Poco probable que Rogel Aguilera-Mederos sea deportado a Cuba en caso de que se le reduzca sentencia de 110 años por accidente mortal en Colorado
Se espera que el juez A. Bruce Jones decida el próximo 13 de enero si reduce a entre 20 y 30 años la condena de prisión contra el hispano, convicto por un accidente reportado en el 2019 mientras conducía un camión con madera por la Interestatal 70 en Denver
En caso de que las autoridades en Estados Unidos pidan la deportación del camionero cubano Rogel Lázaro Aguilera-Mederos, convicto en Colorado a 110 años de cárcel por la muerte de cuatro personas en un accidente de tránsito en el 2019, la posibilidad de que se concrete el proceso es lejana.
Al momento, el caso del hispano se concentra en una posible reducción de sentencia, solicitud que oficialmente presentó la fiscalía de distrito ayer y que evalúa el juez A. Bruce Jones.
Se espera que el juez tome una decisión el próximo 13 de enero. Al emitir la sentencia de 110 años, Jones alegó tener las manos atadas debido a las leyes mínimas obligatorias en el estado.
Luego de que el juez acogiera la solicitud de revisión de sentencia este lunes, se baraja una condena de entre 20 a 30 años de prisión contra el convicto.
La deportación es el proceso de remoción o expulsión de un extranjero desde Estados Unidos por no cumplir con las leyes del país.
De acuerdo con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), un persona puede deportada si cumple con uno de estos cuatro requisitos:
- Ingresó al país ilegalmente
- Cometió un delito o violó las leyes de Estados Unidos
- Desobedeció repetidamente las leyes de inmigración (no obedeció los permisos o condiciones para estar en el país), y debido a lo anterior es buscada por las autoridades migratorias
- Está involucrada en actos criminales o representa una amenaza para la seguridad pública
La situación migratoria de Rogel Lázaro Aguilera-Mederos
En el caso de Aguilera-Mederos, el único dato que se tiene de su situación migratoria es que es un residente permanente o cuenta con una “green card”. Sin embargo, detalles de cómo llegó a EE.UU. y cómo logró su residencia no están claros. Lo que sí es un hecho es que el inmigrante está casado y tiene un hijo.
El proceso para deportar a un extranjero es uno complejo que requiere verificación y cooperación con el país que se supone reciba al criminal.
Estados Unidos, en varias ocasiones ha sido incapaz de probar que la persona que quieren deportar es un nacional del país en cuestión.
Este no sería el caso de Aguilera-Mederos. Sin embargo, el hecho de que su origen es cubano, le complica a EE.UU. cualquier intento de expulsión.
Un reporte de la cadena BBC del 2017 ubica a Cuba como el país “más recalcitrante” al momento de recibir a nacionales convictos de delitos en Estados Unidos.
El reportaje que cita información de ICE del 2016 plantea que una de las principales causas era la política de “pies mojados, pies secos” que permitía a los cubanos que llegaban a suelo estadounidense obtener la residencia permanente.
A pesar de las iniciativas de la Administración de Barack Obama en el 2017 para suavizar las diferencias entre ambas naciones, la batalla continúa. La posibilidad de que se considere “caso por caso” la devolución de ciudadanos de ese país es parte también del “tira y jala” del tranque diplomático entre ambos países.
Para la fecha del artículo periodístico, ICE mantenía la custodia de unos 28,400 cubanos con orden de deportación que la isla se había negado a recibir. La Habana usualmente acepta a quienes llama los “excluibles” o que forman parte de la lista de 2,700 que salieron del puerto de Mariel en 1980.
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Con información de https://www.usa.gov/