Hispano es sentenciado de 25 años a cadena perpetua tras matar a estudiante de California en 1996 cuyo cuerpo nunca se encontró
La sentencia de Paul Flores marcó el final de un caso que trajo la atención mundial en más de un cuarto de siglo, y que tuvo un punto de inflexión en 2021, cuando Paul Flores fue arrestado y declarado culpable de asesinato en primer grado
El cuerpo de Kristin Smart nunca fue encontrado, pero fue declarada muerta en 2002. Crédito: Oficina del Sheriff del Condado de San Luis Obispo | Cortesía
Un hombre hispano fue sentenciado el viernes de 25 años a cadena perpetua luego de matar a una estudiante universitaria de California que fue reportada desaparecida en 1996.
La sentencia de Paul Flores marcó el final de un caso que trajo la atención mundial en más de un cuarto de siglo, y que tuvo un punto de inflexión en 2021, cuando Paul Flores fue arrestado y declarado culpable de asesinato en primer grado en octubre del año pasado.
Los informes señalaron que la víctima Kristin Smart, quien tenía 19 años cuando desapareció mientras regresaba a un dormitorio en la Universidad Estatal Politécnica de California, San Luis Obispo.
La mujer fue declarada legalmente muerta en 2002 a pesar de que nunca se encontraron los restos de Smart, informó CBS News.
Fiscales señalaron que Flores, ahora de 46 años, mató a Smart durante un intento de violación el 25 de mayo de 1996 en su dormitorio de la universidad, donde ambos estudiaban primer año, argumentando que el hispano fue la última persona que se vio con Smart mientras la acompañaba a su casa luego de una fiesta.
Tras su arresto, el juicio se llevó a cabo en Salinas, en el condado de Monterey, a unas 110 millas al norte de San Luis Obispo, mientras la defensa argumentó que la notoriedad impidió que Flores y su padre, Rubén Flores, quien fue arrestado junto a su hijo y acusado de complicidad, recibieran un “juicio justo”.
El jurado halló culpable de asesinato en primer grado a Flores en octubre, mientras que Rubén Flores, de 81 años, fue absuelto de ser cómplice.
Los investigadores hicieron docenas de búsquedas infructuosas del cuerpo de Smart durante dos décadas. En los últimos años dirigieron su atención a la casa de Rubén Flores en la comunidad de Arroyo Grande, a unas 12 millas al sur del Estado Politécnico de California.
Asimismo, los arqueólogos que trabajaron para la policía en marzo de 2021 hallaron una alteración del suelo del tamaño de un ataúd y la presencia de sangre humano, de acuerdo con los fiscales, pero las muestras de sangre eran demasiado degradada para extraer una muestra de ADN.
Con información de CBS News
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