Casi una cuarta parte de los internos en Rikers Island no pueden llegar a sus audiencias fijadas por los jueces

En los últimos meses algunos reportes indican que nunca antes, desde 1999, se habían confirmado tantas fallas para transportar a los detenidos a las cortes. Concejales empiezan a poner la lupa a las razones

El Concejo avanza en un proyecto de ley que garantice más transparencia en los procesos de transportación de las prisiones.

El Concejo avanza en un proyecto de ley que garantice más transparencia en los procesos de transportación de las prisiones.  Crédito: Gerardo Romo | NYC Council

Una audiencia especial del Concejo de la Ciudad de Nueva York puso sobre la mesa este martes otras “cartas” sobre la “infernales” condiciones de la prisión de Rikers Island, la más grande de Nueva York: Desde 1999, nunca se habían registrado tantas fallas para transportar a los procesados a las diferentes audiencias con los jueces.

Los nuevos dedos acusadores contra el manejo del sistema penitenciario en la Gran Manzana, apuntan con fuerza, cuando en el presupuesto del próximo año fiscal 2024, se maneja reducir fondos de las cárceles. Además, cuando termina un mes de mayo con una secuencia de “incidentes graves” que envuelven la integridad de los prisioneros.

De acuerdo con los testimonios de defensores públicos, abogados y afectados, los retrasos y las fallas en el transporte penitenciario está causando calamidades terribles, ya que personas inocentes pasan semanas o meses esperando por una nueva cita en las diferentes cortes criminales, tras no haber sido llevados a tiempo a sus audiencias preliminares o juicios.

“Esto es inaceptable. Son muchas las violaciones a los derechos humanos que podemos describir. A todo, le debemos unir que los procesos de las cortes están absolutamente colapsados, al igual que las prisiones. Y esto exacerba las condiciones de salud mental de muchos internos”, dijo en la cámara municipal el activista Darren Mack de la organización Freedom Agenda.

Un Informe reciente de Gestión del Alcalde, ratificado por algunos activistas, pero a la vez considerado como “poco realista” por otros,  muestra que solo el 72.2% de los detenidos entre septiembre y diciembre del año pasado fueron llevados a tiempo a los tribunales. 

El porcentaje de detenidos llevados ante los tribunales de forma puntual fue de un promedio de 95% entre 1999 y 2012.

Alrededor de esta tendencia atribuida a las fallas de personal, problemas con las unidades oficiales de transporte y deficiencias para coordinar los traslados, los defensores también denuncian que se han agudizado problemas con la atención médica de los enfermos mentales y la alimentación de la población bajo custodia.

¿Se niegan a asistir?

También se denuncia como una falla persistente que los procesados por “error” son llevados a sedes de tribunales distintas a las pautadas, causando sistemáticos retardos en el proceso.

Otras razones que originan esto retardos o ausencias, es que cuando hay incidencias violentas dentro de las prisiones, deben ser cerradas temporalmente. Y estos hechos “trancan” por completo la posibilidad de que internos que esperan por una audiencia, tomen las unidades de transporte.

En resumen, líderes de organizaciones como la Oficina de Servicios de Defensores de Manhattan (NYCDS) concluyen que “el fracaso persistente del DOC para llevar a nuestros clientes encarcelados a los tribunales,  habitualmente retrasa su liberación de la cárcel, detiene el progreso de los casos y viola sus derechos constitucionales”.

En contraparte, uno de los argumentos de los funcionarios penitenciarios de la tendencia creciente de la pérdida de citas con los jueces, es que en frecuentemente los reos se niegan a asistir, a pesar de que disponen del transporte y la logística del DOC. Aducen generalmente crisis nerviosas, problemas de salud, falta de abogados u otras razones que les impide “verle la cara” al juez.

Una encuesta realizada por NYCDS indicó que el 58% de los abogados penales aseguran que al menos una vez en los últimos dos meses, sus clientes negaron tajantemente que se hayan opuesto a ser movilizados a los tribunales.

Concejo norma más transparencia

Ante el gran desafío que significa bajar al mínimo el número de internos, que no acuden puntualmente a sus comparecencias judiciales, el comité de Justicia Criminal del Concejo Municipal puso el acelerador esta semana, para avanzar en un anteproyecto de ley que requiere que el Departamento de Corrección (DOC) grabe audios y videos, de todas las interacciones en las que una persona bajo custodia, supuestamente se niega a asistir a una comparecencia ante el tribunal.

La norma obligaría a la Ciudad a cargar todos estos videos en una base de datos. 

También la propuesta legislativa requiere que el Comisionado designe un enlace de los procesos  judiciales que garantice que los abogados defensores puedan acceder a los videos de “supuesta negativa”, establecer un sistema para resolver quejas relacionadas con la administración de justicia.

Finalmente, el proyecto de ley incluye requisitos de informes mensuales, sobre cómo el sistema de prisiones de la Ciudad, coordina con el sistema judicial la asistencia a las comparecencia.

“Esta audiencia acompañada de tantos testimonios desgarradores, nos ayuda a mejorar una ley que finalmente lo que busca es más transparencia, más controles y evidencias de cómo la Ciudad administra el sistema carcelario”, explicó la concejal Carlina Rivera, quien lidera el comité de Justicia Criminal.

Languidecer en Rikers Island

Por ejemplo, Joshua White, un abogado de NYCDS recordó a los miembros de la cámara, que uno de sus clientes no fue llevado a la corte durante cuatro audiencias, para que le redujeran o le quitaran la fianza. Por ello tuvo que “languidecer” por meses en Rikers Island.

En cada una de esas ocasiones, White no recibió ninguna explicación de la no movilización al tribunal. Mientras que el juez se negó a reconsiderar la fianza, sin la presencia de su cliente. 

Cuando el hombre finalmente tuvo su audiencia, se retiró la fianza y quedó en libertad.

Los casos retrasados ​​conducen inevitablemente a un aumento de la población de detenidos. Por ende, la lógica de los defensores es que esto complicará el cierre planificado de Rikers Island para el 2027. 

El plan actual es clausurar el complejo carcelario de Queens y reemplazarlo con cuatro instalaciones en otras partes de la ciudad. Pero para ello, la población detenida debe ser de 3,000. En este momento, está cerca de 6,000 y con los ajustes técnicos de la reforma de la ley de fianzas, todo proyecta que este número seguirá creciendo.

La Ciudad: “Estamos mejor”

En un mensaje divulgado en medios locales, Louis Molina comisionado del DOC, afirmó que la seguridad, el ausentismo del personal y el transporte de los detenidos a los tribunales ha mejorado desde que fue designado por el alcalde Eric Adams en enero de 2022. 

Hemos rescatado a las prisiones del colapso”, acotó el funcionario.

Por su parte, en una declaración compartida por el medio digital Gothamist,  un portavoz de la Oficina de Administración de Tribunales, Lucian Chalfan, dijo que están en comunicación constante con el DOC para mejorar el procesamiento de prisioneros a tiempo. 

“Trabajamos diligentemente para mejorar el porcentaje de detenidos que llegan puntualmente para sus comparecencias. Sigue siendo un trabajo en progreso”, aseguró.

Mayo fue violento

En un “informe especial” presentado por el monitor federal Steve J. Martin reseñó cinco incidentes en las cárceles de la ciudad, solamente en este mes de mayo, que podrían ser representativos de una “tendencia más amplia” que señala a los oficiales penitenciarios de no brindar atención médica de emergencia:

  • El 11 de mayo, un detenido salió corriendo de un ascensor sin autorización, los oficiales penitenciarios lo derribaron, lo esposaron y lo ataron en las piernas. Mientras estaba retenido, el prisionero aparentemente no pudo soportar su propio peso y cayó al suelo, golpeándose repetidamente la cabeza. Ahora se ha sometido a tres cirugías y está paralizado del cuello para abajo. 
  • El 14 de mayo un interno, Rubu Zhao, de 52 años, quien estaba siendo procesado por asesinato, se suicidó después de saltar desde el piso de una unidad de Rikers Island. Estaba bajo custodia del DOC desde el pasado 14 de diciembre.
  • El 17 de mayo después de que un hombre fuera agredido por varios otros detenidos, presuntamente lo dejaron desnudo y solo, durante al menos tres horas. Cuando el detenido finalmente fue hospitalizado, estaba gravemente herido con múltiples lesiones en las costillas.
  • El 20 de mayo, poco después de llegar a Rikers Island, un anciano de cerca 80 años con “posible deterioro cognitivo, problemas de salud y dominio limitado del inglés”, fue esposado y dejado solo en un pasillo durante al menos cuatro horas.
  • Un reo de 30 años recibió soporte vital y se determinó que es poco probable que sobreviva después de sufrir lo que el DOC describió como un ataque al corazón. Según el reporte, el monitor no pudo confirmar que estas afirmaciones sean ciertas.

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