Renuncia el Comisionado de Salud del Estado de Nueva York Howard Zucker envuelto en escándalos por COVID-19
Dejará el cargo tras ser señalado de tener un rol predominante en el complot de la Administración Cuomo para tratar de minimizar las cifras de muertes en ancianatos
El comisionado de Salud del Estado Howard Zucker renunció este jueves a su cargo, luego de fuertes presiones de diferentes sectores para que dimitiera tras una serie de escándalos que enfrenta relacionados con la pandemias del COVID-19, durante la Administración Cuomo, como el supuesto complot para tratar de minimizar el número real de muertes en hogares de ancianos.
La salida de Zucker se hará efectiva una vez que la gobernadora Kathy Hochul anuncié quién los reemplazará como líder del Departamento de Salud del Estado (DOH).
Zucker, quien fue nombrado por el entonces gobernador Andrew Cuomo en el 2015, ha sido señalado de tener un rol predominante en la controversia que envuelve al ahora exmandatario por haber tratado de minimizar las cifras reales de ancianos fallecidos en centros de cuidados administrados por el Estado, y mantener ocultos esos datos a la Legislatura estatal.
La Gobernadora hizo el anuncio sobre Zucker este jueves en una rueda de prensa, en la cual dijo que estaba de acuerdo con su decisión de dimitir, aunque aclaró que él no dejará el cargo hasta que ella consiga a su reemplazo, lo que podría tomarse hasta octubre.
“Agradezco al Dr. Zucker por su disposición a permanecer a bordo para que no tengamos una brecha en el liderazgo hasta que se identifique a una persona”, dijo Hochul, agregando: “creo que dejé muy claro en mi primer día en el cargo que estaría buscando formar un nuevo equipo. Habrá otros cambios próximos. Pero respeto a todos los que han sido servidores públicos, les agradezco su servicio”.
Y es que la presencia de Zucker en la Administración Hochul se había convertido en una ‘piedra en el zapato’ para la nueva Gobernadora, ya que desde varios sectores se presionaba para que lo reemplazara y pusiera a alguien nuevo al frente del DOH, sobre todo ahora que se continua la lucha contra la variante Delta del COVID-19.
“Él comprende que en este tiempo he querido tomarme los primeros 45 días para formar un nuevo equipo en el futuro”, dijo Hochul. “Ese proceso está en curso, y él lo entiende y lo respeta, y él también tiene la oportunidad de avanzar hacia nuevas oportunidades, y agradezco su servicio”.
Las investigaciones siguen
A pesar de la renuncia de Cuomo hace más de un mes, la investigación federa, y otra que se realiza en la Asamblea estatal, contra su administración por el caso de las muertes en ancianatos siguen sus cursos.
En el caso específico del Dr. Zucker, además de ser señalado de ayudar en el complot para ocultar las cifras, se le acusa directamente de haber implementado una controversial medida en marzo del 2020, que ordenó a los centros de cuidados de ancianos a volver a recibir a los residentes que habían sido dados de alta de hospitales luego de haber sido tratados por coronavirus, algo que según los críticos provocó que el virus se esparciera dentro de los asilo y matara a la población más vulnerable al COVID-19.
Varios estudios independientes posteriores demostraron que la orden, que luego fue cancelada en mayo siguiente, habría sido determinante para que murieran miles de ancianos, incluyendo al menos 1,900 solamente en ‘nursing homes’ en la ciudad de Nueva York .
Sobre la controversia de las cifras alteradas, se acusó al líder del DOH de proporcionó recuentos incompletos sobre las muertes por coronavirus en asilos, y de negarse a publicar, especialmente, los recuentos de ancianos que fallecieron en esos centros después de la aplicación de la controversial medida.
La administración de Cuomo solo dio a conocer las cifras completas después de que la Fiscal General del Estado Letitia James, publicara a comienzos de febrero pasado un informe que reveló que el recuento del Departamento de Salud probablemente subestimó en un 50% las muertes relacionadas con el COVID en los asilos de ancianos. De los 8,400 muertos que reportó ‘oficialmente’ el DOH, el número luego saltó a más de 15,000, y todavía se estima que la cifra podría ser mucho mayor.
El reporte de la Fiscal:
- 8,400 fallecidos por COVID-19 en asilos de ancianos y centros de rehabilitación entre marzo y agosto del año pasado fueron las cifras oficiales preliminares del Departamento de Salud del Estado de Nueva York (DOH)
- 50% más muertos de esas cifra oficial se registraron en estos centros, de acuerdo a el informe de 72 páginas presentado por la Fiscal General de Nueva York Letitia James.
- 15,000 fallecidos sería, por lo menos, la cifra real total de fallecidos.
- 1,885 personas mayores supuestamente murieron en hospitales y no se incluyeron en el recuento oficial de muertes en hogares de ancianos del DOH.