Magic Johnson: No hay palabras que puedan describir como me siento
Los Ángeles Lakers sumaron un nuevo tropiezo de lo que ha sido una temporada decepcionante en todos los sentidos. No obstante, la derrota ante unos alicaídos Portland Trail Blazers con una pizarra de 107-105 fue la gota que derramó el vaso y dejó sin palabras a muchas personas, una de ellas fue al presidente de operaciones del equipo, Magic Johnson
Los Ángeles Lakers siguen sin levantar cabeza y el miércoles sufrieron una nueva derrota, pero esta vez ante unos alicaídos Portland Trail Blazers por una pizarra de 107-105. Dicho revés fue la gota que derramó el vaso y dejó una gran decepción en sus seguidores y en parte de la directiva.
En esta oportunidad fue al presidente de Operaciones del equipo angelino, Magic Johnson, quien le comentó a la prensa que no existen palabras que puedan describir como se siente tras la mala imagen que está dejando su equipo.
“Después de la derrota de los Lakers contra los Blazers, esta noche me he quedado sin palabras. No hay palabras que puedan describir cómo me siento”, apuntó Magic Johnson.
Esta fue la derrota número 30 de los dirigidos por Frank Vogel y aumentando aún más la incertidumbre de una temporada decepcionante en todos los aspectos, además de no poder superar a un equipo con innumerables bajas y que los angelinos contaron en la cancha con Lebron James y Anthony Davis.
“Sin palabras, este es el punto más bajo de los Lakers de cualquier temporada que haya visto”, añadió el comentarista James Worthy.
Además de no poder sumar victorias, los californianos tampoco pudieron contar con Russell Westbrook, quien está presentando problemas físicos. No obstante, el base está en el ojo del huracán gracias a su nivel muy bajo y por ser el principal señalado de la decepcionante campaña de los dorados y purpura.
De esta manera, el equipo más laureado de la NBA está nadando en aguas profundas y colgando de un hilo en un hueco; de no levantar cabeza en la segunda mitad de temporada, estarán cayendo eliminados y de la manera más desagradable para una organización que está acostumbrada a ganar.