Concejo Municipal llama al banquillo al NYPD para analizar plan de seguridad
El Comité de Seguridad Pública del órgano legislativo cuestionó duramente a la Ciudad y la policía por implementar iniciativas de tiempo atrás, que criminalizaron a negros y latinos, y aunque el NYPD defiende su efectividad y asegura que son distintas, el crimen ha aumentado en casi 50%
Han pasado ya más de dos meses desde que el alcalde Eric Adams anunció su plan maestro para combatir la criminalidad rampante que se está viviendo en la ciudad de Nueva York, y este miércoles, el Concejo Municipal llamó a funcionarios de la Administración local y del NYPD, a responder duros cuestionamientos sobre la implementación de iniciativas que habían sido borradas del mapa, como la Unidad Anticrimen y el aumento en la persecusión a infracciones menores, táctica conocida como “ventanas rotas”.
El consenso de los líderes políticos del Comité de Seguridad Pública del órgano legislativo, fue que dichas prácticas, no solo no sirven para reducir la criminalidad, que ha aumentado considerablemente este 2022, sino que además dispone de recursos que podrían ser utilizados de mejor manera en programas de vivienda, empleo, educación e interruptores de violencia. Asimismo señalan que de paso vuelve a poner sobre el camino, el riesgo de actos de brutalidad policial y acciones basadas en el perfil racial contra hispanos y negros.
En la audiencia en el Concejo, que duró más de cinco horas, miembros del Comité de Seguridad Pública increparon a los voceros de la Ciudad, especialmente por la puesta en marcha de los recién bautizados Equipos de Seguridad Vecinal, un plan de patrullaje en más de 30 vencidarios, donde ocurren el 80% de los tiroteos en toda la Gran Manzana, que políticos y activistas califican como la nueva versión de la Unidad Anticrimen, que en el pasado cometió serios abusos policiales, incluyendo muerte de civiles.
Los concejales también cuestionaron en la diligencia el incremento de acciones a delitos menores, como lo dejan ver más de 16,000 citaciones por evasión de tarifas, más de 1,200 multas por fumar, y 700 por beber, entre otras, mientras la delincuencia sigue desbordada, como lo corroboran un total de 27,336 delitos serios en lo que va del 2022, de acuerdo a datos del NYPD. El año pasado hubo en ese período 18,909 crímenes.
Estadísticas de la Uniformada muestran que entre enero y marzo de este año, han ocurrido 93 homicidios en la Gran Manzana, 386 violaciones sexuales, 3,631 robos y 5,215 agresiones violentas, que representan un aumento de casi 50% con respecto al primer trimestre del 2021.
“La retórica no coincide con la realidad. Siempre que se habla de crimen se manipula emocionalmente a la gente para que pida más policías, y la verdad es que con un presupuesto de $11,000 millones y más de 50,000 empleados en el NYPD (36,000 de ellos uniformados), el crimen ha subido. La semana anterior a la instalación del plan (de patrullaje vecinal) hubo 13 personas tiroteadas y la semana después hubo 28: ese plan no está funcionando”, aseguró el concejal Charles Barron.
El político de Brooklyn, quien aseguró que la Unidad Anticrimen se reactivó, pero con otro nombre y los mismos policías, criticó también la postura del Alcalde Adams de pedir cambios a las leyes de fianzas y a la edad de responsabilidad penal de menores y aseguró que lo que urge es invertir en las comunidades y no promover tácticas que han demostrado que no sirven.
“El 98 por ciento de las personas beneficiadas con la reforma de fianzas no comete otro crimen. Dejen de usar eso para racionalizar el exceso de policía… la pobreza es la raíz del crimen, el desempleo es pura violencia. Hay que invertir en interruptores de violencia que sí están haciendo un gran trabajo en reducir el crimen”, dijo Barron. “Necesitamos que cada comunidad tenga programas de $100 millones para frenar la violencia, pues este plan de seguridad actual es 75% policial y 25% en servicios. Los dólares no cuadran. De nada sirve cambiarle el nombre (a las tácticas) si no cambian la manera de direccionar las cosas”.
El oficial Kenneth E. Corey, jefe de Departamento del NYPD, defendió la efectividad que hasta el momento ha tenido el reciente lanzamiento de los Equipos de Seguridad Vecinal, no solo en poner freno a la violencia de armas de fuego, sino también en el respeto a la dignidad y los derechos de las comunidades.
“El éxito en la reducción del crimen lo estamos midiendo en la interacción con la gente. Las métricas que usamos no se basan solo en cuántos arrestos hacen los oficiales sino que nos centramos en quienes están manejando armas. Los esfuerzos van más alla de arrestos, sino en quiénes están siendo arrestados y el seguimiento que la Fiscalía le de a los casos”, dijo el oficial, advirtiendo que el nuevo plan vecinal no tiene nada que ver con la Unidad Anticrimen y prioriza entrenamientos especiales a sus miembros para que no se cometan errores del pasado.
“Tenemos niveles de manejo que no existían antes, como el uso de las cámaras corporales que revisamos siempre, hemos removido a policías de los entrenamientos, que vemos que no tienen el temperamento para esta asignacion”, agregó el Jefe del NYPD, quien mostró dentro de la lista de resultados en las últimas dos semanas, 84 arrestos, de los cuales 24% son pandilleros y el decomiso de 20 armas de fuego.
Uno de los momentos más tensos de la audiencia ocurrió cuando la concejal Tiffany Caban cuestionó a la Comisionada del NYPD sobre Keechant Sewell, sobre por qué si investigaciones como una de la Academia Nacional de Ciencias que encontró que la “vigilancia de ventanas rotas” genera impactos pequeños o nulos en el crimen, el NYPD retoma ese enfoque que “no funciona”. Al mismo tiempo criticó al NYPD por falta de transparencia.
“Estoy diciendo lo que funciona para esta ciudad y en qué nos enfocamos en este departamento de policía y el plan del alcalde”, dijo la comisionada, quien advirtió que aunque el NYPD sigue creyendo que frenar infracciones menores evita eventuales crímenes mayores, en ese tipo de casos están entregando citaciones y no haciendo arrestos, pues su prioridad son los criminales violentos. “El NYPD está haciendo su parte para asegurar que aquellos que victimizan a nuestras comunidades, particularmente con el uso de armas de fuego ilegales, sean rápidamente identificados y arrestados”.
La concejal de Washington heights, Carmen de la Rosa, cuestionó el tipo de entrenamiento especial que están recibiendo los agentes que forman parte del programa de vigilancia vecinal y destacó que se debe trabajar en buscar estrategias que mejoren las relaciones con las comunidades y no que las terminen de fracturar.
“Todos nosotros queremos reducir la violencia de armas, pero la confianza rota que tienen las comunidades, debe ser reparada, todos deben sentirse seguros, incluso aquellas personas traumatizadas por comportamientos anteriores de la policía, y por ello también debe de haber rendición de cuentas para los oficiales abusivos“, aseguró la política de origen dominicano.
El concejal Chi Ossé, aseguró con preocupación que a pesar de que el alcalde Adams y el NYPD han asegurado que meterán en cintura a los policías abusivos y que serán responsabilizados por sus actos violentos, hace unos días en su distrito en Brooklyn, una mujer fue arrestada y atacada violentamente tras saltarse el torniquete del tren sin pagar.
“Mientras la sujetaban y le golpeaban la cabeza contra la pared, uno de sus oficiales dijo… ‘Te haré estallar tu maldita boca'”, dijo Ossé. “¿Qué les sucede a esos oficiales… se quedan en las calles de la ciudad y continúan golpeando cabezas de mis electores contra las paredes?“.
El vicealcalde de Seguridad Pública, Philip Banks, mencionó que la Ciudad está comprometida en que las tácticas contra el crimen que se han implementado en la ciudad no vayan contra la población y manifestó que si hay casos particulares están prestos a manejarlos, pero dijo que si existiera una política de tolerar abusos en la Administración Adams, “jamás hubiera aceptado ser parte de” este gobierno.
La dura audiencia en el seno del Concejo Municipal, se dio justo cuando un reporte de Legal Aid Society reveló con suma inquietud, que el 91% de los más de 1,500 arrestos que se realizaron el año pasado con la táctica de ventanas rotas, fueron neoyorquinos negros y latinos, en una evidente vigilancia desproporcionada a las comunidades de color.
Legal Aid aseguró que los arrestos fueron mayormente por cargos que incluyen conducir sin una licencia válida, evasión de tarifas de la MTA, andar con contenedores de licor abiertos, orinar en público y otros delitos menores, lo que muestra que ese tipo de estrategias que se han vuelto a aplicar, ponen a las comunidades vulnerables en riesgo de ser blanco de trato injusto y racial.
“La aplicación de la ley de ventanas rotas del Departamento de Policía de Nueva York plantea serias preocupaciones sobre si el Departamento puede llevar a cabo esta nueva Iniciativa de Calidad de Vida de manera legal y sin alienar más a los residentes de los vecindarios predominantemente negros y latinos que son objeto de la aplicación más agresiva de la ley”, dijo Molly Griffard, abogada de The Legal Aid Society. “La policía de Nueva York no debería duplicar esta estrategia policial desacreditada que no nos hace más seguros y solo exacerba aún más las disparidades raciales en el sistema legal penal de Nueva York”.
El asesor principal de políticas de la Unión de Libertades Civiles de Nueva York, Michael Sisitzky, también criticó el regreso de tácticas que ponen a comunidades marginadas con el rótulo de criminalizados.
“El alcalde Adams está redoblando su apuesta por las políticas fallidas y racistas de ventanas rotas y parar y revisar, que todos los neoyorquinos saben que no hacen más que devastar a las comunidades negras y latinas. El plan del alcalde está repleto de malinterpretaciones basadas en el miedo sobre lo que mantiene seguras a las comunidades”, dijo el activista. “Los neoyorquinos no se dejarán infundir miedo por las fuerzas del orden público y los políticos en sus bolsillos para confundir la reforma de las fianzas con un aumento de la violencia armada. Las comunidades más seguras son las que tienen más recursos, no las de mayor población carcelaria”.
Los concejales Robert Holden y Joann Ariola fueron los únicos miembros del Comité de Seguridad Pública en mostrar una postura menos dura contra el plan de seguridad del Alcalde Adams.
El concejal de Queens mencionó que haber sacado 20 armas de las calles en dos semanas y haber capturado a más de 80 presuntos delincuentes por parte del NYPD, es una muestra de que las iniciativas están funcionando, mientras que la política republicana pidió que se le dé la oportunidad al alcalde Adams de mostrar más efectividad con su plan en un tiempo mayor.
La criminalidad en Nueva York en cifras
- 58% aumentó el crimen entre febrero del 2021 y el 2022
- 50% casi ha aumentado el crimen entre el 20021 y el 2022
- 75% han aumentado los crímenes en el transporte público
- 27,336 delitos serios han sido reportados en lo que va del 2022
- 93 homicidios se han registrado en la Gran Manzana este año
- 386 violaciones sexuales han sido denunciadas este 2022
- 3,631 robos han sido reportados este año
- 5,215 agresiones violentas han pasado este 2022
- 91% de los arrestos de la táctica “ventanas rotas” el año pasado fueron negros y latinos
- 16,000 multas por evasión de tarifas se han registrado este año en el metro
- 1,900 multas por fumar y tomar