4 tips para tener sexo en el agua sin riesgos
El calor del verano invita a probar nuevas alternativas para mantener relaciones sexuales con la pareja, sin correr riesgos y sin sacrificar el placer de compartir la pasión
Tener sexo en el agua puede sonar como una idea creativa que puede brindar nuevas sensaciones y experiencias a la intimidad, pero a decir de los expertos requiere tomar ciertas precauciones para que la práctica sea placentera para los participantes sin comprometer su salud. Estos son los tips de una ginecóloga obstetra para tener sexo en el agua sin riesgos.
Usen lubricante de silicona
A decir de la doctora Amy Roskin, ginecóloga obstetra con práctica en Miami, el agua no es tan buen lubricante como se piensa, sino al contrario: tener sexo bajo la ducha, en una piscina o en un jacuzzi puede resecar la vagina y la vulva en las mujeres, lo que a su vez puede dificultar la penetración o provocar pequeñas heridas en la piel de la zona.
La experta le dijo a Well+Good que, para evitarlo, es recomendable utilizar un lubricante a base de silicona, pues duran más en un medio húmedo que los lubricantes a base de agua. En ningún caso es recomendable utilizar lubricantes a base de aceite o vaselina, especialmente si se utilizan preservativos, pues estos productos pueden hacer que el látex se rompa con facilidad.
Cuidado con el equilibro
Los ambientes acuáticos suelen ser resbaladizos, así que cuidarse de caídas es una de las primeras precauciones que debe tener una pareja dispuesta a experimentar el sexo bajo el agua. La doctora Roskin recomienda usar los barandales y las orillas para sujetarse, así como mantenerse en las áreas poco profundas que pueden proporcionar cierta seguridad. Mucho cuidado con los lugares donde hay escalones, desniveles o asientos bajo el agua para evitar resbalones, caídas y golpes al calor de la acción, pues pueden resultar fatales.
No todo tiene que pasar bajo el agua
Si les preocupa la limpieza del agua, la concentración de bacterias o que ocurra algún accidente con el preservativo durante el coito, pueden aprovechar un ambiente acuático para tener los juegos previos y experimentar nuevas sensaciones bajo el agua, pero reservar el momento más candente del encuentro al dormitorio o a una superficie seca.
Usen preservativos
La doctora Roskin enfatiza que los ambientes de agua no ofrecen ningún tipo de protección anticonceptiva o contra infecciones, así que al tener sexo acuático es tan posible tener un embarazo o contraer alguna enfermedad de transmisión sexual como al tener sexo en tierra firme. La mejor manera de protegerse es usar métodos anticonceptivos de barrera que no sólo impedirán un embarazo no deseado, sino que les protegerán de enfermedades como VIH, hepatitis B, gonorrea, clamidia o sífilis.