Iglesia católica en barrio latino de Nebraska se disculpa por cartel antiinmigrante; plantean que indocumentados irán al infierno
El cartel leía en inglés: “El cielo tiene estrictas leyes de inmigración. El infierno tiene fronteras abiertas”; la Iglesia St. Mary en Omaha está en un vecindario donde, según datos de la Oficina del Censo, uno de cada tres residentes es un inmigrante
DENVER, Colorado – Los dirigentes de una iglesia católica ubicada en el barrio latino del sur de Omaha, en Nebraska, y las autoridades de la arquidiócesis local expresaron este miércoles sus disculpas por un cartel que durante varios días expresó un mensaje antiinmigrante frente al templo.
El cartel, ubicado frente a la Iglesia St. Mary, habitualmente se utiliza para dar a conocer los horarios de misa o compartir el tema del sermón del domingo o algún texto bíblico. Pero durante el fin de semana pasado, por razones no explicadas, el mensaje en el cartel comparó la inmigración no autorizada con ingresar al infierno.
Según imágenes que circularon ampliamente en las redes sociales, así como fotografías difundidas por los medios locales, el cartel decía en inglés “El cielo tiene estrictas leyes de inmigración. El infierno tiene fronteras abiertas”.
La Iglesia St. Mary está en una transitada intersección en un vecindario donde, según datos de la Oficina del Censo, uno de cada tres residentes es un inmigrante, principalmente de México y el resto de Latinoamérica, pero con una importante presencia de inmigrantes del este de Europa (Lituania, Croacia, Eslovenia y Hungría) y, más recientemente, de África (Somalia y Etiopía).
Además, la iglesia está cerca del Proyecto “Murales en el Sur de Omaha”, una serie de pinturas comunitarias en paredes de edificios en esa área de la ciudad para honrar precisamente a los inmigrantes, según Gary Kastrick, coordinador de esa iniciativa.
Kastrick, el historiador local José García y otros dirigentes latinos y no latinos del sur de Omaha contactaron tanto a la Iglesia St. Mary como a la Arquidiócesis Católica de Omaha (que supervisa congregaciones en 23 condados de Nebraska) para pedir la remoción del mensaje. El martes, el mensaje cambió a “Lo siento”, escrito en español.
Este miércoles, la Arquidiócesis explicó en un comunicado que un voluntario y miembro de la Iglesia St. Mary cometió “un error ofensivo e inexcusable” y que esa persona “fue separada de sus funciones”. Además, pidió disculpas “a todos quienes se sintieron heridos” por la situación.
Por separado, el reverendo Frank Jindra, uno de los sacerdotes de la Iglesia St. Mary, subrayó que el mensaje había sido colocado “sin el consentimiento” de la iglesia y con una “elección equivocada de las palabras”, y señaló que unas 550 personas se habían comunicado el lunes con la iglesia para “expresar sus sentimientos” sobre ese mensaje.
El sacerdote subrayó que tanto la Iglesia St. Mary como la Arquidiócesis de Omaha han “disfrutado de duraderas relaciones con nuestros hermanos y hermanas hispanos”, y expresó confianza en que “el error de una persona no debilite esas valiosas relaciones”.