Tenía 3 semanas de embarazo cuando se enteró que esperaba otro bebé
El caso de esta embarazada es uno de los 14 únicos registrados en todo el mundo. Pero, ¿por qué sucede?
La segunda fecundación se dio con 3 semanas de diferencia de la primera. Crédito: Andre Furtado | Pexels
Por ahí hemos escuchado historias de mujeres que dan a luz de buenas a primeras porque aseguran nunca haberse enterado que estaban embarazadas. Pero seguramente jamás habrías escuchado que alguien pudiera quedar doblemente en cinta, con tan solo días o semanas de diferencia.
Eso fue lo que le ocurrió en 2019 a una mujer británica de nombre Rebecca Robertson, la cual quedó doblemente embarazada con tan solo 3 semanas de diferencia entre una fecundación y otra.
Rebecca se enteró de la noticia cuando acudió a una cita de rutina con el ginecólogo, el cual le indicó que sorpresivamente, no se convertiría en madre de un bebé sino de dos.
La madre declaró al periódico Mirror que le hicieron una ecografía a las siete semanas y le dijeron que esperaba un bebé. Pero que a las 12 semanas le hicieron otra ecografía y le dijeron que esperaba gemelos.
Pero, ¿es esto posible?
La respuesta es sí, aunque es un fenómeno biológico muy extraño y del cual, incluyendo este, solo se tienen documentados 14 casos en todo el mundo. Científicamente se le denomina superfetación.
¿Qué es la superfetación?
Generalmente, cuando en la mujer se produce la concepción, su sistema reproductor deja de producir óvulos. Rara vez ocurre que se libere alguno cuando ya hay un embrión implantado en el útero.
Pero en caso de que se dé y este ovulo nuevamente es fecundado, entonces se produce la superfetación, que es cuando se juntan dos embriones de diferentes edades gestacionales.
En la superfetación, la mujer queda embarazada de nuevo durante el embarazo dando como resultado hermanos que nacen en el mismo momento pero habiendo sido concebidos con semanas de diferencia, por lo que uno de ellos podría nacer prematuro.
Robertson señaló que no pudo disfrutar plenamente su embarazo, ya que los médicos estaban preocupados por la diferencia de tamaño entre los bebés.
Los pequeños Noah y Rosalie nacieron en septiembre del año pasado con 33+6 semanas de gestación. El niño pesó 1,860 y la niña 1,220 kilos, y los dos permanecieron ingresados en cuidados intensivos.
“Era muy obvio que un gemelo era mucho más grande que el otro. Había una diferencia de tamaño de 3 semanas entre ambos. No podían entender qué estaba pasando y por qué la diferencia de tamaño era tan grande”, explicó la madre.
Por fortuna, los bebés actualmente se encuentran en perfecto estado y llevan una vida normal.
