Cáncer de próstata: qué alimentos comer y cuáles evitar
El cáncer de próstata es el tipo más común entre los hombres estadounidenses y se ha demostrado que los casos van en incremento. La dieta y el estilo de vida juegan un papel primordial, por lo tanto complementario al tratamiento médico es indispensable saber qué alimentos es recomendable consumir y cuáles es básico evitar
Cada día son más las personas que se muestran interesadas en realizar ajustes dietéticos que les permitan prevenir y disminuir el riesgo de ciertas enfermedades crónicas, como el cáncer. De acuerdo con información liberada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), después del cáncer de piel, el cáncer de próstata es el tipo más común entre los hombres estadounidenses. De hecho, se estima que el año pasado se diagnosticó con cáncer de próstata a 174,650 hombres en los Estados Unidos y aproximadamente el 60% de los casos fueron hombres mayores de 65 años. Con base en ello es posible que hayas oído hablar de ciertos alimentos o suplementos dietéticos que podrían ayudar a retrasar el crecimiento del cáncer de próstata o reducir el riesgo de que regrese después del tratamiento. Descubre cuáles son los alimentos que los expertos a nivel mundial recomiendan integrar en la dieta diaria, y también aquellos que es mejor mantener lejos.
¿Cuáles son los mejores alimentos para la prevención?
1. Más legumbres
La familia de las legumbres resulta peculiarmente benéfica en la dieta de prevención de cáncer de próstata. Además de manera particular se recomienda el consumo de productos derivados de soja, ya que contienen sustancias químicas que también se encuentran en otras legumbres, como los frijoles, los garbanzos y las lentejas.Brillan por sus propiedades antiinflamatorias, que se relacionan con su contenido en unos compuestos llamados isaflovonas. También, son ricas en proteínas y otros nutrientes que son importantes para la salud en general. De acuerdo con un estudio de 2016, las isoflavonas podrían beneficiar la salud de varias maneras, incluida la protección contra el cáncer de próstata ¿La razón? Para crecer, las células de la próstata dependen de la hormona masculina testosterona y las isoflavonas ofrecen protección al aumentar la actividad similar al estrógeno en el cuerpo y disminuir los niveles de testosterona. Se recomienda el consumo de habas de soja, y los productos derivados como es el caso de la leche de soja, yogurt, pan de soja, miso y tempeh. Apuesta por las versiones sin sal ni azúcares añadidos.
2. Bebe a diario té verde
A estas alturas todos sabemos sobre los beneficios relacionados con el consumo de té verde, es simplemente uno de los alimentos más saludables y benéficos del planeta. Algunos estudios sugieren que los químicos en el té verde podrían proteger contra el crecimiento del cáncer de próstata y el cáncer de próstata avanzado. Se cuenta con numerosas y reconocidas referencias científicas que comprueban sus beneficios para la salud, entre los que se destacan sus propiedades digestivas, adelgazantes, cardioprotectoras y anticancerígenas. De acuerdo con un pequeño estudio publicado en Therapeutic Advances in Urology, se han mostrado resultados prometedores usando té verde y extractos de té negro para tratar el dolor de los síntomas del tracto urinario inferior. Con base en ello, se ha posicionado como un buen complemento para mejorar la salud de la próstata ya que su consumo recurrente: reduce el dolor urinario, la vacilación y la frecuencia, tres aspectos que benefician significativamente a quienes sufren de agrandamiento de la próstata. Los expertos recomiendan integrar en la rutina diaria de 2 a 4 tazas de té verde, además sus poderosos antioxidantes se relacionan con otros beneficios para la salud.
3. Alimentos ricos en licopenos
Los licopenos son poderosos antioxidantes que se encuentran en una amplia gama de frutos y vegetales de color rosado y rojo. De acuerdo con un estudio reciente publicado en la revista Nutrition and Cancer, el licopeno se relaciona con grandes beneficios para combatir el cáncer de próstata y también disminuye los síntomas de las principales afecciones relacionadas con el funcionamiento de la próstata. Es por ello que una de las principales recomendaciones dietéticas es aumentar el consumo de tomates, que son uno de los alimentos con mayor contenido en licopenos. Esta sustancia se encuentra en otros alimentos como las toronjas, fresas, pimientos rojos, papaya y sandías. Según un ensayo realizado por la Universidad de Hohenheim en Alemania, su consumo cotidiano y recurrente inhibe el crecimiento de la HBP. La recomendación de los especialistas es apostar por integrar en la dieta diaria estos productos de manera natural, un buen remedio para empezar el día es beber jugo de tomate, granada o toronja fresco. También, preparar sopa y salsa de tomate casera y consumir como colación frutas rosadas y rojas como las fresas, sandía, papaya, frambuesas y fresas. Además, tienen la virtud de ser ligeros, bajos en calorías y aportan numerosos nutrientes esenciales que benefician otros aspectos de salud al fortalecer al sistema inmunológico.
4. Alimentos ricos en ácidos grasos omega-3
En los últimos meses una de las recomendaciones dietéticas más relevantes es aumentar el consumo de ácidos grasos omega-3 y la razón principal se relaciona con sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, que les proporcionan grandes cualidades anticancerígenas. De manera específica se cuenta con estudios en los que se ha demostrado que seguir una dieta mediterránea integrando el consumo de grasas saludables, tiene la capacidad de reducir el riesgo de cáncer de próstata y sobre todo su progresión. De tal modo que comer más pescados grasos y otros alimentos ricos en omega-3 no solo es una gran medida preventiva, en quienes padecen la enfermedad puede disminuir su agresividad y el riesgo de muerte. Se cuenta con un estudio en el cual se comprobó que los hombres que siguen este tipo de dieta, presentan niveles más bajos de sustancias proinflamatorias (eicosanoides), en comparación con los que siguen una dieta típica occidental. Apostar por el consumo de pescados grasos, mariscos, nueces, semillas de lino, semillas de chía, soja y aguacate, es fundamental. Son alimentos que ejercen propiedades protectoras y son un gran aliado para disminuir el agrandamiento de próstata.
Los alimentos que deberás evitar:
Así como existen alimentos que promueven una buena salud de la próstata e influyen en la desinflamación, existe evidencia en la cual se comprueba que el consumo de determinados alimentos puede ser perjudicial para los hombres con cáncer de próstata. Por lo tanto la recomendación de los especialistas es evitarlos en medida de lo posible y apostar por seguir un esquema de dieta mediterránea.
1. Alimentos lácteos y calcio
Los productos lácteos tienen un alto contenido de calcio. El calcio es importante para tener huesos fuertes y diversos aspectos de salud en general, por lo que todos necesitamos del calcio en la dieta: alrededor de 700 mg al día, o 1200-1500 mg al día si se está en alguna terapia hormonal. Si bien las cantidades normales de calcio y el consumo de productos lácteos no aumentarán el riesgo de cáncer de próstata avanzado. Se cuenta con algunos estudios que sugieren que comer mucho calcio podría aumentar el riesgo de que el cáncer de próstata incremente y se disemine. De acuerdo con los expertos la recomendación general es evitar comer más de 2000 mg de calcio, la cual se puede sumar fácilmente su consumes leche, yogurt y quesos diariamente.
2. Carnes rojas y procesadas
Algunas investigaciones sugieren que comer demasiada carne roja y procesadas, puede aumentar el riesgo de cáncer de próstata avanzado y agresivo. Complementario a ello, se sabe que una dieta baja en carne pero rica en frutas y verduras (similar al esquema mediterráneo) es de gran ayuda para retardar el crecimiento del cáncer de próstata. La carne roja incluye opciones como la ternera, cerdo y cordero. De acuerdo con los expertos se recomiendas: no comer más de 500 gramos de carne roja cocida (700 a 750 g antes de cocinar) a la semana. La carne procesada es la carne que se ha conservado ahumado, curado o salado, o con conservantes. Incluye opciones comunes de embutidos como salami, jamón, tocino y algunas salchichas. También, se sabe que un alto consumo de carnes que se han cocinado a altas temperaturas o que están muy bien cocidas, como es el caso de las carnes a la parrilla puede aumentar el riesgo de cáncer avanzado. Esto puede ser causado por sustancias químicas que se producen cuando la carne se quema, y que terminan por causar daños en las células.
3. Grasas
Es bien sabido que todos necesitamos consumir grasas para que el cuerpo funcione correctamente. Sin embargo, comer demasiada grasa incorrecta puede causar alteraciones graves de salud, como es el caso concreto de un mayor riesgo de afecciones cardiovasculares y obesidad. En concreto se ha demostrado que el incremento de peso, aumenta el riesgo de ser diagnosticado con cáncer de próstata avanzado o agresivo. Lo más importante es tener en claro que existen diferentes tipos de grasas, por lo tanto es muy importante reemplazar las grasas animales con aceites vegetales. De hecho, se cuenta con algunas investigaciones que sugieren que comer muchas grasas saturadas podría estar relacionado con un mayor riesgo de que el cáncer de próstata regrese después de la cirugía y de desarrollar cáncer de próstata avanzado.
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