Asamblea Estatal aprueba legislación para ampliar el concepto de violación en Nueva York
La nueva ley busca permitir que más víctimas obtengan justicia, al eliminar el requisito de penetración
La Asamblea Estatal aprobó la nueva legislación conocida como ‘Rape is Rape’ (violación es violación), que redefine el concepto de lo que se constituye una violación en Nueva York, algo que permitirá garantizar que más víctimas de diferentes tipos de asaltos sexuales reciban la justicia adecuada, y “que su trauma sea reconocido como violación ante los ojos de la ley”, explicaron el presidente de la Cámara Baja Carl Heastie, y la asambleísta Catalina Cruz quien es la principal promotora de la ley.
Bajo la ley actual, el contacto sexual oral forzado y el contacto sexual anal forzado se consideran solo como “actos sexuales criminales” y no se reconocen como violación. La nueva ley busca permitir que más víctimas obtengan justicia, al eliminar el requisito actual de que debe haber ocurrido una “penetración” y se incluiría la conducta sexual oral y la conducta sexual anal en la definición de violación.
La asambleísta Cruz reconoció que buscar justicia por el delito de violación “es una experiencia dolorosa que obliga a las sobrevivientes a revivir su trauma. Me enorgullece presentar esta legislación porque estas valientes personas merecen saber que nuestro sistema de justicia reconoce su trauma y responsabilizará a sus perpetradores con todo el peso de la ley”.
“La violación es un crimen atroz por el cual los sobrevivientes merecen justicia y los perpetradores deben rendir cuentas”, dijo Heastie, agregando que esta legislación “garantiza que la ley reconozca la magnitud de estos delitos y ayude a brindar a los sobrevivientes la verdadera justicia que se les debe”.
Un caso que incitó el cambio
El 18 de agosto del 2011, el oficial de policía de la ciudad de Nueva York Michael Peña, que estaba fuera de servicio, detuvo a una maestra para preguntarle cómo llegar al Subway en el vecindario de Inwood, en Manhattan. Luego sacó la pistola de su funda, la obligó a ir a un callejón cercano, la penetró a la fuerza anal y oralmente, y también la violó vaginalmente.
Tras la denuncia del crimen, el 28 de marzo del 2012 Peña fue condenado por varios cargos, incluido acto sexual delictivo y agresión sexual depredadora. Sin embargo, cuando se intentó interpretar la ley, el veredicto de violación resultó en la anulación del juicio.
Y esto ocurrió porque la ley define solo como violación la penetración vaginal forzada, mientras que la penetración anal y oral se incluye en el término “acto sexual criminal”. A pesar del testimonio de testigos, la evidencia de ADN y el propio relato de la sobreviviente, no se pudo sostener un cargo de violación debido a ese requisito de penetración vaginal.
En respuesta al veredicto inicial del caso Peña, la exasambleísta Aravella Simotas elaboró una ley para enmendar la legislación actual e incluir la penetración oral y anal, así como el contacto sexual agravado, como formas de violación.
Y aunque el proyecto ha sido aprobado con éxito en la Asamblea en sesiones anteriores, aún no ha sido aprobado por el Senado. Actualmente la ley está a la espera de ser incluida en la agenda del Comité de Códigos del Senado, y una vez esté fuera de ese comité, puede pasar al pleno de la Cámara Alta para ser sometida a votación.
“Este proyecto de ley finalmente trae justicia a los miles de mujeres, hombres y miembros de nuestra comunidad que no se ajustan al género y que han tenido que soportar el trauma de la violación. Durante demasiado tiempo, la definición restringida de la ley ha impedido que los sobrevivientes busquen la validación y la dignidad que merecen. Me honra que la Asambleísta Simotas haya confiado en mí para llevar adelante este proyecto de ley y continuaré trabajando con mis colegas en el Senado para asegurar que se convierta en ley ”, dijo Cruz.
A principios de este año, la asambleísta se convirtió en la patrocinadora principal del proyecto de ley y logró que se volviera a aprobar con éxito otra vez en la Cámara Baja.