Lo que sucede en el cuerpo al consumir cúrcuma diariamente

Actualmente todas las tendencias de nutrición y bienestar, nos invitan a integrar el consumo de alimentos naturales que brillan por su potencial medicinal. Una de las recomendaciones más populares y destacadas de los últimos tiempos es integrar cúrcuma en los jugos, licuados, sopas, cremas, salsas y postres, es el complemento ideal para potenciar su valor nutricional y beneficios medicinales. Lo cierto es que la raíz de cúrcuma es una de las especias más antiguas de la humanidad, que a lo largo de la historia ha sido muy aprovechada por sus destacados usos medicinales. Sin embargo de manera particular en los últimos 25 años la medicina moderna se ha dedicado a explorar mucho más a detalle sus bondades.

Según el libro Herbal Medicine: Biomolecular and Clinical Aspects, a la fecha se cuenta con más de 3,000 artículos científicos que avalan las inmensas propiedades de integrar cúrcuma en la dieta diaria. Si bien es cierto que en los últimos meses mucho se ha hablado sobre sus propiedades, en está ocasión revisamos algunos estudios recientes que comprueban lo que sucede en el cuerpo al consumir cúrcuma de modo regular en la dieta diaria. Entre las grandes cualidades acerca del cúrcuma se encuentran sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, que de hecho son las responsables de hacerla un sanador natural tan poderoso. Después de todo, es bien sabido que la inflamación y el estrés oxidativo están implicados en muchas enfermedades crónicas.

1. Menos dolores relacionados con artritis

Es bien sabido que la artritis es la inflamación de una o más articulaciones que provoca dolor y rigidez, y puede empeorar con la edad. En el caso particular la osteoartritis de rodilla es uno de los trastornos articulares más dolorosos y comunes, para el cual un tratamiento típico de primera línea son los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos como el diclofenaco. La buena noticia es que se han descubierto muchos beneficios relacionados con el consumo de cúrcuma y su poderoso efecto antiinflamatorio. Tal es el caso de un pequeño estudio publicado en la revista Trials, los investigadores asignaron a 139 pacientes con osteoartritis de rodilla 500 miligramos de curcumina (el compuesto activo del cúrcuma y de poder antiinflamatorio) tres veces al día o una tableta de diclofenaco de 50 miligramos dos veces al día durante 28 días. En los días 14 y 28, los sujetos que recibieron la cúrcuma informaron una mejora del 50%, con respecto al alivio del dolor similar al observado por los sujetos que tomaron el medicamento recetado. Complementariamente y aunque no tenga nada que ver, los investigadores de dicho estudio también notaron que quienes tomaron curcumina perdieron, en promedio, el 2% de su peso corporal en cuatro semanas.

2. Pérdida de peso y grasa corporal

Mucho se ha hablado sobre los beneficios del consumo de ciertas especias medicinales, en la pérdida de peso. Y la raíz de cúrcuma no es la excepción, de hecho se cuenta con varios estudios en los que se ha sugerido que la curcumina, es de gran ayuda para acelerar el metabolismo y reducir la grasa abdominal. Es cierto que queda mucho campo por investigar, sin embargo algunos pequeños estudios en humanos indican que los suplementos de curcumina pueden tener un efecto positivo en la composición corporal. De manera específica un estudio, realizado en personas con sobrepeso que tenían problemas para perder peso, con una dieta de 30 días y un programa de cambio de estilo de vida comprobaron que la suplementación con 800 miligramos de curcumina durante 30 días condujo a reducciones significativas en el peso, la grasa corporal y la circunferencia de la cadera y la cintura.

3. Menos riesgo de desarrollar diabetes 

Otra de las grandes genialidades del consumo sistemático de cúrcuma, son sus beneficios sobre los niveles de azúcar en la sangre y por ende se asocia con cualidades para prevenir la prediabetes y la diabetes tipo 2. Se cuenta con un estudio que fue parte del Programa de Investigación de Diabetes y Enfermedades Metabólicas de la Universidad de Auburn. En el cual se contó con una investigación que comparó la curcumina, el compuesto bioactivo de la cúrcuma, con la metformina, un medicamento común para la diabetes, y encontró que la especia antiinflamatoria es incluso más potente que el medicamento recetado para reducir la glucosa en sangre. Otro estudio relevente publicado en la reconocida revista Diabetes Care, se basó en probar la suplementación con curcumina en un grupo de 240 personas con prediabetes. Los sujetos fueron asignados al azar para tomar cápsulas de curcumina o cápsulas de placebo durante nueve meses. Después del período de prueba, más del 16% de las personas en el grupo de placebo desarrollaron diabetes tipo 2 en comparación con ninguna en el grupo tratado con curcumina. De tal modo que los innvestigadores concluyeron que el estudio demostró que la curcumina mejora la función de las células β productoras de insulina en el páncreas, finalmente  la diabetes es el resultado de la pérdida o disfunción de estas importantes células.

4. Protección a nivel cerebral

La curcumina es una sustancia muy poderosa para la salud, en numerosos aspectos. De hecho se ha demostrado que tiene el poder de bloquear ciertos estímulos inflamatorios y suprimir la inflamación, aspectos que se han relacionado con enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson y la esclerosis múltiple. Según un estudio de Advances in Nutrition en 2018 concluyó que “complementar la dieta con curcumina, es un magnífico aliado natural para prevenir el deterioro cognitivo al contrarrestar los procesos inflamatorios crónicos. Otra investigación indica que la curcumina puede proteger al cerebro de las toxinas, en particular del aluminio, se sabe que este metal daña la memoria y el aprendizaje espacial, y también puede ingresar al cuerpo humano a través del tracto gastrointestinal y los pulmones, todo a través de utensilios de cocina, cosméticos y productos farmacéuticos.

5. Puede provocar diarrea

A modo general se cuenta con referencias médicas que avalan que la mayoría de las personas suelen tolerar bien el consumo regular de cúrcuma. Sin embargo como única advertencia podemos decir que algunas personas que son más susceptibles a padecimientos digestivos, pueden experimentar acidez y reflujo gastroesofágico, malestar estomacal y diarrea. Otros efectos secundarios potenciales incluyen niveles bajos de azúcar en sangre, reducción de la coagulación sanguínea, deficiencia de hierro y posibles interacciones negativas con medicamentos recetados. Adicionalmente es importante asegurarnos que el cuerpo obtenga la suficiente curcumina, para que el cuerpo la use para obtener los beneficios potenciales, debes de saber que es probable que el compuesto se absorba mal, por lo tanto se metaboliza rápidamente y se elimina rápidamente. Sin embargo la buena noticia es que agregar pimienta negra puede ser la solución.  Según un artículo de la revista Foods mostró que la combinación de piperina, el ingrediente activo clave de la pimienta negra, con curcumina aumentó la biodisponibilidad en un 2,000%.