Sigue siendo una incógnita si nominación de juez Héctor LaSalle a la máxima corte de NY irá a otra votación en el Senado
Para los líderes de la mayoría demócrata esto es un capítulo cerrado. Pero existe la posibilidad que la gobernadora Hochul acuda a tribunales para presionar otra sesión de confirmación
¿El nombre del juez Héctor LaSalle, el primer latino en la historia nominado para presidir la máxima corte de Nueva York, está totalmente tachado de la lista? ¿La votación de un comité judicial del Senado estatal, qué negó su nombramiento este miércoles, significa la última palabra?.
Ante las dos preguntas anteriores, hasta este viernes habían muchas interpretaciones. Aunque todo apunta que solo dependerá de la voluntad política de la gobernadora Kathy Hochul de seguir defendiendo a “capa y espada” su posición frente a los legisladores estatales, ante lo que ella calificó como una “selección basada en las mejores credenciales, pero evaluadas en una audiencia injusta”.
De hecho, todavía persiste la incógnita si la mandataria estatal acudirá a los tribunales para solicitar una nueva votación: “Estamos considerando todas las opciones”,dijo el jueves.
Ese paso sigue siendo impulsado por grupos de apoyo al ascenso de LaSalle como Presidente de la Corte de Apelaciones de Nueva York.
La duda
En concreto, la gran duda que persiste, es alrededor de la interpretación de la Constitución estatal, que puntualiza que un juez de la Corte de Apelaciones nominado por un gobernador debe ser confirmado con el “asesoramiento y consentimiento” del Senado.
En este punto, no es del todo explícito si los miembros del comité judicial de 19 miembros que votaron por frenar este nombramiento esta semana, representan adecuadamente a toda esa cámara legislativa.
Las interpretaciones técnicas sobre si la nominación de LaSalle “sigue viva” y debe someterse ahora a un nuevo proceso de votación, con la cámara en pleno, persisten porque el Senado no ha rechazado a ningún candidato para presidir la Corte de Apelaciones, desde que se implementó este sistema en la década de 1970.
“Sigue en pie”
Ya hay opiniones diversas. Por ejemplo, el exjuez jefe del estado de Nueva York, Jonathan Lippman, quien se unió también a las voces principales de “Latinos por LaSalle”, consideró que hay elementos técnicos para considerar que la nominación “sigue en pie”, porque no ha sido sometida a votación por todos los miembros del Senado.
“Desde mi punto de vista, apegado a la ley, esta nominación se debe negar o confirmar en una sesión del Senado en pleno. No existe en el lenguaje de la Constitución que la última palabra de este asunto dependa firmemente de la decisión de un comité”, aseveró el jurista.
Lippman indicó que finalmente lo que está en juego no es un cargo, sino que se burlen procedimientos constitucionales en medio de una polarización política.
“Cualquier otra forma de hacer esto, es una amenaza para el diseño constitucional. LaSalle tiene todas las credenciales para ser confirmado. Y se merece una próxima audiencia justa en donde se verifiquen credenciales, méritos, su racionalidad jurídica. No un debate político entre izquierda y derecha”, acotó.
Senado: “No hay nada que revisar”
Cuando el nombre de Héctor LaSalle apareció como el nominado de la gobernadora Kathy Hochul, el pasado 22 de diciembre, varias grupos incluidos legisladores demócratas del ala progresista, dejaron claros sus temores de que el historial del juez, nacido en Long Island y de padres puertorriqueños, apuntaba a que se alineará con los jueces conservadores en la Corte de Apelaciones.
En resumen, sus críticos han definido a LaSalle como “anti-aborto, anti-sindicato, anti-inmigrante y anti-debido proceso”, tras poner sobre la mesa una serie de sentencias “controversiales” con las cuales ha estado asociado en 14 años de carrera judicial.
En contraparte, varias organizaciones, asociaciones de abogados y líderes electos del partido demócrata siguen rechazando la etiqueta de “conservador” , y destacando que el comité judicial no siguió el proceso de revisar sus credenciales. Lo cual terminó en una votación este miércoles que no está claro si simplemente enfrió o del todo frenó su nominación.
En este camino que luce complicado, la líder de la mayoría en el Senado, Andrea Stewart-Cousins delineó su posición, dejando claro que a su criterio no hay más nada que revisar: “Hay quienes no aceptan el papel del Senado en este proceso. Y no estarán contentos, a menos que simplemente actuemos a su favor”.
Pero en una entrevista ante medios locales, el presidente del Comité Judicial, Brad Hoylman-Sigal, razonó que en la Constitución de Nueva York, el Senado estatal está dentro de sus poderes, al igual que la Asamblea estatal, para establecer sus propias reglas sobre cómo proceder con las nominaciones.
“Usamos un proceso de comité, así de simple”, aseveró el demócrata de Manhattan.