La historia del hombre de California que asesinó al violador de su hijo frente a las cámaras de TV

El hombre le confesó a su hijo que nunca se arrepintió de lo que había hecho. Contó con el apoyo de la sociedad estadounidense y con el perdón de la Iglesia

Jody Plauché

Jody Plauché contó que su padre nunca se arrepintió de haber asesinado a su abusador. Crédito: Spencer Platt | Getty Images

Un impactante suceso sacudió a los estadounidenses en 1984 luego de que un enojado padre decidiera vengarse del hombre que había secuestrado y violado a su hijo, disparándole en la cabeza con un arma frente a las cámaras de TV.

Cuando Jeffred Doucet, un profesor de karate, decidió secuestrar a Jody Plauché, uno de sus alumnos de 11 años, llevándoselo de Luisana hasta un motel en California, donde violó al menor hasta que un día Jody logró llamar a su madre y ser rescatado un mes después de su desaparición.

Fue el 16 de marzo de ese año, cuando el niño regresó a los brazos de su familia, mientras que Doucet -que tenía 25 años- fue trasladado en avión hasta Luisiana.

Cuando el violador arribó al aeropuerto, fue entregado a la custodia de la Policía.

No obstante, fueron sorprendidos por el padre de la víctima quien, camuflado con una gorra y anteojos de sol, sacó un arma y le disparó un tiro en la cabeza al profesor de karate. Momento que quedó grabado por las cámaras de TV.

Impactados, los miembros de seguridad sometieron al padre mientras le hacían una pregunta que quedó grabada para siempre en la mente del niño y que, posteriormente dio nombre a su libro autobiográfico: “¿Por qué, Gary, por qué?”. Texto en el que intenta de buscar respuestas a las preguntas sobre lo que ocurrió.

Tras el disparo, el violador quedó en coma y murió al día siguiente. Gary estuvo en la cárcel pocos días por este crimen y se le dictó libertad condicional a través de una sentencia suspendida por homicidio involuntario. Además, se le pidió realizar tareas comunitarias.

Pese a su crimen, era difícil de imaginar que podía suceder algo distinto con él, ya que contaba con el apoyo casi unánime de la sociedad estadounidense por lo que hizo.

Jody Plauché habló en octubre del año pasado con el diario inglés The Sun, casi cuatro décadas después del suceso que sacudió a su familia, y se refirió específicamente a las acciones de su padre, Gary.

Entiendo por qué hizo lo que hizo, pero es más importante para un padre estar allí para ayudar a mantener a su hijo que ponerse en un lugar para ser procesado”, sentenció.

También reveló un diálogo que tuvo con su padre, quien murió en 2014 por un derrame cerebral, acerca de lo que sintió antes de matar al maestro de karate: “Me dijo que pensó que iba a morir, así que sintió que no tenía nada que perder. Me dijo que uno de ellos, o los dos, morirían esa noche”, detalló.

Jody indicó que su padre “nunca se arrepintió de su acción” y que probablemente puso lidiar mejor con esa situación ya que incluso la iglesia fue indulgente con él, pues un sacerdote local le otorgó la absolución y el perdón de Dios por lo que había hecho.

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