Hábitos de bebidas que están acortando y deteriorando tu vida, según clínica Mayo
Algunas bebidas de consumo cotidiano aparentemente inocentes, pueden afectar tu salud y peso corporal más de lo que crees
Somos lo que comemos y también lo que bebemos. Estamos muy acostumbrados a vigilar nuestra alimentación sobre todo cuando queremos perder peso, sin embargo no siempre prestamos la debida atención en las bebidas que consumimos. Lo cierto es que existen algunos hábitos cotidianos que hacemos de manera automática, como ese espresso doble para sobrevivir a las reuniones matutinas, el típico refresco de máquina expendedora de la oficina para evitar la caída de energía a media tarde. Un cóctel deliciosamente azucarado o una cerveza fría para relajarse al final de una larga y agotadora jornada laboral. Algunas de estas bebidas aparentemente inocentes pueden ser un factor que deteriora la salud y aumenta la ingesta calórica.
De hecho, según Clínica Mayo hay algunos hábitos de bebida que acortan la vida o al menos, afectan la salud en general. Esto no quiere decir que no podamos disfrutar de un café con leche, una cerveza o un cóctel ocasionalmente. De hecho, se cuenta con múltiplesestudios que avalan los beneficios medicinales de ciertas bebidas populares, como es el caso del vino tinto y el café que pueden alargar la vida útil gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. La clave, como con todas las cosas, es la moderación. También es importante tener en cuenta cualquier problema de salud preexistente, como presión arterial alta, diabetes o colesterol alto, así como cualquier medicamento que pueda interactuar con determinadas bebidas.
Con base en ello nos dimos a la tarea de recopilar algunos de los principales malos hábitos relacionados con la ingesta de bebidas, que pueden estar jugando en tu contra y que tal vez es una buena idea romper.
1. Beber más de cuatro tazas de café al día
Claro todos amamos beber café en las mañanas, es el estimulante por excelencia que nos llena de energía. Sin embargo es muy importante vigilar el consumo diario, según un estudio publicado en Mayo Clinic Proceedings, tomar más de cuatro tazas al día puede aumentar el riesgo de morir a causa de una serie de enfermedades si tienes menos de 55 años de edad. De hecho, los investigadores descubrieron que las tasas de muerte por todas las causas aumentaron en más de la mitad en las personas que consumían más de 28 tazas a la semana. Lo cierto es que hoy en día contamos con numerosas referencias científicas que avalan que es seguro beber de una a tres tazas de café al día, no más. Una taza de café es lo equivalente entre 6 y 8 onzas. Los investigadores observaron que una de las razones por las que esta asociación puede ser más fuerte entre hombres y mujeres más jóvenes es que pueden tener más probabilidades de tener otros comportamientos no saludables, como una dieta deficiente o un mayor consumo de alcohol. Si bien no se tienen tan claras las razones, se cree que se relacionan con el alto contenido de cafeína, que tiene el potencial de estimular la liberación de epinefrina, inhibir la actividad de la insulina y aumentar la presión arterial.
2. Beber bebidas azucaradas con regularidad
Este probablemente es uno de los hábitos más recurrentes y más nocivos, ya que engloba toda la gama de bebidas azucaradas comerciales como jugos, cafés y tés. De hecho se cuenta con datos liberados por Clínica Mayo, en los que se comprueba que el consumo regular de bebidas azucaradas es uno de los hábitos de bebida que más deteriora la calidad de vida y está relacionado con el aumento de peso, la diabetes tipo 2 , enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular. También se cuenta con otra referencia muy relevante, un gran estudio publicado en la revista Circulation en el cual se reveló que las personas que beben más bebidas azucaradas tienen un mayor riesgo de muerte prematura, especialmente por enfermedades cardíacas, que quienes beben menos. Como resultado, la recomendación de todas las organizaciones de salud es clara y piden encarecidamente optar por bebidas sin azúcar como agua, té, té helado o café.
3.Tomar muchas bebidas con cafeína si ya tiene presión arterial alta
La conexión entre la cafeína y la presión arterial alta es un tema que sigue siendo sujeto a análisis. Sin embargo, información liberada por la reconocida Clínica Mayo afirma que la cafeína puede causar un aumento a corto plazo (pero dramático) de la presión arterial y también puede resultar en aumentos a largo plazo. Se cree que este efecto podría deberse al hecho de que la cafeína hace que el cuerpo libere más adrenalina (una hormona del estrés que eleva la presión arterial). O puede ser que la cafeína bloquee cierta hormona que ayuda a mantener las arterias dilatadas. Sin embargo, los especialistas enfatizan que es importante tener en cuenta que el efecto puede ser más significativo, en las personas que consumen cafeína con poca frecuencia. Por lo tanto Clínica Mayo, recomienda limitar que el consumo de cafeína sea de 22 miligramos por día como máximo (aproximadamente dos tazas de café de 8 onzas). Recuerda que una amplia gama de sodas, cafés, tés comerciales y bebidas energéticas, contienen altos niveles de cafeína.
4. Beber refrescos a diario
Por supuesto que esto no es novedad, durante años se nos ha advertido sobre las consecuencias del excesivo consumo de refrescos. Incluso beber refrescos con moderación puede causar un daño grave a a la salud y el peso corporal, es bien sabido que se trata de uno de los peores hábitos que existen. Según la Clínica Mayo, beber una gaseosa regular al día equivale a hasta 32 libras de azúcar al año, lo cual es alarmante dado que consumir mucha azúcar agregada está relacionado con un mayor riesgo de obesidad, presión arterial alta y colesterol, diabetes e inflamación en el cuerpo. Evítalos siempre y apuesta por el consumo de bebidas e infusiones naturales.
5. Consumo excesivo de alcohol
Si bebe alcohol todos los días, o toma más de varias bebidas en una sola sesión, Mayo Clinic recomienda encarecidamente observar nuestros hábitos para proteger la salud. El alcohol en exceso se considera uno de los hábitos de consumo que más deterioran la calidad de vida. El consumo de alto riesgo se define como más de tres bebidas en un día o más de siete bebidas en una semana para las mujeres. Para los hombres mayores de 65 años, es solo una bebida por día, y para los hombres menores de 65 años, es más de cuatro bebidas en cualquier día o más de 14 bebidas a la semana. Si bien la cerveza o el vino de vez en cuando con la cena, o una bebida por la noche, no es un problema de salud para la mayoría de las personas, cuando se convierte en una actividad diaria podemos sufrir graves consecuencias a corto, mediano y largo plazo. Para las mujeres, este daño ocurre con dosis más bajas de alcohol, porque sus cuerpos tienen un contenido de agua más bajo que el de los hombres. El consumo excesivo de alcohol puede aumentar el riesgo de problemas de salud graves como pancreatitis, ciertos cánceres, daño al músculo cardíaco, accidente cerebrovascular, enfermedad hepática, depresión, estados de ánimo alterados y muerte súbita si ya tiene una enfermedad cardiovascular.