“Puerto Rico Not For Sale” convoca a “rally” en Wall Street contra cumbre en NYC para discutir avance en reestructuración de la deuda en la isla
Bajo el emblema "Puerto Rico no está a la venta, ni ahora ni nunca", los organizadores plantean que los participantes del evento "PR Now" estarán celebrando la "venta diabólica" del archipiélago y una isla para ricos
NUEVA YORK – Organizaciones de la diáspora puertorriqueña opuestas a los planes de austeridad impuestos por la Junta de Control Fiscal como resultado del Plan de Ajuste de la Deuda protestarán en Wall Street este jueves en medio de la celebración del foro “PR Now” en el que oficiales del Gobierno de Puerto Rico le presentarán a grupos financieros los avances en el proceso de reestructuración del crédito de la isla.
Un aviso en redes encabezado por el colectivo “Puerto Rico Not For Sale” convocó el “rally” o manifestación para las 7 a.m. en el atrio de 60 de Wall Street, en pleno centro financiero de Manhattan.
Bajo el emblema “Puerto Rico no está a la venta, ni ahora ni nunca”, los organizadores plantean que los funcionarios que asistirán al evento, que incluyen al gobernador Pedro Pierluisi; Manuel Cidre, secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC) y el director ejecutivo de la Junta de Control Fiscal (FOMB), Robert F. Mujica, entre otros, estarán celebrando la “venta diabólica” del archipiélago.
Una entrada del activista David Galarza Santa en el grupo público de Facebook “A Call to Action on Puerto Rico” describe la movilización de este jueves como una “urgente” y de “emergencia”.
“Boricuas y esos que nos aman, asistir al desfile puertorriqueño es bueno, ¡pero la Madre Tierra te necesita ahora más que nunca!”, lee parte de la invitación a la protesta. “El gobernador Pierluisi y todos esos buitres y capitalistas del desastre empecinados en crear un PUERTO RICO SIN PUERTORRIQUEÑOS estarán en Wall Street”, plantea el aviso.
El llamado también cuestiona la presencia de la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul; y el alcalde de la Ciudad, Eric Adams, en el evento de dos días bajo el argumento de que están legitimando esfuerzos que desplazan a puertorriqueños pobres y trabajadores de la isla, “acuchillando” a uniones obreras y las protecciones laborales y privatizando recursos públicos como playas.
En un comunicado posterior enviado a este periódico, los organizadores de la protesta plantearon que la Administración Pierluisi privilegia a los ricos con sus planes para la isla.
“Pierluisi continúa haciendo comentarios de que la economía de Puerto Rico nunca ha estado mejor; pero mejor para quién cuando miles se ven forzados a abandonar la isla para hacerle espacio a un Puerto Rico para los ricos“, indicó Chris Rivera, uno de los portavoces de la campaña.
Por su parte, Raphael Agosto-Miranda, de New York Boricua Resistance, cuestionó la reciente decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos que estableció que la Junta, que administra las finanzas de Puerto Rico tras ser creada a través de la ley PROMESA en el Congreso federal, no tiene que suministrarle información sobre sus procedimientos a partes interesadas en la isla.
“La Corte Suprema recientemente determinó que la Junta de Control Fiscal no tiene que divulgar información importante para la gente que pretende gobernar, y ahora estos buitres están planeando en secreto con eventos con contraseñas protegidas cómo destruir a Puerto Rico. Esto no es democracia, es tiranía”, consideró Agosto-Miranda al analizar el fallo contra el pedido del Centro de Periodismo Investigativo (CPI).
El grupo mantiene presión desde la diáspora principalmente contra la Ley Para Incentivar el Traslado de Individuos Inversionistas a Puerto Rico, conocida como la Ley 22, que forma parte del Código de Incentivos del Gobierno de Puerto Rico (Ley 60).
Las autoridades habían dejado por años de fiscalizar a los recipientes, algunos de los que han incumplido con los requisito de la ley. La mayoría de la cancelación de decretos responde a la ausencia de presentación de informes anuales al DDEC.
“Puerto Rico Not For Sale” sostiene que bajo leyes como la anterior se ha agravado el problema de la gentrificación y desplazamiento de puertorriqueños de sus tierras para darle paso a extranjeros, mayormente estadounidenses, que no pagan impuestos por ingresos pasivos, que pueden consistir en intereses, dividendos y ganancias de capital tras establecerse en la isla.
Un reporte del CPI que evalúa las compras de propiedades en la isla entre el 2012 y el 2021 arrojó que la cadena de compras, aumentos en precios y desplazamientos comenzó en áreas de lujo en municipios como Dorado, Rincón y San Juan.
La investigación del medio concluyó que las exenciones contenidas en la ley a través de la que se promueve a Puerto Rico como un paraíso fiscal sumado al incremento en los alquileres a corto plazo, entre otros factores, creó la “tormenta perfecta” para que el precio promedio de las propiedades en venta aumentara 63% en el referido periodo, afectando a boricuas con menos poder adquisitivo.
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