Aumento de $1,000 mensuales a maestros en Puerto Rico no convence a participantes de la “Gran Marcha de la Indignación” por mejora salarial y retiro digno
A la marcha convocada por las organizaciones magisteriales y que llegó hasta La Fortaleza, residencia oficial del gobernador Pedro Pierluisi, se sumaron otros gremios como el de bomberos y policías
Por Jorge J. Muñiz Ortiz
SAN JUAN – Los empleados del sector público de Puerto Rico, principalmente maestros y bomberos, protagonizaron este miércoles multitudinarias protestas en San Juan para exigir un salario justo, en la denominada “Gran Marcha de la Indignación”.
Los primeros convocantes de esta jornada de protesta fueron los maestros, que se manifestaron así por segunda semana consecutiva pese a que el gobernador Pedro Pierluisi anunció el pasado lunes que los educadores recibirán temporalmente un aumento salarial de $1,000 dólares mensuales a partir de julio próximo.
De todas partes de la isla llegaron los maestros a la “Gran Marcha de la Indignación”, que arrancó en el parque Luis Muñoz Rivera, pasó frente al Capitolio-Legislatura- y recorrió varias calles del Viejo San Juan hasta llegar a La Fortaleza, sede del Ejecutivo.
Entre esos miles de educadores estuvo José Guillermo Morales, maestro de música de la escuela elemental José De Diego de Las Piedras, quien dijo a Efe que acudió a la manifestación no solo por exigir un ajuste salarial sino en defensa de las pensiones de sus colegas que se acercan a retirarse.
Maestros tienen dos o tres trabajos para subsistir
El salario base de un maestro en Puerto Rico es de $1,750 dólares mensuales, muy por debajo del costo de vida actual, lo que ha llevado a que muchos docentes tengan que tener uno o dos trabajos adicionales.
“En mi caso, que soy músico, estoy en la calle tocando, que es otro trabajo adicional. También damos clases privadas, hacemos vídeos instruyendo a otros en las redes y estamos en la escuela, siempre buscando sobrevivir”, admitió Morales.
Acompañados de música y portando banderas de Puerto Rico, los manifestantes aludieron continuamente en sus consignas y en los lemas de sus pancartas a los reclamos de mejoras salariales y de un retiro digno.
“Sin maestros, el país se paraliza“, “Si no hay justicia para el pueblo, que no haya paz para el Gobierno”, “Si se trata de enseñar, enseñamos a luchar”, “Le vamos a dar candela en la calle y en la escuela” y “Con firmeza y con valor, yo defiendo mi pensión”, fueron algunas de las consignas más coreadas.
Gobernador menosprecia a maestros, bomberos y policías
La gota que colmó el vaso de la paciencia de muchos empleados públicos fueron unas desafortunadas declaraciones del gobernador, quien dijo el pasado lunes que “nadie está obligado” a ser maestro, policía o bombero y que esas profesiones son vocacionales.
“A él no le interesa ninguna de estas profesiones porque él y sus ayudantes especiales cobran sueldos más altos que nosotros y nosotros estamos en la miseria”, denunció Lydia Nazario, maestra de preescolar de educación especial en Coamo.
Sobre el aumento salarial de $1,000 dólares anunciado, Nazario criticó en declaraciones a Efe que el dinero proviene de fondos federales de emergencia, por lo que en cualquier momento se puede eliminar.
Una situación similar de precariedad viven los bomberos, cuyo salario base son $1,625 dólares mensuales, y que pidieron también hoy ajustes salariales. Para demostrar su repudio, llevaron uno de sus camiones hasta la calle Fortaleza.
Nuevas promesas de mejoras
En medio de la manifestación, Pierluisi y el secretario de Educación, Eliezer Ramos, anunciaron que el aumento de $1,000 dólares se extenderá a directores escolares, superintendentes regionales y facilitadores docentes a partir del 1 de julio de 2022.
Según explicó Pierluisi en un comunicado, el aumento destinado para el magisterio se identificó como parte de las iniciativas de fondos federales ESSER.
Por su parte, Karen Riquelme, senadora del Partido Nuevo Progresista (PNP), presentó hace varios días un proyecto de ley que establecería un salario base a los bomberos de $2,000 dólares mensuales.
A la gran marcha se unieron también los enfermeros, en un reclamo por un mejor salario y pago de incentivos que aún les adeuda el Gobierno por su trabajo durante la pandemia de COVID-19.
Otros funcionarios que se manifestaron hoy fueron trabajadores sociales y sindicalistas de la Autoridad de Energía Eléctrica, en unas protestas que contaron con la presencia y el apoyo de artistas como PJ Sin Suela, iLe y Emil Martínez.
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