Joe Biden revelará plan para evitar crisis de financiación de Medicare, al mismo tiempo que desafía a los republicanos
El Gobierno de Joe Biden presentará tres cambios clave que incluye el aumento de impuestos y nuevas reglas para disminuir los costos de los medicamentos recetados reduciendo lo que paga Medicare
El Gobierno del presidente Joe Biden propondrá este martes el aumento de impuestos a los ciudadanos estadounidenses que ganen más de $400,000 dólares y reducir lo que paga Medicare por las medicinas recetadas, tratando así de garantizar que el programa esté financiado por los siguientes 20 años, desafiando al Partido Republicano por una financiación de la inminente crisis, de acuerdo con una copia del plan examinado por The Washington Post.
La Casa Blanca presentará tres cambios clave, en los que se incluye el aumento de impuestos y nuevas reglas para disminuir los costos de medicamentos recetados, para reforzar el programa por al menos 25 años, según el documento.
Cerca de 60 millones de personas de edad avanzada dependen de Medicare para su seguro de salud. Ya que el programa gasta más dinero rápidamente de lo que genera fondos, se enfrentará a recortes federales automáticos desde el año 2028, creando un terrible escenario para los proveedores médicos que se niegan a brindar atención a los ancianos si el Congreso y la Casa Blanca no abordan el problema que se avecina.
La administración demócrata está introduciendo algunas medidas como parte de la propuesta del presupuesto más grande de la Casa Blanca para el 2024, sin embargo, se enfrenta aún camino escabroso para su aprobación por la Cámara de Representantes de mayoría republicana. El presupuesto será publicado el jueves.
La inclusión por parte de Biden de un plan de financiamiento de Medicare señala un contraste directo con el Partido Republicano, que ha sopesado los recortes del programa a la vez que ha criticado a la administración por aprobar un proyecto de ley en 2022 destinado a controlar el gasto en medicamentos recetados.
El plan del Gobierno amplía las altas apuestas políticas de Medicare y el Seguro Social, que son los programas federales más grandes, antes de las elecciones presidenciales de 2024.
“El presupuesto del presidente extiende la vida del Fondo Fiduciario de Medicare por al menos 25 años”, establece el plan. “Logra estas ganancias sin recortes en los beneficios; de hecho, al tiempo que reduce los costos para los beneficiarios de Medicare”.
El plan elevaría el impuesto sobre la renta neta de inversiones, creado por la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, de 3.8% al 5% para todos los ciudadanos estadounidenses que ganen más de $400,000 dólares al año, en relación con la promesa de Biden de no aumentar los impuestos a nadie por debajo de ese monto.
El impuesto se aplicaría a las ganancias de capital y los ingresos por inversiones. Asimismo, el proyecto ampliaría este impuesto aplicándolo a más tipos de ingresos de empresas de traspaso, negocios en los que los propietarios pagan impuestos sobre sus ingresos personales. En la actualidad, este tipo de empresarios no pagan ese impuesto.
El plan le daría a la Casa Blanca la autoridad para negociar el precio que paga el gobierno federal por más medicamentos que el número limitado aprobado como parte del paquete legislativo de los demócratas el año anterior, al mismo tiempo que acelera el proceso de negociación.
Los cambios en las medicinas recetadas generarían $200 mil millones de dólares adicionales para el fondo fiduciario de Medicare, asegura el proyecto. La propuesta limitaría también los copagos de algunos medicamentos genéricos, como los que se usan para tratar la hipertensión y el colesterol alto, a $2 por receta mensual.
“La expansión del presupuesto de las negociaciones de medicamentos de Medicare no solo ahorrará dinero para el gobierno federal, sino que también reducirá los costos de desembolso de los beneficiarios en miles de millones de dólares”, afirma el plan.
Seguramente, el Partido Republicano descartará todos los nuevos impuestos propuestos en el plan de Biden, y algunos halcones presupuestarios insisten en que la Casa Blanca debería impulsar recortes de gastos. Es probable que el plan del presidente demócrata provoque una mayor reprimenda de la industria farmacéutica, que argumenta que las restricciones al gasto federal desalienta la investigación y la innovación en medicina innovadora.
Actualmente, los trabajadores pagan el 6.2% de la Seguridad Social y el 1.45% de Medicare, y los empleadores pagan las mismas cantidades.
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