El representante Santos y el misterio de su vida
Nada, o casi, de lo presumido por George Santos en campaña resultó verdad
El 1 de enero del 2023 el republicano George Santos debutará en la Cámara de Representantes tras de ser elegido por ciudadanos del Tercer distrito de NY que abarca Long Island y el noreste de Queens.
Los electores de esa zona seguro quedaron convencidos de las virtudes cantadas por Santos en campaña como el haberse graduado de la Baruch College en el 2010, paso previo a mutarse en inversionista de Wall Street con una cartera de bienes raíces de 13 propiedades familiares, aplicando luego dicha experiencia en empresas como Citigroup y Godlman Sachs.
El meteórico y exitoso ascenso en la vida profesional del hoy congresista se completa con sus empeños filantrópicos sobre todo en el grupo de rescate animal Friends of Pets United, organización benéfica que salvó a más de 2,500 perros y gatos y de la cual los donantes podían deducir impuestos.
Un perfil de ensueño que llega a renovar el Congreso.
Sin embargo, una investigación dada a conocer por The New York Times, mostró que nada, o casi, de lo presumido por George Santos en campaña resultó verdad: Ni la Baruch, pero tampoco Citigroup o Goldman Sach hallaron entre sus registros a una persona con ese nombre.
Lo que sí encontraron los acuciosos reporteros fueron datos que, de haberse sabido, habrían impedido su victoria en las urnas. Lo primero es que, estando Santos en Brasil, robó la chequera de un hombre con el que su madre trabajaba y luego realizó compras fraudulentas, un crimen que Santos aceptó y que en Brasil siguió sin resolverse.
Ya en Nueva York el ahora representante tuvo al parecer serios problemas financieros sobre todo en el lustro del 2015 al 2020 cuando enfrentó dos demandas de desalojo por no pagar renta: La primera en noviembre de 2015, en el vecindario de Whitestone en Queens donde el dueño reclamó 2 mil 500 dólares en adeudos y la segunda en mayo de 2017 en Sunnyside, Queens donde lo volvieron a echar por adeudar 10 mil dólares.
En cuanto a sus esfuerzos filantrópicos ni en el I.R.S. o en oficinas del fiscal en Nueva York y New Jersey, hay registros de que el grupo Friends of Pets United, que fundó y dirigió entre 2013 y 2018, fuera una organización benéfica que mereciera contar con el estatus de exención de impuestos.
Ya no es novedad que un político mienta en campaña teniendo en mente el objetivo de alcanzar una curul. Aquí la pregunta es, qué esperanza tendrá la gente del Distrito 3 de Nueva York de que su nuevo representante trabajará por traerles bienestar y no veremos un meteórico enriquecimiento, uno más, de un personaje que miró la política como el escalón para dejar atrás sus penurias.
Ya el nuevo líder de la minoría Demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries cuestionó si “¿el pueblo estadounidense puede confiar en lo que digan republicanos del MAGA extremo como George Santos y Marjorie Taylor Greene?”.
Lo mismo que debieran preguntarse quienes los eligieron.
* Juan Alberto Vázquez es corresponsal de Milenio (México) y autor del libro “NXIVM: La secta que sedujo al poder en México”. Twitter @juansinatra