La gran preocupación de Donatella Versace antes de ir a rehabilitación era qué comida le servirían
Antes de ingresar en una clínica de rehabilitación, la diseñadora llamó al centro en cuestión para preguntar qué menú ofrecían a sus pacientes y dejar claro que ella no consumía comida frita
En 2005, Donatella Versace tomó la decisión de buscar finalmente ayuda profesional tras pasar años lidiando con problemas de adicción a las drogas, más en concreto a la cocaína, después de que su buen amigo Elton John le hiciera ver que había tocado fondo cuando coincidieron en una fiesta de cumpleaños y la vio salir del cuarto baño en un estado cuestionable.
En una situación como esa, a punto de iniciar un tratamiento que se alargaría por un tiempo indeterminado, cualquier persona se sentiría abrumada y llena de dudas, pero la italiana solo tenía una cosa en mente: cómo afectaría a su dieta su estancia en una clínica.
“Lo único que quería saber era qué me darían de comer. No quería que fuera comida grasienta. Así que les llamé por teléfono y les dije: ‘Yo no como nada frito’. Y me respondieron: ‘No pasa nada, puedes venir igualmente'”, reveló en entrevista con periódico ‘The Times’.
Al margen de sus exigencias culinarias, Donatella sabía que había llegado el momento de hacer un cambio en su vida porque llevaba dos décadas poniendo en riesgo su carrera y el control sobre el legado de su difunto hermano, Gianni Versace.
“Sabía que la gente no confiaría en mí para que siguiera al frente de una gran compañía si me drogaba, pero siempre me convencía de que no pasaba nada, de que podía continuar consumiendo un poco más“, confesó.
Pero esta no es la entrevista más honesta que ha ofrecido sobre este momento duro de su vida. Anteriormente, la famosa de 66 años declaró que llegó a sentir odio por ella misma por las adicciones y la inestabilidad que la acompañaron durante casi veinte años.
Donatella creció en Italia, junto al mar, en Calabria y de pequeña llevó una vida tranquila y sosegada. Pero la moda, parte vital del ADN de la familia, ya corría por sus venas desde sus orígenes. Su madre era costurera y sus hijos crecieron viendo cómo las clientas se probaban los diseños en su taller.
SIGUE LEYENDO: Steve Aoki quiere ser congelado después de su muerte
– Pedro Fernández: Pedí permiso a Jesús Malverde para personificarlo
– Chrissy Teigen rinde homenaje a su hijo, Jack, un año después de perderlo