La verdadera justicia, punto de partida
Hay mucho trabajo por delante
El país respiró con alivio esta semana al conocer el veredicto de culpabilidad del expolicía Derek Chauvin por la muerte del afroamericano George Floyd. Sin lugar a dudas se hizo justicia en este caso en particular. Es la primera vez en mucho tiempo que un Uniformado es castigado con el peso de la ley por traicionar su placa al provocar la muerte de un civil.
Sin embargo y tal como lo han expresado las organizaciones defensoras de los derechos civiles, este fallo unánime del jurado es sólo el punto de partida de un proceso que debería ser reforzado con nuevas leyes e iniciativas que rompan el círculo del racismo sistémico en las fuerzas del orden.
Esta batalla apenas empieza, hay muchos casos de brutalidad policial aún sin resolverse. No vayamos muy lejos, lo ocurrido en Chicago al adolescente Adam Toledo y en Minnesota al joven Daunte Wright muestran una vez más la facilidad con que los uniformados aprietan el gatillo y tiran a matar.
Nuestras comunidades no pueden soportar la profunda y peligrosa disonancia entre la vigilancia y la seguridad pública.
Como sociedad debemos invocar un diálogo real sobre el racismo en Estados Unidos. Son muchas las vidas de las personas de color las que están en vilo.
Urge establecer un punto de encuentro entre la policía y la comunidad para una acción conjunta donde los uniformados terminen de entender de una vez por todas que militarizando vecindarios no van a resolver nada.
El siguiente paso en esa dirección lo puede dar el Congreso con la aprobación de “George Floyd Justice in Policing Act” que prohibiría el uso del perfil racial en todos los niveles de la aplicación de la ley, prohibiría las llaves de estrangulamiento, instituiría un registro de mala conducta de la policía y revisaría las protecciones legales actualmente otorgadas a las fuerzas del orden conocidas como inmunidad calificada. De esta manera facilitaría las demandas contra aquellos agentes que hieran o maten injustamente a civiles.
La iniciativa ya tuvo luz verde en la Cámara de Representantes el mes pasado, sin embargo la verdadera lucha estará en el Senado porque muchos congresistas republicanos han expresado su oposición.Particularmente rechazan quitar la inmunidad a los policías.
Mientras el Congreso dilucida medidas más concretas, los estados y las localidades tienen que seguir trabajando en la transformación de los cuerpos policiales y el sistema judicial para acabar con los prejuicios raciales.
Además, la asignación de fondos en las comunidades de color debe ser prioridad para expandir las oportunidades económicas en los vecindarios marginados.
El camino a la verdadera justicia no lo determina un sólo veredicto. Hay mucho trabajo por delante.