Bajar de peso: el puré de calabaza, el alimento perfecto para adelgazar con energía
Las vibrantes calabazas son el ingrediente estrella del otoño, además son un tesoro nutricional y medicinal. El puré de calabaza resulta una gran alternativa para disfrutarlas en todo tipo de recetas y bajar de peso: es bajo en calorías, no contiene grasa, azúcares ni colesterol, es rico en fibra y aporta mucha energía de calidad

El puré de calabaza es una magnífica adición en el otoño, es generoso, versátil, saciante y un alimento repleto de antioxidantes que combaten enfermedades y fortalecen al sistema inmunológico. Crédito: Photo by Ruth Georgiev on Unsplash | Unsplash
El otoño anuncia su llegada no solo con la caída de hojas en los árboles, trae consigo una suculenta variedad de alimentos de temporada. En muchas partes de Estados Unidos, es la época que anuncia el fin de año, una disminución en la temperatura y de cierta manera el consumo de alimentos cálidos se antoja más que nunca. La buena noticia es que estas comidas “reconfortantes” no tienen que ser una bomba calórica, ni derivarse en un aumento de peso. Uno de los alimentos más icónicos de la temporada de otoño son las coloridas y vibrantes calabazas, lo mejor de todo es que diversos expertos en nutrición han confirmado que se trata de una magnífica adición dietética que beneficia cualquier objetivo de pérdida de peso.
Las calabazas: un tesoro nutricional
Media taza de puré de calabazas contiene: 40 calorías, 0 g de grasa, 0 mg de colesterol, 5 mg de sodio, 10 g de carbohidratos, 3 g de fibra, 4 g de azúcares, 0 g de azúcares añadidos, 1 g de proteína.
Por lo tanto el puré de calabaza es una gran alternativa para disfrutar de los beneficios nutricionales de la calabaza sin tanta complicación, ya que en muchas ocasiones utilizar la calabaza entera puede representar un proceso de elaboración más lento. Sin embargo, es importante saber elegir las versiones enlatadas correctas y sobretodo sin azúcares añadidos. Simplemente lee las etiquetas nutricionales, antes de adquirir cualquier versión enlatada.
Si apuestas por disfrutar de la calabaza entera, lo primero que tenemos que decir es que se trata de un vegetal increíblemente rico en agua. Y es por ello que resulta una magnífica adición dietética para bajar de peso, además es cremosa pero baja en calorías y contiene muchos nutrientes esenciales que benefician la salud. Además, es importante sumar a su lista de cualidades su bajo contenido en azúcares naturales y extraordinario aporte en fibra. Brilla por sus propiedades diuréticas que promueven la eliminación de todo lo que el cuerpo no necesita. se caracterizan por su contenido en betacarotenos, que son las sustancias antioxidantes responsables de su característico color naranja y también de sus propiedades como es el caso de sus beneficios antiinflamatorios.
Sus poderosos antioxidantes resultan un maravilloso aliado para combatir a los radicales libres, que se relacionan activamente con un mayor riesgo en desarrollar diversas afecciones crónicas como la obesidad, diabetes, hipertensión, ciertos tipos de cáncer y diversas condiciones cardiovasculares. Por lo tanto integrar el consumo de calabaza no solo es nutritivo, es un gran aliado medicinal en la prevención de enfermedades degenerativas.
Por lo tanto, al ser ricas en fibra disminuyen el ritmo de la digestión y con ello son un alimento de gran potencial saciante. Además, además su contenido en agua hace que el puré sea muy ligero pero su textura cremosa da la impresión contraria. Son un buen aliado para combatir la retención de líquidos, aumentan el rendimiento físico y aceleran el metabolismo, para mayor contexto: hay 7 gramos de fibra en una taza de puré de calabaza, es más fibra de la que obtendrías al comer dos rebanadas de pan integral y todo por 40 calorías por porción.
Otra genialidad es que la gran cantidad de vitamina A que contienen de manera natural las calabazas, es de gran ayuda para fortalecer al sistema inmunológico y ayuda al cuerpo a combatir infecciones, virus y enfermedades infecciosas. Se ha comprobado, que el aceite de calabaza incluso ayuda a combatir varias infecciones ocasionadas por bacterias y hongos. Además, la calabaza cuenta con casi el 20% de la cantidad diaria recomendada de vitamina C, una extraordinaria adición ideal para protegernos de los típicos resfriados que trae consigo el otoño. También, una sola taza de calabaza contiene más del 200% de la ingesta diaria de vitamina A recomendada para la mayoría de personas, lo que la convierte en una opción extraordinaria para la salud óptica.
Y por si fuera poco la calabaza reduce los niveles de glucosa en la sangre, mejora la tolerancia a la glucosa y aumenta la cantidad de insulina que el cuerpo produce. Por lo tanto es una adición segura en la dieta de personas con diabetes.
El puré de calabaza es una magnífica adición dietética que nos permite aprovechar los beneficios de este increíble producto de temporada, ya que se puede integrar de manera exitosa en sopas, cremas, salsas, postres, tartas, panadería y guisados. Sin embargo existe un desafío importante, este otoño: por segundo año consecutivo, la calabaza enlatada es uno de los productos comestibles que actualmente se ve afectado por la escasez.
Por fortuna, las calabazas enteras no solo llegan para llenar de colores nuestro espíritu otoñal, siguen siendo un elemento abundante en la mayoría de tiendas de comestibles de gran cadena y establecimientos locales. Además, existen un sinfín de variedades de calabazas, de distintos colores y tamaños (la americana, la verde española, la de violín, la de cuello torcido), la mayoría de las piezas pesa de 2 a 8 kilos y claro, hay calabazas gigantes que son dignos ejemplares de concurso.
Lo cierto es que para muchas personas puede resultar un gran reto, comprar la pieza entera y aprovecharla en casa, sin embargo es momento de romper con el mito. En caso de no encontrar puré de calabaza enlatado, asar una calabaza puede ser relativamente fácil y de hecho en algunas partes de Estados Unidos acostumbran disfrutarlas asadas: lo único que tendrás que hacer es cortarla en secciones pequeñas, quitar las semillas (considera tostar las semillas de calabaza), posteriormente se colocan los gajos de calabaza en una bandeja para hornear con agua poco profunda para mantener la calabaza húmeda mientras se asan. Al salir del horno estarán perfectamente listas para ser trituradas y convertirse en un nutritivo puré 100% natural, también puedes cortarlas en cubo y disfrutarlas en ensaladas con vinagreta, hacer una rica salsa para pasta o una sopa reconfortante, también son un grandioso ingrediente para preparar salteados de vegetales.
—
Te puede interesar: