$14 mil millones de dólares para 2027: contralor estatal alerta déficit en presupuesto de NYC más del doble que la alcaldía

El déficit presupuestario de la ciudad de Nueva York podría alcanzar los $13,900 millones de dólares para el año 2027, más del doble del proyectado por el alcalde Eric Adams, debido a los nuevos y costosos contratos laborales, la crisis migratoria y la lenta recuperación económica del COVID-19, según un nuevo informe de la Contraloría estatal en Albany.

La proyección publicada el jueves por el Contralor del Estado, Thomas DiNapoli, supera con creces la de la Oficina de Administración y Presupuesto de la ciudad, que calculó un déficit de $6.5 mil millones de dólares durante los próximos cuatro años, destacó New York Post.

Adams dio a conocer su propuesta de presupuesto récord de $102,7 mil millones de dólares a principios de enero, monto que DiNapoli supone crecerá a $104,8 mil millones antes de su fecha de vencimiento el 30 de junio.

El contralor publicó el estudio de 51 páginas días después de que el Ayuntamiento de NYC llegara a un acuerdo tentativo con uno de sus sindicatos más grandes, el Consejo del Distrito 37, que representa a 90,000 trabajadores municipales, para aumentar los salarios 3% para los años 2022 a 2025 y 3.25 % en 2026.

Ese nuevo gasto, según la estimación de DiNapoli, significaría que la ciudad está en camino de gastar $4,700 millones de dólares por año para 2027 en todos los costos laborales, una cifra que podría aumentar a $5,400 millones anuales.

Adams y DiNapoli están de acuerdo en que los costos como la vivienda, la comida y los servicios legales para miles de nuevos inmigrantes podrían hacer que la ciudad tenga un déficit de hasta $4,200 millones de dólares en los próximos dos años.

Sin embargo, el estudio estatal duda que se conceda la reciente solicitud de $1 mil millones de dólares hecha por Adams al presidente Joe Biden para ayudar a aliviar la carga, y predice que la ciudad de Nueva York probablemente recibirá sólo una fracción de la subvención de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de casi $800 millones aprobada el año pasado para ayudar a las ciudades en todo el país a atender los solicitantes de asilo.

El informe también señala que la ciudad de Nueva York aún no ha estimado los costos de los refugios para migrantes más allá de mediados de 2024, a pesar de que una afluencia de casi 30,000 migrantes desde la primavera pasada ya ha agotado los espacios, empujando a algunos a su capacidad máxima.

Desde julio la ciudad de Nueva York ha gastado $500 millones de dólares en la crisis migratoria y se estima que el costo total llegue a $4,200 millones en los próximos dos años, informó a mediados de este mes la Oficina de Administración y Presupuesto de la alcaldía.

En medio de una batalla política nacional entre demócratas y republicanos, hasta ahora la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) entregó apenas $7.89 millones de dólares a NYC en diciembre. El gobierno federal también otorgó $1 millón de dólares adicionales al Departamento de Servicios para Personas sin Hogar, según el Ayuntamiento.

Al comentar la proyección anunciada el jueves por la Contraloría, el portavoz de la alcaldía, Jonah Allon, dijo en un comunicado: “En el presupuesto preliminar del año fiscal 2024, el alcalde Adams continuó con su sólida trayectoria de administración fiscal responsable, que es especialmente necesaria a la luz de los obstáculos fiscales y económicos que enfrenta la ciudad. Desde junio, la ciudad ha logrado más de $3 mil millones de dólares en ahorros durante los años fiscales 2023 y 2024 sin despedir a un sólo empleado ni reducir los niveles de servicio”.

“Al mismo tiempo, como declaró el alcalde en su testimonio ante los legisladores estatales la semana pasada, la ciudad sigue preocupada por el impacto potencial de $4,2 mil millones de dólares en costos asociados con los solicitantes de asilo durante los años fiscales 2023 y 2024, así como los recortes propuestos por el estado que podrían totalizar más de $1 mil millones al año, lo que ejercería más presión sobre nuestros recursos limitados (…) en estos tiempos difíciles”.