Eric Adams: “Soy suficientemente progresista para sacar a Nueva York de este caos”
El actual presidente de Brooklyn, número 2 en las encuestas a la Alcaldía, busca un mandato donde ponga a marchar a la ciudad con un trabajo conjunto entre organizaciones comunitarias y agencias municipales
El actual presidente del condado de Brooklyn, Eric Adams, número 2 en las encuestas por la Alcaldía de Nueva York, que todavía no muestra a un líder absoluto separado del lote de aspirantes, asegura que su experiencia y su historia de vida le dan las credenciales necesarias para reemplazar en el cargo a Bill de Blasio.
El político de 60 años, nacido en Brooklyn y criado en Jamaica, Queens, habló en entrevista con El Diario sentado en un café en su condado natal, y allí insistió en que, de llegar a la Alcaldía de Nueva York, hará un revolcón en el manejo de los principales asuntos de la ciudad. En su gobierno, promete que las comunidades tendrán voz y poder en las decisiones que se tomen, centrará sus planes de acción en un trabajo más eficiente de las agencias municipales para proveer a los más necesitados, pero al mismo tiempo defiende la necesidad de trabajar de la mano de desarrolladores inmobiliarios honestos y buenos. A los malos asegura que los perseguirá.
A los inmigrantes y a los más vulnerables les quiere dar apoyo con un plan de alivio económico y advierte que está mirando como se puede regular un plan de asistencia financiera para trabajadores indocumentados.
De cara a las elecciones primarias del partido demócrata del 22 de junio, Adams, hijo de una madre soltera que limpiaba casas, y quien en su vida ha sido lavaplatos, policía, activista contra el racismo, senador estatal y hasta escritor de recetas para comer saludable desde que supo que tenía diabetes, Eric Adams, dice tener claro que es el progresista que la ciudad necesita para encarrilarse tras la pandema del COVID-19
¿Por qué decidió lanzarse a buscar la Alcaldía de Nueva York en medio de semejante crisis?
“Creo que uno no puede hacer esto si no cree en ello, no se puede hacer si no ha estado trabajando consistentemente. Yo he estado bajo ataque todo el tiempo por 35 años y no me han puesto abajo. Eso demuestra mi nivel de consistencia, y además me lancé porque sé lo que es ser un trabajador que le paguen menos, yo fui lavaplatos, sé lo que es estar en el borde del desamparo, sé lo que es ser víctima de abuso policial, cuando tenía 15 años, yo sé lo que es pelear por reformas, sé lo que es ir a la escuela por la noche. Y no me lance a estas elecciones solo para ser elegido sino para trabajar por la gente. Yo soy un trabajador duro, no soy fino. Fui a la cárcel y fue una batalla para mí, así que estoy compitiendo porque sé que puedo manejar la ciudad de una manera mejor y luchar contra las disfuncionalidades que crean las inequidades e injusticias”.
¿Cuál sería el primer cambio que Nueva York vería bajo un mandato suyo?
“Primero que todo quiero decir que mi conversación es más elevada que cualquiera de las otras personas que están compitiendo por el cargo, porque tengo claro que el poder de las comunidades son las agencias. Si no controlas las agencias, no puedes controlar a las comunidades… La gente paga impuestos y quiere recibir recursos a través de las agencias. Yo quiero que las comunidades tengan protagonismo y además que las agencias los represente. Si estamos en un cuartel policial en Washington Heights, el comandante de esa estación, debe ser un comandante que hable español, los directores de escuela, la gente del Departamento de Sanidad allí. Uno tiene que ver ese liderazgo y no signfica que cada persona de sanidad deba hablar español, pero la persona que toma las decisiones debe ser de la comunidad y debe conocer la cultura de esa comunidad… voy a usar un estandar de criterio diferente para elegir a la gente que vaya a manejar mis agencias. Tienen que entender la cultura y las preocupaciones de las comunidades”.
¿Qué plan concreto tiene para personas de bajos recursos, muchos de ellos latinos, que en este momento temen perder sus viviendas?
“Cuando empezamos a hablar sobre vivienda asequible o empezamos a hablar sobre asegurarnos que los inquilinos que llevan mucho tiempo en sus apartamentos no vayan a ser acosados y se cubran todas las otras necesidades alrededor de la vivienda, como los servicios de desamparados, los albergues, las viviendas de transición, los servicios que previenen que la gente sea desplazada, hay que filtrar eso, a través de mis agencias. Yo voy a buscar realmente vivienda asequible para personas con ingresos muy bajos y para esos planes vamos a hablar directamente con las comunidades para saber cómo podemos desarrollarlos y ver cómo podemos usar a las organizaciones locales para implementar planes de vivienda en vez de tener subcontratistas. Eso no va a ir más. Vamos a ir directo a las organizaciones de base”.
¿Y cuál es la meta en esa materia?
“La meta es que ningún neoyorquino pague mas del 30% de sus ingresos en rentas. Eso es lo más importante, y cualquier cosa que hagamos, debe ser un esfuerzo con la comunidad. Vamos a sentarnos con líderes de las comunidades y hablar de los planes”.
Usted ha recibido dineros de la industria inmobiliaria y eso no le gusta a muchos votantes, ¿Qué piensa de eso?
“He recibido de desarrolladores correctos. Hemos hecho averiguaciones para saber de dónde viene cada dólar que recibimos, para asegurarnos que no vienen de mala gente. Cerca del 75% de la gente que ha donado a nuestra campaña, son pequeñas fracciones: 70,000 pequeñas donaciones de entre $5 y $250. Yo no me uno a la gente que dice que no quiere recibir ni un dólar de los desarrolladores inmobiliarios. Yo voy a ser honesto y creo que si quieren invertir en nuestra ciudad sin dañar a los neoyorquinos, pueden ser parte de mi equipo. La industria inmobiliaria paga el 51% de nuestros impuestos y si los sacamos de la ciudad, vamos a estar en problemas. Ellos son en Nueva York lo que el petroleo es en Texas”.
Hay quienes a usted lo ven como muy conservador. ¿Cómo piensa convencer a los más progresistas de que usted es la opción correcta para la ciudad?
“La meta es convencer a la mayoría de los neoyorquinos. Yo soy un progresista y mi definición de progresista es diferente a la de ellos. Me llaman de muchas maneras, pero eso no importa, lo que importa es lo que he hecho. Yo pasé 25 años en la policía peleando por reformas cuando nadie lo estaba haciendo, yo peleé por legislación desde Albany. Solo digo que miren mi historial, léanlo y no traten de reescribirlo. Miren quien he sido yo en la ciudad. Los que más hacen ruido no son la mayoría, porque Uno mira las encuestas y uno que ve que Eric Adams es número 2 y hay muchos otros detrás de mí (Andrew Yang es el número 1 en las encuestas). Es obvio que mucha gente de manera abrumadora me está apoyando y dicen: ‘esta es la persona en la que creo’. Soy suficientemente progresista, duro e inteligente para sacar a Nueva York de este caos. Y vamos a ganar”.
¿Bajo una Alcaldía suya, inmigrantes afectados por la pandemia podrían esperar recibir ayudas económicas directas como pasó en otras ciudades?
“Yo creo que si en Nueva York aumentanmos la cantidad del crédito tributario por ingreso del trabajo, que ya está, para dar a familias de cuatro, $3,000 al año, pagándoles cada mes, dandoles un cheque de $250, no perderían los beneficios que reciben del gobierno federal. Sería incrementar eso. y eso es un plan que se puede hacer, no como el plan del señor Yang”.
¿Y en el caso de los indocumentados?
“Creo que es crucial identificar a las personas indocumentadas, que son realmente vitales para la ciudad, ellos pagan sus impuestos y no reciben servicios de regreso. Podemos expandir la reducción en los costos de la MetroCard, gastar en seguro de salud gratis y mirar en qué manera regular y cómo darles asistencia financiera real, porque no están recibiendo ayuda del gobierno federal. No están recibiendo nada. Necesitamos un plan especial para los neoyorquinos indocumentados”.