6 maneras en las que las manzanas ayudan a bajar de peso

Pocos alimentos se comparan con las manzanas. Bien lo dice el popular dicho “Una manzana al día del médico te librará” y tiene todo de cierto, las manzanas son una compleja fórmula nutricional y medicinal. Sin lugar a dudas son una de las frutas más populares y consumidas en el mundo, sumamente accesibles, versátiles y fáciles de consumir.

Se cree que las manzanas fácilmente podrían ser catalogadas como la fruta nacional de Estados Unidos, ya sea como refrigerio, fruta de mesa o en una tarta, siempre existen maneras de disfrutar y aprovechar a las jugosas manzanas. Si bien el consumo habitual de manzanas es una magnífica adición a la dieta y se relaciona con una larga lista de propiedades terapéuticas, llaman la atención por sus bondades para acelerar la pérdida de peso. De hecho se cuenta con un estudio en el que se comparó el consumo de manzanas con otros alimentos (incluso otras frutas, como las peras) y han descubierto que las manzana se destacan por ayudar a las personas a perder peso. Sigue leyendo para descubrir las poderosas cualidades adelgazantes de las manzanas. 

1. Son bajas en calorías

Es bien sabido que para lograr una óptima pérdida de peso el primero paso es asegurar un déficit de calorías, si bien existen otros factores que tienen que ver este es uno de los más importantes. Según la variante de manzanas puede variar su contenido calórico: pueden ir desde tan solo 80 calorías en una Granny Smith pequeña, hasta alrededor de 125 calorías en una crujiente de miel más grande. Sin embargo no hay necesidad de preocuparse por elegir la variante más baja en calorías, ya que todas son una excelente opción para acelerar la pérdida de peso y potenciar la salud en general. De hecho son un gran aliado para reemplazar el consumo bocadillos con alto contenido calórico y así lograremos reducir el consumo calórico diario con mucha nutrición. Si sientes que la manzana no es suficiente y te quedas con hambre, prueba combinarlas con una porción de proteína o grasas saludables. Una buena opción es la mantequilla de almendras o maní.

2. Tienen un alto contenido de fibra

Es bien sabido que la fibra y la pérdida de peso van de la mano. La buena noticia es que la manzana es una de las frutas con mayor contenido en un tipo de fibra llamada pectina, cada manzana contiene alrededor de 5 gramos. Una dieta alta en fibra ayuda a perder peso de varias maneras, para empezar la fibra se caracteriza por su poderoso efecto saciante y por lo tanto juega un papel importante en el control del apetito y consumirlas es de gran ayuda para no comer en exceso. Adicionalmente el tipo de fibra que contienen las manzanas es de gran ayuda para acelerar el tránsito intestinal, promueve el incremento de bacterias intestinales saludables y con esto se impulsa muy positivamente al metabolismo.

3. Contienen mucha agua

Es bien sabido que mantenerse bien hidratado es una de las más importantes medidas para mantener el óptimo funcionamiento de órganos y sistemas, también es una medida fundamental para bajar de peso más eficazmente. De hecho se cuenta con un estudio, en el que se demuestra que una mayor hidratación puede contribuir significativamente a la pérdida de peso y grasa. Si bien es básico beber más de 2 litros de agua natural por día, también es importante complementar la hidratación con alimentos que brillen por su contenido en agua ¡Como las manzanas! Para mayor detalle las manzanas no solo son ricas en nutrientes, vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra, contienen aproximadamente un 86% de agua. La combinación de su alto aporte en agua y su grandiosa cantidad de fibra soluble hace que sean increíblemente saciantes y adelgazantes. 

4. Son un alimento de índice glucémico bajo

El concepto de índice glucemico (IG), es muy útil principalmente para las personas que tienen que controlar su nivel de azúcar en sangre. Sin embargo también puede ser relevante en la pérdida de peso y es considerado una herramienta útil. Se trata de una escala de 0 a 100 indica cuánto eleva un alimento la glucosa en sangre dentro de las dos horas posteriores al consumo. La buena noticia es que las manzanas se consideran un alimento de IG bajo con una puntuación de entre 32 y 38, según el tipo de manzana. Es bien sabido que los alimentos de bajo índice glucémico son de gran ayuda para controlar el peso, la principal razón es que no alteran los niveles de azúcar en sangre, de hecho los mantienen estables al igual que el apetito. Muy al contrario aquellos alimentos de índice glucémico alto, hacen que los niveles de azúcar en sangre aumenten más rápido y esto incrementa la secreción de insulina. 

5. Están llenas de antioxidantes

Las manzanas contienen poderosos antioxidantes, en específico uno llamado quercitina que se asocia con grandes beneficios para reducir la inflamación en el organismo. Si bien el simple hecho de consumir alimentos antiinflamatorios es un gran acierto para la salud, también es clave para combatir la obesidad y con ello beneficiar el adelgazamiento. Recordemos que la inflamación está relacionada con la obesidad porque puede afectar la resistencia a la insulina, que en pocas palabras es la forma en que nuestro cuerpo usa la insulina. Presentar esta condición se relaciona con una mayor producción de insulina, lo que hace que engordemos. La buena noticia es que la quercetina puede alterar los compuestos proinflamatorios en el cuerpo y, por lo tanto, afectar la resistencia a la insulina.

6. Son accesibles y convenientes

Nunca nada será tan fácil como tomar una manzana del frutero y llevarla como snack saludable para disfrutar a lo largo del día. La manzana resulta una de las frutas más convenientes para consumir entre comidas y así bajar de peso. De hecho diversos especialistas en nutrición, confirman que la comodidad es un aspecto clave al crear un estilo de vida más saludable y sostenible. Así que no lo dudes más tener manzanas frescas a la mano, hará que siempre tengas una opción saludable a la mano.