NYC se propone eliminar barreras del idioma a pequeños comerciantes inmigrantes
A las leyes vigentes se podría unir un paquete que obligaría a la Ciudad a traducir a cualquier lengua las comunicaciones de multas e inspecciones dirigidas a los comerciantes
En la Gran Manzana se hablan alrededor de 200 idiomas y el 25% de su población habla un inglés limitado o poco fluido. Sin embargo, la ‘capital del mundo’ cuenta con una de las leyes más fuertes del país, que obliga a las diferentes agencias gubernamentales a garantizar el acceso a todos los neoyorquinos a información importante y vital, en su propia lengua.
Ahora, el Concejo Municipal se propone llegar más lejos y romper una barrera todavía existente con las notificaciones de inspecciones y multas a inmigrantes dueños de pequeños negocios, las cuales en general, son una información dirigida totalmente en inglés.
“Estos emprendedores son la sangre que oxigena esta ciudad. Muchos propietarios y empleados tienen todavía problemas para entender de qué se trata ciertas documentaciones, multas y notificaciones que reciben. Y eso se convierte en pérdidas. Y falta de oportunidades para progresar”, destacó este miércoles la concejal Shahana Hanif, presidente de la Comisión de Inmigración de la Cámara Municipal.
En este sentido, un paquete de seis anteproyectos de ley promueve que las comunicaciones escritas sobre los resultados de las inspecciones del Departamento de Protección del Consumidor y del Trabajador (DCWP) y el Departamento de Salud (DOHMH) estén en cualquier idioma de elección del propietario del negocio receptor.
También se exigiría a todas las agencias de la Administración Municipal que traduzcan y distribuyan a las organizaciones comunitarias, información de emergencia en los 10 idiomas “designados” en la ciudad de Nueva York, es decir: español, chino, ruso, bengalí, haitiano, coreano, árabe, urdu, francés y polaco.
Estas iniciativas beneficiarían a los inmigrantes propietarios de pequeños negocios como bodegas, restaurantes, kioscos, puestos de comida ambulante y en general a emprendedores comerciales con poco capital, que están tratándose de levantar de meses de cierres pandémicos.
Se estima que existen por lo menos 220,000 pequeños negocios que son fuente de empleo y sobrevivencia para miles de familias, especialmente en vecindarios de Queens como Jackson Heights y Flushing, el centro de Brooklyn y el sur de El Bronx.
Toda esta dinámica económica aporta anualmente billones de dólares en impuestos a la economía local.
El idioma como “muro”
De acuerdo con algunas aproximaciones derivado de los censos, existen por lo menos 2 millones de residentes de la ciudad de Nueva York, que tienen un dominio limitado del inglés. De este grupo, la mayoría, es decir el 25% habla español, 16% chino, el 6% ruso y el 4% bengalí.
“Estamos en un momento en que los pequeños negocios de nuestra ciudad siguen peleando para sobreponerse de la pandemia. Y el idioma no puede ser otro muro. Nuestra meta es aumentar el acceso a la información vinculada con sus negocios, sus riesgos de multas, regulaciones y todo lo que puede ser una barrera para que prosperen”, estimó la concejal Julie Menin.
También un grupo de legisladores, está promoviendo una ley que requeriría que cualquier oferta de conciliación o de remediación de una multa o sanción a un emprendedor se envíe en inglés, pero también en cualquier otro idioma. Para ello, se requiere la creación de una nueva Oficina de Traducción e Interpretación dentro de la Oficina de Asuntos de Inmigrantes de la Alcaldía (MOIA).
Este nuevo despacho sería necesario para ayudar a las agencias de la ciudad a identificar los servicios de traducción e interpretación en idiomas distintos, a los designados para toda la Ciudad.
Por su parte, Manuel Castro, comisionado de MOIA, quien fue llamado a una sesión especial para explicar los avances municipales en proporcionar a los inmigrantes acceso a servicios en su propio idioma, destacó que desde 2017 la Ciudad de Nueva York lidera los servicios de traducción en todas sus agencias de gobierno.
“Aquí no hay espacios para frenar el sueño americano. La demografía de nuestra ciudad obliga a revisar y a extender constantemente el acceso a otras lenguas. Durante la pandemia, se demostró nuestro interés en tener las mejores prácticas, para que las comunidades accedieran a servicios vitales”, destacó el funcionario.
En todos los idiomas posibles…
Asimismo, Kevin Kim, el comisionado de Servicios a los Pequeños Negocios de la Ciudad de Nueva York (SBS) asegura que en este momento de recuperación postpandémica, se han trazado como meta aumentar la asistencia técnica en “todos los idiomas posibles” y elevar el número de inspectores que hablan otras lenguas.
“Estamos haciendo esfuerzos para que todos estos pequeños negocios, en su mayoría de familias inmigrantes y comunidades minoritarias, sean realmente exitosos. Y eso pasa por aumentar el acceso a sus propios idiomas. Por ello, aplaudimos estas nuevas legislaciones, que nos acercarán a expandir nuestra visión de convertirlos en empresarios sólidos”, subrayó Kim en la audiencia municipal.
El titular de SBS, informó que para garantizar que sus servicios lleguen a los dueños de negocios que han estado históricamente desatendidos, lanzaron recientemente una campaña de difusión para alcanzar el núcleo de algunos vecindarios, para los propietarios de emprendimientos de inmigrantes y aquellos con dominio limitado del inglés.
“En general, hemos facilitado desde el punto de vista tecnológico, el acceso a todos nuestros servicios de asesoría. Estamos simplificado procesos y además se han reducido multas. Entendemos que esta es la base para generar verdadera riqueza”, destacó el funcionario.
“El idioma no es el problema”
Mientras el Concejo avanza en estas legislaciones, algunos dirigentes gremiales manifiestan su interés en buscar otros “salvavidas”, para miles de comerciantes que siguen “ahogados” por una realidad económica, que no tiene nada que ver con la lengua, sino con la realidad del mercado.
“En primer término, nosotros hemos sugerido que se debe hacer un esfuerzo por simplificar los formularios de alivios económicos, disponibles para los pequeños comerciantes. Eso es lo más importante. Apenas un comerciante abre esas aplicaciones tan extensas y complicadas salen corriendo”, expuso Francisco Marte, portavoz de la Asociación de Pequeños Comerciantes y Bodegas de Nueva York.
La interpretación de Marte, es que un comerciante o un emprendedor, puede resolver rápidamente alguna duda producto de una comunicación en inglés, relativa a su negocio. Pero hay muchas barreras, en este momento, más altas que superar.
“Ya gran parte de nuestros comerciantes o hablan inglés, o tienen un hijo o un familiar que les puede ayudar con el idioma. Realmente necesitamos que simplifiquen algunos formularios de ayuda financiera, especialmente cuando miles de comerciantes están ahogados con las facturas de electricidad y los aumentos de la renta”, destacó el líder gremial.
En el panorama de recuperación financiera de la Ciudad, no pocos emprendedores comerciales han puesto en primer plano su temor de desaparecer por completo, ante una trilogía de amenazas: las altas rentas, los hurtos a sus tiendas y los costos de la electricidad.
De igual forma, miles de bodegueros de la Gran Manzana siguen hablando más alto a las autoridades de la Ciudad sobre la proliferación, sin pausas, de las denominadas “tiendas oscuras” instaladas por nuevas aplicaciones tecnológicas, las cuales ofrecen entre otros servicios, la entrega domiciliaria de mercadería en cuestión de 15 minutos y “regalos” a quienes se afilien a sus servicios.
Un modelo de negocios basado en ‘apps’, que de acuerdo a la opinión de centenares de comerciantes consultados, “destruirá” paulatinamente a las bodegas pequeñas y los delis de los vecindarios, tal como están concebidos.
“Entendemos que se esté legislando por temas de acceso a los idiomas, pero nuestro gremio tiene otros problemas más de fondo que también deben movilizar a la Ciudad. Da tristeza como muchos de nuestros agremiados, están consumidos por las facturas de electricidad y los robos diarios. Esas deudas y esos problemas no necesitan traducción”, remató Marte.
En resumen: ¿Qué buscan las nuevas propuestas de ley?
- Requerir traducciones a idiomas no incluidos en la ley de acceso lingüístico vigente en la Gran Manzana.
- Que las comunicaciones escritas sobre los resultados de las inspecciones del Departamento de Protección al Consumidor y el Trabajador (DCWP) y el Departamento de Salud (DOHMH) estén en el idioma de elección del propietario del negocio receptor.
- Solicitar a las agencias que traduzcan y distribuyan a las organizaciones comunitarias información de emergencia en los idiomas designados para toda la ciudad.
- Establecer una oficina de traducción e interpretación dentro de la Oficina de Asuntos de Inmigrantes de la Alcaldía (MOIA).
Los recursos ya disponibles:
- La Ley Local 30 de 2017 en la ciudad de Nueva York ya exige que las agencias de la Ciudad nombren a un coordinador de acceso a idiomas, proporcionen interpretación telefónica en al menos 100 lenguas y traduzcan los documentos de mayor difusión a los 10 idiomas designados en toda la Gran Manzana.
- Español, chino, ruso, bengalí, haitiano, coreano, árabe, urdu, francés y polaco son los idiomas designados.
- Si usted habla alguno de los 10 idiomas designados en toda la ciudad, pregunte si el material que necesita está disponible en su lengua.
- Si no recibe interpretación al procurar servicios por parte de una agencia de la ciudad, llame al 311 y diga “language access” (acceder a otro idioma) para presentar una queja.
- También puede llamar al 311 para sugerir servicios lingüísticos adicionales.
La ‘capital del mundo’:
- 200 idiomas se hablan todos los días de manera regular en los cinco condados de la ciudad de Nueva York.
- 673 idiomas entre dialectos indígenas y algunas lenguas casi perdidas están presentes en la Gran Manzana en la actualidad.
- 2.335.076 de los habitantes de NYC hablan español lo que representa un 28% de la población total de la ciudad.