Organizaciones temen que inmigrantes enviados en buses desde Texas a NY terminen en la calle
Una coalición de defensa a los inmigrantes presionan al gobierno federal, estatal y municipal para que garantice fondos de emergencia para atender esta crisis que podría precipitarse en más caos para la Gran Manzana
Decenas de organizaciones de defensa de los inmigrantes en la ciudad de Nueva York, se plantaron este viernes en la sede de la Alcaldía en el Bajo Manhattan, para exigir más recursos al gobierno federal, estatal y municipal para atender las necesidades básicas de acogida de miles de inmigrantes suramericanos que siguen siendo enviados a la Gran Manzana en autobuses desde Texas, luego de haber pasado la frontera sur.
En la mayoría de los casos, se trata de venezolanos que vinieron caminando desde Chile, Ecuador, Perú y Colombia.
De acuerdo con los cálculos, han arribado a la ciudad en los últimos tres meses más de 5,000 inmigrantes, de los cuales por lo menos el 50%, se encuentra en el colapsado sistema de refugios de la Ciudad de Nueva York.
“Nuestros hermanos de Latinoamérica merecen oportunidades y toda la solidaridad de la Ciudad. Nuestra organización, antes de esta crisis, ya había recibido a más de 500 nuevos inmigrantes. Ahora tenemos el reto de garantizar apoyo de salud mental, servicios legales y servicios esenciales a miles más. Exigimos al gobierno más recursos para las organizaciones de base comunitaria”, exclamó Nilbia Coyote, directora de New Inmigrant Community Empowerment (NICE).
Su destino podría ser la calle
El temor de los portavoces de estas organizaciones, es que si no existe una intervención gubernamental inmediata, centenares de estos recién llegados, que en su mayoría arribaron a Nueva York sin ninguna conexión familiar, en cuestión de meses se podrían encontrar en situación de calle.
Existe además el consenso en los grupos de apoyo, que si no hay un soporte integral a estos hombres y mujeres que llegaron apenas con la ropa que tenían puesta, podrían empezar a caminar por una línea peligrosa por su vulnerabilidad y ser captados por el crimen organizado.
La semana pasada la Gran Manzana registró por primera vez en décadas una crisis extrema de sobrepoblación de refugios. Varias familias tuvieron que dormir en el edificio del Departamento de Servicios para Personas sin Hogar en El Bronx, porque durante días la Ciudad no tuvo lugar donde alojarlos.
Por su parte, Murad Awawdeh, director de la Coalición de Inmigrantes de Nueva York (NYIC) destacó que la Oficina de Asuntos Migratorios de la Alcaldía (MOIA) hasta ahora ha coordinado grupos de voluntarios y ha contado con la ayuda de organizaciones para recibir a estos inmigrantes. Pero es tiempo de dar pasos más claros.
“El alcalde Eric Adams, la gobernadora Kathy Hochul y el Presidente Biden deben asumir en conjunto un compromiso humanitario con estas personas que ya viven en Nueva York y tristemente vienen huyendo de la crisis espantosa de sus países de origen, pero también están siendo parte de un juego político partidista”, remarcó Awawdeh.
El hecho de que estos inmigrantes lleguen a Nueva York en autobuses, enviados por la gobernación de Texas, era hasta hace poco una información “extraoficial”, que recientemente fue confirmada por el mismo mandatario texano, Greg Abbot, quien admitió en un comunicado que está enviando a grupos de inmigrantes a Nueva York y Washington D.C, consideradas ‘ciudades santuario’, respondiendo a lo que califica como una “política de fronteras abiertas de la administración del presidente Joe Biden que está avasallando a las comunidades de su estado”.
¡Vamos a darle el estatus de refugiados!
El venezolano, Jesús Aguais presidente de la organización Aid for Aids destacó que se hace imperativo que quede claro quiénes son los nuevos inmigrantes que están llegando y que formarán parte del ecosistema económico y político de la ciudad.
“Son parte de una crisis humanitaria que ha expulsado de Venezuela a más de 6 millones de personas. La gran mayoría de ellos han venido caminando y han cruzado 10 países, atravesando incluso una selva de 100 kilómetros como el tapón del Darién. Están buscando solamente sobrevivir. Por ello necesitamos recursos“, reforzó el activista.
Aguais solicitó al gobierno federal que reconozca el estatus de refugiados de estas familias, al igual que se ha hecho en el pasado con los afganos y los ucranianos.
“Debemos entender que el proceso de asilo es muy complicado. En un 100% están personas han venido con el ánimo de trabajar inmediatamente. Las autoridades deben entender que es una nueva oleada que estamos recibiendo. Al igual que en el pasado llegaron los europeos, los africanos y los asiáticos, ahora están llegando los venezolanos“, concluyó.
La Ciudad: Necesitamos ayuda federal
El mandatario municipal ha insistido que ya sea que los solicitantes de asilo sean enviados aquí o elijan venir aquí, la Ciudad necesita la ayuda del Gobierno Federal.
“Creemos que agencias federales deberían entrar en acción ahora mismo. Permitirnos abordar este problema que enfrenta este país, y esperamos que lo hagan, y somos optimistas de que lo hagan” dijo Adams.
Sin embargo, fuentes de la Ciudad dijeron a El Diario que con el último bus que arribó a Port Authority el pasado miércoles con 237 pasajeros, incluidos 14 niños, la escasez de camas en los refugios llegó a niveles alarmantes.
“Todo esto nos sigue tomando por sorpresa, el gobierno de Texas los manda sin ningún tipo de coordinación. Queremos cumplir y darle la bienvenida que se merecen. Pero ya llegamos a un punto de ebullición, que sin ayuda federal, entramos en un etapa muy delicada“, subrayó el portavoz.