Por qué la dieta de la zona azul es el esquema más recomendado para adelgazar y vivir más
La dieta de la zona azul es un estilo de vida que se basa en el consumo de alimentos de origen vegetal e integrales. Reúne las costumbres de los pobladores más longevos en diferentes partes del mundo, es la pauta perfecta para prevenir enfermedades crónicas y bajar de peso
A estas alturas todos sabemos que nuevas dietas surgen todo el tiempo y la realidad es que cada una tiene su propio público. Gran parte de la maravilla de la nutrición es que puede ajustarse al estilo de vida de cada persona. Y existen ejemplos contundentes de ello: la dieta Keto promueve el consumo de grasas y restringe los carbohidratos, mientras que el flexitarismo se basa en plantas y deja poco espacio para la carne, la dieta mediterránea promueve un colorido equilibrio y se basa en el consumo de alimentos naturales sin procesar. También, existe la dieta de la Zona Azul y en los últimos meses muchas tendencias hablan sobre sus beneficios. Sobre todo por tratarse de un esquema de alimentación que promueve la sana pérdida de peso y que además nos ayuda a vivir más tiempo.
Las Zonas Azules son partes del mundo en las cuales la gente vive más tiempo. Estas áreas incluyen a las siguientes regiones: Okinawa, Japón; Cerdeña, Italia; Nicoya, Costa Rica; Icaria, Grecia; y Loma Linda, California. Dan Buettner, quien fue pionero en el concepto y autor de “La solución de las zonas azules: comer y vivir como las personas más saludables del mundo.” De cierta manera fue el responsable, de analizar las peculiaridades de los hábitos alimenticios de los residentes de estas ciudades y encontró algo en común: comían muchas plantas y alimentos integrales. Si bien no se sabe si es específicamente la razón por la que las personas en las Zonas Azules tienen una esperanza de vida más larga, es probable que un alto consumo de alimentos vegetales integrales desempeñe un papel importante.
¿Cuáles son sus beneficios?
Este esquema dietético viene repleto de cualidades que promueven la salud. Se trata de un estilo de alimentación que es predominantemente de origen vegetal, y por lo tanto está llena de alimentos ricos en antioxidantes como es el caso de frutas y verduras. Es bien sabido que los alimentos ricos en antioxidantes, tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir el riesgo de muchas enfermedades crónicas, como diversas afecciones cardíacas y cáncer. Este tipo de dieta también limita en gran medida los alimentos que pueden provocar un aumento de la inflamación en el cuerpo, como el azúcar agregada y las grasas saturadas, los cuales son detonantes activos de diversas enfermedades crónicas y el aumento de peso. Evitar una alimentación con un alto consumo de alimentos procesados, es uno de los secretos de salud mejor guardados.
Si bien la dieta de la Zona Azul, se basa en gran medida en la longevidad, prevenir enfermedades y aumentar la esperanza de vida, también se ha posicionado como un gran aliado en la pérdida de peso. Lo cual se relaciona con el consumo de alimentos repletos de nutrientes esenciales y fibra, un consumo limitado de carne, lácteos y cero procesados.
¿Cómo ayuda la dieta de la Zona Azul en la pérdida de peso?
La dieta de la Zona Azul tiene algunas pautas generales, las cuales se relacionan con el éxito en sus resultados. Lo mejor de todo es que más allá de ser una “dieta de moda” es un esquema sostenible a largo plazo y que promueve un estilo de vida saludable y es ideal para lograr un peso sano sin peligrosas fluctuaciones.
– Limita el consumo de carne a cinco veces al mes. Y evita el consumo de carnes procesadas, como es el caso de los embutidos.
– Haz que tu dieta sea del 95 al 100% a base de plantas. Priorizando el consumo de abundantes frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, semillas y frutos secos.
– Reduce el consumo de lácteos, sobre todo aquellos que sean ricos en sodio y grasas saturadas (como es el caso de algunos quesos madurados).
– No comas más de 28 gramos (lo equivalente a 7 cucharaditas) de azúcar agregada al día.
– No comas más de tres huevos por semana.
– Integra el consumo de tres onzas de pescados tres veces a la semana. Apuesta por las versiones más ricas en grasas saludables y ácidos grasos omega-3 como es el caso del salmón, la caballa, el bacalao, las sardinas y el atún.
– Come de uno a dos puñados de frutos secos al día.
– Bebe mínimo 7 vasos de agua pura al día.
– Limita el consumo de café, té y vino, están permitidos con moderación.
– Consume de ½ a 1 taza de frijoles al día.
– Llena su plato con alimentos integrales sin procesar, ya sean crudos, cocidos, molidos o fermentados.
– Aprende a medir tus niveles de saciedad, para de comer cuando estés casi satisfecho, sin estar lleno.
– Evita todo tipo de alimentos procesados y comidas rápidas. Crea el hábito de cocinar en casa.
De acuerdo con diversos especialistas en nutrición, al seguir las pautas generales de la Dieta Azul aumentan considerablemente las posibilidades de perder peso sin efecto rebote y sobre todo; sin poner en riesgo la salud. Es un esquema perfecto que se basa en la nutrición y el equilibrio, al ser de origen vegetal está repleta de alimentos relacionados con un peso corporal más saludable. Como es el caso específico de los frijoles, los cereales integrales, las frutas, las verduras y los frutos secos. Otra de sus bondades, es que la dieta se enfoca en comer hasta estar casi lleno, en lugar de estar lleno; por lo que naturalmente ayuda con el control de las porciones. Además, se trata de un esquema que nos invita a crear combinaciones saludables y coloridas de diferentes grupos de alimentos. Y es ideal para cocinar en casa y disfrutar de la comida con una nueva visión.
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