‘The Diplomat’ y la historia detrás de la antigua propiedad de la socialité Barbara Hutton
La nueva serie de Netflix, 'The Diplomat', ocurre durante gran parte en la residencia de la embajadora de Estados Unidos en Reino Unido
Keri Russell es la protagonista de 'The Diplomat'. Crédito: Shannon Finney | Getty Images
El pasado 20 de abril Netflix estrenó una nueva serie: ‘The Diplomat’. La cual ha tomado bastante popularidad por centrarse en una mujer embajadora, en una guerra por venir y, claro, relaciones sentimentales turbulentas.
Toda la historia comienza cuando un barco británico sufre un ataque, explota y sus tripulantes mueren. Estados Unidos decide enviar a Kate Wyler, personaje interpretado por Keri Russell, para que ocupe el cargo de embajadora de Estados Unidos en Reino Unido.
Llega al cargo en medio de una crisis política internacional y se enfrenta a muchos problemas que deberá ir resolviendo, a la vez que trata con su ya terminado matrimonio con un político muy reconocido, personaje interpretado por Rufus Sewell.
En el primer episodio la pareja llega a Londres, capital de Inglaterra, y los trasladan a la residencia principal del embajador en Reino Unido. Una gran mansión estilo castillo rodeada de áreas verdes.
Gracias a su llegada a la residencia, se pudo saber un poco de la historia de la que en realidad es la residencia de los embajadores de Estados Unidos en Reino Unido. Una antigua propiedad de la socilité Barbara Hutton.
Cuando la pareja entra explican la historia real: Barbara Hutton compró la residencia poco antes de su matrimonio con Cary Grant. Y nombró a la casa en honor a su abuelo, Frank Winfield Woolworth. Ella se mudó a la propiedad con su hijo Lance en 1937.
Aunque realmente la serie se grabó en otro sitio, toda la historia creada por Deborah Cahn hace pensar que están en la residencia real que perteneció a Hutton.
Cuando la millonaria heredera compró esa residencia en 1935 había una gran casa estilo italiano de estuco blanco, pero la socialité decidió demoler y se construyó una nueva residencia diseñada por Leonard Rome Guthrie. Del interior de la residencia se encargó Johnny Sieben y Sheila Lady Milbank.
Entre las grandes características de esta propiedad está su patio, pues tiene el jardín más grande después del Palacio de Buckingham.
Hutton dejó esa propiedad en 1939, poco antes del inicio de la II Guerra Mundial. Decidió mudarse a Estados Unidos y eso hizo que la mansión pasara a manos la Royal Air Force. Se dice que cuando la guerra terminó, ella regresó a su antiguo hogar pero se encontró con un espacio destrozado y prefirió dárselo al gobierno de Estados Unidos.
Estos se encargaron de remodelar el lugar y desde ese entonces funciona como hogar de los diplomáticos estadounidenses en el país.
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