Gana $200,000 dólares al año con tejidos a crochet: este joven renunció a su trabajo a los 30 años para dedicarse a su hobby
Mientras luchaba contra el COVID-19, un estadounidense tomó una importante decisión que le ha cambiado la vida y que se ha convertido en su modus vivendi
Jake Kenyon. Instagram Crédito: Instagram | Cortesía
Jake Kenyon pasó su cumpleaños número 29, en abril de 2020, luchando contra el COVID-19. Mientras estaba en cuarentena, pensaba en su futuro y en lo que realmente le hacía feliz en la vida. Fue así como tomó las decisiones que le llevaron a renunciar a su trabajo a los 30 años para dedicarse a su hobby: hoy gana $200,000 dólares al año con tejidos a crochet.
Kenyon era logopeda en un hospital de Providence, capital de Rhode Island. La cuarentena que pasó al contagiarse de COVID lo hizo reflexionar profundamente. Decidió entonces iniciar Kenyarn, su propia compañía de hilos teñidos a mano y tejido con ganchillo, como una actividad paralela a su trabajo en el hospital.
A más tiempo, mayor ganancia
Durante 2019 destinó a su compañía sus tiempos libres en el trabajo y observó un aumento en sus ganancias de $20,000. Al dedicarle aún más tiempo durante 2020 esa cifra llegó a los $125,000, así que para enero de 2021, con tres meses ahorrados de gastos, renunció a su trabajo como terapeuta de lenguaje para dedicarse por completo a Kenyarn.
”Resultó ser una decisión inteligente. Estoy en camino de ganar $200,000 en ventas brutas para fines de este año. Los precios de mis productos oscilan principalmente entre $28 y $35, y recibo entre 200 y 500 pedidos de cantidades variables por mes”, escribió el mismo Kenyon.
Los tips de un emprendedor
El joven tiene algunas recomendaciones para las personas que desean iniciar su propio negocio. En primer lugar, Kenyon asegura que es necesario estar preparado para hacer sacrificios, como trabajar mucho y disminuir la vida social. Además, hay que estar dispuesto a hacer cambios importantes y realizar creaciones de edición limitada.
Las redes sociales han sido fundamentales en su crecimiento, pues publica novedades tres o cuatro veces a la semana y cuenta con una base de suscriptores a los que informa constantemente sobre sus nuevos productos y eventos próximos por correo electrónico.
Para Kenyon, el éxito de su compañía radica también en el conocimiento de su competencia en su contacto constante con sus clientes y los involucrados en su cadena de producción. En este sentido el emprendedor muestra en sus redes sociales lo que hay detrás de su trabajo, sus éxitos, sus desafíos e incluso sus defectos.
Además, a través de Kenyarm organiza recaudaciones de fondos para organizaciones de beneficencia que involucran a la comunidad queer. “Me siento increíblemente afortunado de poder hacer lo que amo y al mismo tiempo retribuir a las causas que me importan”, afirma el empresario.
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