Conoce la casa de Taylor Swift que fue casi invadida por una intrusa

La cantante estadounidense Taylor Swift acaba de lanzar ‘Speak Now’, su tercer álbum regrabado, pero no todo es color de rosa. A inicios de esta semana la cantante fue alertada por una mujer que tenía la intención de entrar a su mansión de Rhode Island.

Según Paul Gingerella, jefe del Departamento de Policía de Westerly, el lunes pasado tuvieron que enviar algunas patrullas a la propiedad de la estrella pop porque fueron advertidos de que había una mujer en la zona. Al llegar detuvieron a una mujer que ya había sido vista por el lugar e incluso se le había prohibido que estuviera cerca de la propiedad.

Al parecer en la propiedad estaba el equipo de seguridad privada de la cantante, pero ella no hizo caso a sus solicitudes para que abandonara el lugar. El riesgo era mayo a la presencia de otros intrusos en propiedades de estrellas, porque, al parecer, Swift estaba en esta propiedad como parte del celebración del 4 de julio.

‘TMZ’ obtuvo algunas fotos donde se logran ver a la policía esposando a la mujer, justo en frente de la puerta que da acceso a la mansión de Swift. El medio también obtuvo documentos legales que develaron que la mujer se llama Kimberly Meyer y tiene 54 años.

Meyer fue acusada por delito menor de allanamiento, pero actualmente se encuentra fuera de la cárcel bajo custodia. Supuestamente tendrá que dar declaraciones a las autoridades el próximo 14 de julio.

Cómo es la casa de Taylor Swift en Rhode Island

En 2013 Taylor Swift compró una mansión en Watch Hill, Rhode Island, por $17.75 millones de dólares. Esta propiedad la ha acompañado durante muchos años e incluso le sirvió para inscribir una ‘The Last Great American Dynasty’, una canción que forma parte del álbum ‘Folklore’ (2020).

Esta propiedad cuenta con una interesante historia, la cual comenzó con su construcción en los 30. La casa principal resalta por su fachada color blanco, la cual resalta con las ventanas negras.

En el interior la propiedad parece estar dividida en dos plantas con varias habitaciones, vestíbulo, sala de estar, sala principal, comedor, cocina, cuarto de lavado y otras comodidades. Sin embargo, se tienen pocas fotos e información sobre esta propiedad, pues Swift ha mantenido la privacidad del lugar.

Lo que sí es un verdadero sueño es toda la extensión de mar a la que tiene acceso y además, una impresionante vista desde cualquier parte de la vivienda. Por esta razón parece ser que Swift, su familia y amigos suele estar en el lugar para celebrar una de las fechas más importantes de Estados Unidos.

Se sabe que varios años antes de que la cantante comprara el lugar, esta mansión le perteneció a William Hale Harkness y al morir, en 1954, el lugar le fue heredado a su esposa Rebekah Harkness. Medios como ‘New York Times’, relatan varias de las travesuras que la mujer hizo en la propiedad: mandó a construir ocho cocinas (que no se sabe si se mantienen) y también llenó toda la piscina con Dom Perignon.

Y fue justamente en esa mujer que Swift se inspiró para escribir ‘The Last Great American Dynasty’.

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