Adolescente sufre amputación de ambas piernas después de comer sobras en mal estado
La historia de este joven de 19 años que perdió ambas piernas y algunos dedos por consumir las sobras de su comida, está dando la vuelta al mundo. Te explicamos qué le sucedió
Las sobras en mal estado le causaron una terrible infección a este joven de 19 años. Crédito: Pixabay
Comer las sobras de los alimentos que quedaron de un día anterior es una acción común en muchos hogares, pero cuando las sobras se han guardado desde hace más de un año, algo puede salir muy mal. Y esto fue lo que le ocurrió a un adolescente que sufrió la amputación de ambas piernas después de comer sobras en mal estado, pues una peligrosa bacteria infectó su sangre porque, además, carecía del refuerzo de la vacuna conjugada meningocócica que debe aplicarse a los 16 años.
Un joven de 19 años identificado como “JC” fue atendido en la unidad de cuidados intensivos pediátricos del Hospital General de Massachusetts a causa de un shock y una falla multiorgánica provocada por una infección de la bacteria Neisseria meningitidis.
El patógeno llegó a su torrente sanguíneo y le causó púrpura fulminante, una emergencia en el sistema de coagulación que se manifiesta con lesiones de color púrpura en la piel y coágulos en todo el cuerpo. Estos coágulos pueden bloquear la circulación de diferentes partes del cuerpo, incluyendo las extremidades.
En el caso de este joven, los médicos tuvieron que cortar parte de sus dedos y ambas piernas por debajo de las rodillas para retirar el tejido necrosado y evitar que la infección se propagara hasta sus órganos vitales.
Cómo empezó todo
El muchacho acudió al médico luego de sufrir dolor abdominal, náuseas, vómito, escalofríos, debilidad, visión borrosa, dolor en el pecho, dificultad para respirar y una coloración violácea en la piel luego de comer arroz, pollo y sobras de comida china que había comprado en un restaurante aproximadamente un año antes. Un amigo suyo comió lo mismo y, aunque vomitó, no se puso grave.
Los médicos lo atendieron de inmediato y, aunque fue necesaria la amputación, salvó la vida luego de una prolongada estancia en el hospital con muchas complicaciones. Cuando tenía 16 años, el joven no recibió el refuerzo de la vacuna conjugada meningocócica, por lo que sufrió una infección severa.
El caso, que se considera extraño en la literatura médica, fue documentado en un artículo publicado por el New England Journal of Medicine.
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