Pillan a empleado de Disney con pornografía infantil gracias a archivos compartidos en Dropbox

El empleado de Disney World en Florida arrestado la semana pasada bajo cargos de pornografía infantil fue descubierto por archivos prohibidos que compartió por Dropbox.

Daniel Rivera se encuentra en baja administrativa de su empleo en Walt Disney World Parks and Resorts luego de su arresto el jueves. Enfrenta cargos federales por haber accedido a material sexual de menores desde propiedad de Disney y en su casa.  

La investigación contra el hispano inició en septiembre pasado cuando personal del Centro Nacional de Menores Desaparecidos y Explotados alertó a la Oficina del Alguacil del Condado Orange del archivo ilegal a través del servicio de almacenamiento.

El reporte de Orlando Sentinel indica que Rivera declaró a investigadores que de manera separada había enviado fotos a colegas de la compañía de parques en un foro de discusión que incluía fotos y videos de índole sexual.

El sospechoso habría admitido que incluso compartió información personal de otros empleados de Disney con usuarios.  

Como parte de la pesquisa, Dropbox proveyó información de la cuenta y direcciones de IP con días y horas en las que la misma fue accedida entre julio y septiembre del año pasado. Según la denuncia criminal que reseña el rotativo, una de las direcciones de IP estaba asociada con Walt Disney World Service, lo que implica que el usuario estaba localizado dentro de un espacio en Disney o en la propiedad de la empresa. Las autoridades detectaron un vínculo de la cuenta con la vivienda de Rivera en Winter Garden.

Los investigadores descubrieron además que la cuenta de Dropbox contenía dos archivos que contenían material de niños menores de 10 años en actos sexuales con hombres.

La cuenta de Rivera acumulaba 155 publicaciones que incluían varias fotos de niñas y mujeres que supuestamente conocía. Algunas de las imágenes mostraban a las personas vestidas como personajes de Disney y algunos estaban identificadas como empleadas de la empresa.

Inicialmente y para defenderse de las alegaciones, el hombre indicó a agentes que había visto y guardado menos de 30 videos de pornografía infantil y que se apartó de esa práctica  en el último año o dos atrás.

Pero, al ser confrontado por evidencia que apuntaba a lo contrario, admitió que buscó y obtuvo pornografía infantil al menos una vez a la semana por los pasados 10 años. Adicional, admitió haber compartido información personal de algunos de sus colegas.

Antes de ser arrestado, el hombre le habría confesado a su esposa la perversión.

 “Yo tengo un problema, creo”, dijo Rivera según los documentos del caso. “Intenté arreglarme, pero nunca pude”, añadió.

El sospechoso llevaba unos 20 años con la empresa y había sido galardonado en una ocasión por su trabajo.