Qatar habría espiado a la FIFA desde 2012: hay más de $380 millones de dólares de por medio
El emir de Qatar es acusado de ordenar a antiguos espías de la CIA la obtención de listas detalladas de llamadas y mensajes de miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA
Tamin bin Hamad al Thani, emir de Qatar, es acusado por la prensa suiza. Crédito: FABRICE COFFRINI | AFP / Getty Images
Funcionarios del más alto nivel de la FIFA habrían sido espiados durante al menos nueve años por Qatar, con el fin de garantizar la celebración en ese país árabe de la Copa Mundial de Fútbol que comenzará dentro de tres semanas. Así lo asegura un reportaje de investigación emitido por la televisión suiza.
El reportaje, del canal público en alemán SRF, aseguró que Tamin bin Hamad al Thani, emir de Qatar, estuvo directamente implicado en la operación de espionaje, entre 2012 y 2022. Y es que ordenó a antiguos espías de la CIA la obtención de listas detalladas de llamadas y mensajes por parte de miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA.
La operación pudo estar inicialmente dirigida contra las candidaturas rivales de Qatar (Estados Unidos, Japón, Australia y Corea del Sur), para organizar el Mundial de 2022 y, posteriormente, para acallar las voces críticas con la elección del país árabe por sus supuestos abusos en materia de derechos laborales y humanos.
Qatar, según SRF, utilizó para este espionaje la empresa estadounidense Global Risk Advisors, dirigida por Kevin Chalker, antiguo espía de la CIA, y compuesta por antiguos colaboradores de los servicios secretos norteamericanos.
Unos 66 agentes habrían participado en esta red en los cinco continentes, como parte de un acuerdo entre Qatar y la firma de seguridad que pudo negociarse en Zúrich, ciudad donde se encuentra la sede de la FIFA. Esta pudo costar $387 millones de dólares, siempre según la televisión pública suiza.
Las autoridades qataríes no han respondido a estas acusaciones. Sin embargo, Al Thani ha denunciado una campaña de desprestigio contra su país en la recta final hacia la celebración del Mundial, primero que se disputará en una nación árabe.
Por su parte, la Fiscalía de Zúrich, conocedora del posible espionaje desde el año 2012, no quiso abrir investigaciones. De hecho, cerró de forma definitiva la posible causa en 2020, tras alegar falta de pruebas.
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