¿Es posible detener un huracán? La ciencia responde

Cada año, el NHC recibe decenas de cartas de personas preocupadas por la intensidad que pueda llegar a tener el próximo huracán, sugiriendo que se lleven a cabo medidas para destruirlos. Pero, ¿qué tan posible es esto?

Huracán Ian

No existe estrategia alguna para poder frenar o destruir un huracán. Crédito: Aarón García | EFE

En el último siglo, el ser humano ha sido capaz de hacer cosas que parecieran ser escenarios únicamente de la ciencia ficción: pisar la luna, la clonación e incluso, crear una vacuna en tiempo récord para tratar de salvar millones de vidas de la pandemia de Covid.

Sin embargo, hay cosas que en papel, no están en nuestras manos, sobre todo aquellos fenómenos naturales y que pueden terminar en catástrofe, los cuales nos han dicho que son imposibles de controlar.

En días recientes, en Estados Unidos, Florida sufrió el terrible embate causado por el huracán Ian, el cual no solo dejó numerosos daños materiales sino también decenas de pérdidas humanas.

Sobre el tema, según CNN, el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC, por sus siglas en inglés) recibe entre decenas de correos electrónicos de personas preocupadas por la ferocidad de estos eventos climatológicos, dijo en entrevista en 2019 Dennis Feltgen, del área de Asuntos Públicos de la institución.

Pero también, hay un cuestionamiento que seguido se hace a los expertos del NHC, incluido el expresidente Donald Trump, quien en su momento sugirió si los huracanes podían ser destruidos con algún tipo de bomba nuclear antes de que lleguen a tierra.

¿Se puede frenar o destruir un huracán?

La respuesta de Feltgen es contundente: NO.

Toda táctica que se piense o se imagine para tratar de modificar o destruir un huracán no funcionan, ya que estos son mucho más grandes y poderosos de lo que podemos imaginar. “La energía que transportan es inmensa en términos de experiencia humana”, agregó.

“Tan cuidadosamente razonadas como están algunas de estas sugerencias, todas comparten la misma deficiencia: no aprecian el tamaño y la potencia de los ciclones tropicales”, señala Feltgen.

Respecto al por qué arrojar bombas sobre tormentas no disminuirían su poder e incluso, esta acción podría acarrear más problemas, el NHC responde lo siguiente: “Aparte del hecho de que esto ni siquiera podría alterar la tormenta, este enfoque descuida el problema de que la lluvia radiactiva liberada se movería con bastante rapidez con los vientos alisios para afectar las áreas terrestres y causar problemas ambientales devastadores. No hace falta decir que no es una buena idea”.

Sobre el tema, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) mantiene una lista completa de métodos desacreditados para deshacer huracanes, tales como: sembrar tormentas con yoduro de plata o partículas hidroscópicas o poner cosas en la superficie del océano para evitar la evaporación, así como enfriar la superficie del agua con icebergs.

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