Propietario de una tienda de armas dispara en la cara a un empleado tras broma fallida

El propietario de una tienda de armas en Carolina del Sur, Jon Whitley, enfrenta cargos de homicidio por dispararle en la cara a un empleado veterano del ejército

Tienda de armas

Un dueño de una tienda de armas disparó mortalmente y de manera accidental a un trabajador. Crédito: GABRIEL BOUYS | Getty Images

A un mes del fatídico accidente que acabó con la vida de un veterano de las Fuerzas Especiales del Ejército de EE.UU., esta semana fue detenido y acusado formalmente de homicidio involuntario Jon Whitley, propietario de una tienda de armas de fuego en Carolina del Sur.

De acuerdo con Charlotte Observer, el acusado disparó accidentalmente en la cara, durante una broma, a Stefan “Steve” Mrgan III.

Fue el pasado 2 de noviembre que la Oficina del Sheriff del condado de Berkeley respondió a una llamada sobre un tiroteo y al llegar a la escena de los hechos encontraron al hombre de 36 años y también empleado de la tienda, inconsciente.

Un informe oficial dio a conocer que Jon Whitley disparó accidentalmente a Mrgan mientras intentaba hacerle una broma.

El medio WCSC-TV dio a conocer Jon Whitley compró una réplica de la pistola de aire Glock BB y la llevó al trabajo con el fin de hacerle una broma a su empleado y amigo.

El dueño de la tienda de armas colocó la pistola entre las reales, la sacó, apuntó a Mrgan y apretó el gatillo.

“Las acciones del acusado, aunque accidentales, fueron desenfrenadas, imprudentes, sin tener en cuanta la seguridad de la víctima y constituye una desviación de las prácticas comunes de seguridad de las armas de fuego”, se puede leer en la declaración jurada según el medio antes citado.

Los informes del forense dieron a conocer que el empleado fue declarado muerto en el lugar debido a una descarga accidental de arma de fuego.

Un juez del condado de Berkeley le otorgó a Jon Whitley una fianza de reconocimiento personal de $ 15,000.

Al veterano de las Fuerzas Especiales del Ejército de EE.UU. le sobrevive su esposa, Alison, y tres hijos.

“Es una historia de amor que se interrumpió y queremos saber por qué”, ha dicho el abogado de Alison Mrgan, Jerry Meehan.

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