Arrestan a sospechoso de matar a actriz porno japonesa y atar el cuerpo en árbol
Las autoridades creen que Hiroyuki Sampei, de 33 años, mantuvo cautiva a Rina Anaro, de 23, antes de matarla en la casa de vacaciones de su familia
Una actriz porno japonesa fue hallada muerta y desnuda atada a un árbol, a principios de mes, según reportaron medios internacionales esta semana.
El cadáver de Rina Anaro, de 23 años, fue encontrado atado a un árbol en una zona boscosa remota.
Según el informe de medios como Japan Today y Japan Times, el cuerpo fue recuperado en la zona de una pendiente cercana a una villa propiedad de la familia de Hiroyuki Sampei.
Sampei, de 33 años, alegadamente mantuvo cautiva a la joven, quien residía en Bunkyo Ward, Tokio, en la casa de vacaciones de su familia en Hitachiota, Prefectura de Ibaraki, por cuatro días.
Arano se encontró con Sampei el 5 de junio en una estación de tren en Irabaki luego de que ambos interactuaran por redes sociales. Tras citarse con él, la actriz nunca regresó a su casa.
Sus padres presentaron un reporte de persona desaparecida el 8 de junio. El 11, el cuerpo fue hallado.
Cuando las autoridades encontraron los restos, la joven habría permanecido atada al árbol por dos semanas.
La Policía informó que Sampei admitió haber trasladado a la mujer a la vivienda, pero negó haberla confinado por días en el lugar. El hombre reconoció también haber esposado brevemente a la modelo, pero aseguró que lo hizo bajo su consentimiento.
Sampei alegó ante las autoridades que luego que Arano abandonó su casa, no supo a dónde se dirigió. Sin embargo, el celular de la víctima fue hallado en la vivienda.
Los resultados de un examen forense preliminar revelados el 21 de junio indican que Arano sufrió una rotura en el hueso hioides, que se encuentra en el cuello y sostiene la lengua.
Aún no se ha establecido la causa oficial de muerte.
Arano estaba inclinada a la industria de la moda, el baile y el canto. Recientemente, realizó varios proyectos “freelance” como modelo nudista; llegaba a cobrar $1,000 por cada sesión de fotos.
Adicional a lo anterior, realizaba videos sexuales explícitos que incluían reuniones con clientes en sus casas.