El Senado aprobó una reforma para evitar una huelga de trenes el 9 de diciembre, la cual amagaron varios sindicatos y cuyas pérdidas económicas serían hasta por $2,000 millones de dólares en los primeros días.
El líder de la mayoría del Senado, el demócrata Chuck Schumer (Nueva York), presionó a los republicanos cuyo líder, Mitch McConnell (Kentucky), había adelantado que era posible un acuerdo para permitir el avance del plan.
Los trabajadores había llegado a un acuerdo con el Gobierno del presidente Joe Biden, pero presionaron sobre los días pagados por ausencia médica.
“El Senado no puede irse hasta que terminemos el trabajo, y los demócratas seguirán trabajando con los republicanos para encontrar un camino a seguir que todos puedan apoyar”, dijo Schumer este jueves.
El líder demócrata insistió en que la licencia pagada por enfermedad era una prioridad.
“Apoyo la licencia por enfermedad pagada, mis colegas demócratas apoyan la licencia por enfermedad pagada y queremos verla incluida en el paquete. Esperamos que algunos de nuestros colegas republicanos se unan a nosotros”, dijo.
El presidente Biden tuvo que pedir al Congreso actuar y dijo simpatizar con su petición.
“Nadie debería elegir el trabajo sobre la salud”, dijo Biden hace unos días.
Los primeros acuerdos incluyen aumentos salariales de hasta 24%, pero la mayor exigencia corresponde a los días por enfermedad.
“No es suficiente ‘compartir las preocupaciones de los trabajadores’”, dijo un comunicado de la División de Empleados de Brotherhood of Maintenance of Way, que representa a unos 23,000 trabajadores de mantenimiento de vías.
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