Una nueva legislación prioriza a ancianos LGBTQ y portadores de VIH en NY
Más del 70% de las personas que viven con VIH en Nueva York son mayores de 50 años, ahora una nueva ley los convierte en una población de "atención prioritaria"
En 1995, hace exactamente 27 años, el colombiano Luis Rodríguez, residente de Queens, recibió lo que para ese momento, era una doble sentencia de muerte : resultó positivo en la prueba de VIH.
“¿Cuántos años me quedan de vida doctor?”, preguntó apenas recibió el resultado con las manos temblorosas. En aquel momento, tenía la certeza de que su vida sería muy corta.
Era una época cuando en la ciudad de Nueva York, las muertes por VIH-Sida, eran una noticia alarmante, dentro del colectivo gay y trans.
Eran tiempos de dolorosos estigmas, alrededor de una infección, que para muchos todavía era calificada despectivamente como un ‘cáncer gay’.
Era un momento en que hasta el personal médico hospitalario, trataba a los enfermos como si tuvieran una “peste”, que se contagiaba solo con estar cerca.
“Fue terrible. Yo viví momentos muy dolorosos en el Hospital Elmhurst, aquí en Corona. Estuve a los meses del diagnóstico unas semanas hospitalizado. Estaba muy débil. Con una fiebre que me empezada todos los días, a las cinco de la tarde. En esa época no habían los tratamientos tan efectivos, como ahora”, comentó el inmigrante suramericano, quien había venido a la Gran Manzana huyendo de una sociedad en donde en los años 80, si se sospechaba que eras gay, casi de inmediato, te ganabas calificativos como “porquería desviada”, “mariposa” o “muñequita”.
Luis tiene ahora 80 años. Está saludable. Con ganas de seguir viviendo. Y continuar viajando por el mundo, al lado de su actual compañero, con el cual ha transitado los últimos 20 años. Además, cuenta con la disponibilidad de tratamientos antirretrovirales de última generación, que le permite que el virus sea “indetectable” en su sangre.
Hace un par de décadas, ni siquiera podía soñar, que podía llegar a los 60 años.
“Por su puesto que yo caí en depresión y en desesperación. Fue mucho lo que me afectó saber que tenía un virus, que en ese momento se decía simplemente en las noticias, que era algo que estaba matando a los homosexuales. !Dígame cuando se murió el actor Rock Hudson! Fue demoledor”, describió.
Neoyorquinos con VIH están envejeciendo
Al igual que Luis, miles de neoyorquinos adultos mayores sobreviven con VIH. Pero no todos cuentan con su misma calidad de vida física y emocional.
De hecho, el Departamento de Salud del Estado de Nueva York (NYS) calculó que para el año 2020, el 70% de las personas que viven con VIH, tendría 50 años de edad o más.
Este “número estadístico” impone muchos desafíos para Nueva York y la necesidad de reorientar la atención hacia miles de pacientes seropositivos (portadores del VIH) para los cuales esta infección, en sí misma, no significa un problema, pero sí la soledad y las heridas dejadas por años de agresiones, estigmas y prejuicios. Y todas las incertidumbres que significa envejecer.
Desde mediados de los años 90, las terapias antirretrovirales marcaron un hito para quienes viven con VIH, pues alargaron la supervivencia, mejoraron la calidad de vida y “cronificaron” la enfermedad, abriendo el camino a la primera generación de personas que ya son adultos mayores, con una condición que dejó de ser una sentencia de muerte.
Hace algunos años, sin los tratamientos desarrollados en los últimos años, el virus solía evolucionar a Sida. En la inmensa mayoría de los casos, los infectados, terminaban muriendo por alguna o varias enfermedades oportunistas.
En todo el mundo, más de la mitad de las personas con VIH tienen más de 50 años. Hace una década, este porcentaje era solo del 8%. Las estimaciones son que en 2030 la cifra alcanzará el 80%.
Envejecer en NY
Con esta visión, recientemente la gobernadora Kathy Hochul firmó la ley (S.78-A/A.7855) que modifica el programa administrado por la Oficina para Personas Mayores del Estado de Nueva York, que apoya a los neoyorquinos envejecientes.
Esta norma aprobada por la Asamblea Estatal aclara que la Ley de Estadounidenses Mayores de 1965, que dirige la financiación y los servicios en función de identificar las “mayores necesidades sociales”, no incluye la consideración de las barreras o el aislamiento causados por el estado racial y étnico, la orientación sexual, la identidad o expresión de género o el estado serológico respecto al VIH.
Y, justamente, esta nueva ley garantiza repensar los servicios para apoyar la capacidad de cada individuo para vivir de forma independiente, en cada uno de estos grupos.
“Existe una desigualdad drástica en el cuidado físico y mental de los adultos mayores en la comunidad LGBTQ. Esta legislación es un paso importante para abordar esas desigualdades y ayudarlos a que reciban el mismo respeto y apoyo que cualquier otra persona en el estado”, explicó la mandataria estatal.
Un grupo con mayor necesidad de atención social
Actualmente, la ley federal requiere que los planes estatales que administran los programas y servicios de la Ley de Estadounidenses Mayores (OAA) se dirijan a poblaciones en áreas rurales, con varias discapacidades, con dominio limitado del inglés, con Alzheimer y trastornos relacionados y limitaciones económicas.
Por ello, es muy claro que la OAA federal de 1965, no incluye específicamente a los adultos mayores LGBTQ, en ningunas de sus guías.
Pero lo que sí es posible es que cada estado, puede incluir a los adultos mayores LGBTQ en sus planes estatales, para administrar los programas y servicios de OAA, y esta nueva legislación codificará su inclusión, además de destinar recursos para los adultos mayores que viven con el VIH, clasificados como una población de “mayor necesidad social” en la Ley de Adultos Mayores del Estado de Nueva York.
De esta forma, Nueva York se unirá a otros estados, que ya reconocen las necesidades sociales únicas de esta población, como California e Illinois, y garantizará que se brinde a los adultos mayores LGBTQ, los servicios y apoyos que necesitan a medida que envejecen.
Según reportes de la organización SAGE (Servicios y defensa para personas mayores homosexuales, lesbianas, bisexuales y transgénero), los adultos mayores LGBTQ a menudo carecen de fuentes tradicionales de apoyo y cuidado.
“Además tienden a tener peor salud física y mental y tasas más altas de pobreza, que sus contrapartes no LGBTQ. Adicionalmente enfrentan un pronunciado aislamiento cultural y social, como resultado de décadas de experiencia de discriminación real y percibida”, destaca esta organización.
El dolor de la pandemia
En este sentido, la activista puertorriqueña, Aracelys Quiñones, quien coordina Poder Latino, el grupo de orientación más antiguo del país para quienes viven con el VIH , asegura que los dos años de pandemia dejaron secuelas muy duras por el aislamiento a sus miembros de la tercera edad, que normalmente acudían a las reuniones de los grupos de apoyo.
“Por años nos juntamos para compartir experiencias. En muchos casos se trataba de la única forma que muchos de nuestros adultos mayores que viven solitos, tenían para sociabilizar, para recibir un abrazo, para conversar. Y llegó la pandemia y se tuvieron que aislar. Fue muy duro”, contó Quiñones quien forma parte de la Comisión Latina contra el Sida, desde 1998.
Quiñones valora todas las nuevas iniciativas estatales, que permitan crear programas de apoyo segmentados a esta comunidad de neoyorquinos que envejece, son miembros del colectivo LGBTQ y además son portadores del VIH.
“Lo que hemos visto en nuestras reuniones, es que tienen mucho miedo a la soledad. Fue un reto hacer nuestras reuniones de apoyo, durante los meses de restricciones pandémicas, porque aunque las programamos de forma virtual, algunos no tenían acceso a la tecnología. No tenían internet. Y eso nos permitió descubrir aún más la necesidad de ofrecer más soporte emocional a centenares de ellos que viven solos”, remarcó.
Por eso, la experiencia de Luis Rodríguez, quien tiene a su lado un compañero, con el cual ha envejecido y significa un soporte importante para su vida, no es la misma de la mayoría de los adultos mayores en su misma condición.
“Mis hijos me trataron como una basura”
Por ejemplo, el ecuatoriano Miguel Pereira, de 65 años, residente de Corona, en Queens, relata que desde que su familia conoció su diagnóstico decidió “darle por completo la espalda”.
“Yo soy bisexual. Me contagié hace 10 años. Cuando mis dos hijos se enteraron, porque me tuve que operar de emergencia, me trataron como basura. Se sienten avergonzados de mi. Y eso es muy doloroso. Yo no sé como estoy vivo. Yo estoy bien por el tratamiento que me han dado, que es muy bueno. Pero honestamente, no es que yo tenga ganas de vivir mucho tiempo”, compartió el inmigrante.
Tanto Luis como Miguel, desde sus testimonios individuales, coinciden que en la ciudad de Nueva York existen programas de salud muy innovadores y amplios para las personas seropositivas.
“Quien no tiene acceso a un tratamiento acá, es simplemente porque no quiere. El problema real es la mentalidad todavía de la gente latina hacia esta condición. Te aislan como si tuvieras lepra. Es normal para tu familia que tu envejezcas con artritis, con problemas cardiovasculares, pero no con VIH. Por eso hay tanta soledad”, confiesa Miguel, quien asegura que durante la pandemia, ninguno de sus hijos si quiera se preocupó por saber si estaba vivo o muerto.
Busque recursos gratis y en español:
- Usted puede tener acceso a una lista de servicios de salud y sociales ofrecidos por el Estado de NUeva York, relacionados con VIH, en el siguiente sitio web: www.health.ny.gov/diseases/aids/general/resources/index.htm
- Recursos disponibles para adultos mayores: Usted puede tener acceso a una lista de recursos para adultos mayores en este sitio web: www.aging.ny.gov/
- Para programas de apoyo y soporte emocional a quienes viven con VIH, existen varios grupos de apoyo en la ciudad de Nueva York. Usted puede consultar los recursos de los cuales dispone la Comisión Latina contra el Sida en: https://www.latinoaids.org/
- El Departamento de Adultos Mayores de la Ciudad de Nueva York también cuenta con múltiples recursos de apoyo a los envejecientes: LLame al 212-244-6469 o al 311. Tiene la opción de visitar: https://www1.nyc.gov/site/dfta/index.page
4 claves sobre el VIH-SIDA
- VIH es el Virus de Inmunodeficiencia Humana. El VIH puede estar presente en el organismo por décadas sin causar síntomas, ni tener consecuencias en la salud, por esta razón es importante realizarse pruebas de detección para prevenir contagios.
- SIDA viene de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, la etapa más avanzada de la enfermedad que causa el VIH en la que el virus destruye las células CD4, que forman parte del sistema inmunitario.
- Las personas con el virus pueden tener calidad de vida, si lo detectan a tiempo y toman los medicamentos adecuados para controlar la carga viral en su organismo.Si no lo hacen, el VIH avanza y se convierte en SIDA.
- La terapia antirretroviral (TAR) no cura la enfermedad, pero ayuda a reducir el riesgo de propagar el virus a otros. Lo que hacen es disminuir la cantidad de virus en el cuerpo hasta hacerlo indetectable e intransmisible a través de relaciones sexuales. Por eso, una persona puede contraer el VIH y no ser capaz de contagiarlo y mucho menos llegar al estadio de tener SIDA.