían ser inclusive similares a una gripe, como dolor de cabeza, malestar, náuseas y fatiga. Resulta fascinante saber que la razón por la cual muchas de las “curas para la resaca” no funcionan, es porque la respuesta inflamatoria del cuerpo ya se ha puesto en marcha. Así que en este punto nada de lo que hagamos, bebamos o comamos cambiará nuestro estado; simplemente hay que esperar a que esos síntomas desaparezcan.

Se cuenta con información liberada en un estudio reciente, en la cual se comprueba que inclusive  los medicamentos antiinflamatorios proporcionaron un alivio limitado. Los investigadores alemanes se reunieron a la conversación con mayor éxito, de tal modo que a principios de este año realizaron un estudio, en el cual se le administró un suplemento a base de plantas a un grupo de voluntarios, quienes lo consumieron 45 minutos antes y nuevamente inmediatamente después de una ventana de absorción de cuatro horas. El grupo que recibió la dosis completa de un suplemento que contenía: vitaminas en polvo, minerales, extractos de plantas antiinflamatorios y compuestos antioxidantes mezclados con agua, experimentó una gran reducción de los síntomas de la resaca; la intensidad del dolor de cabeza, por ejemplo, fue aproximadamente un tercio menos grave, en promedio.

Gracias a este estudio alemán, se considero como un concepto viable e interesante, el hecho de tratar de evitar la inflamación antes de que suceda. Por lo general, la respuesta inmunitaria del cuerpo se activa cuando el alcohol pasa por los intestinos en su camino hacia el hígado.  Esto se deriva en el aumento de la producción de unos compuestos conocidos como endotoxinas, que promueven la inflamación y son transportados por el torrente sanguíneo por todo el cuerpo, lo que puede ser la razón por la cual los síntomas de una resaca no se localizan en un área determinada del cuerpo. Los especialistas en medicina sugieren que tiene sentido cómo una mezcla de compuestos antiinflamatorios, ayuda a calmar la respuesta inmunológica que se da al beber alcohol.

Cabe mencionar que la mezcla de extractos que dieron los investigadores alemanas y que brilla por sus propiedades antiinflamatorias, incluía: tuna, ginkgo biloba y raíz de jengibre, así como minerales como magnesio y potasio, lo cierto es que hace falta investigación más detallada sobre el efecto de estos compuestos en la resaca. El estudio también resultó relevante ya que desmiente uno de los principales mitos entorno al consumo de alcohol, que es la idea sobre la deshidratación o la falta de electrolitos como los únicos responsables de la resaca.

Los investigadores concluyeron que por ahora la mejor opción para evitar las secuelas que trae consigo una noche de copas, es abastecerse de elementos que apoyen la salud intestinal. Ya que el 80% del sistema inmunológico se encuentra en el intestino, es una buena manera mantenernos fuertes ante los síntomas que trae consigo la inflamación. Apuesta por alimentos ricos en fibra, zinc, vitamina D y probióticos, son una buena alternativa para fortalecer tu salud. 

Recuerda que finalmente como en todo el equilibrio se encuentra en la moderación, existe evidencia que avala que el consumo excesivo de alcohol de manera repetida, puede provocar inflamación crónica y preparar el escenario perfecto para otros problemas de salud. Disfruta con cautela.