Hombre baleado por la policía “robando frutas”: declaran homicidio en Nueva York
La muerte de Jarrell Garris, un hombre de 37 años que estaba en libertad supervisada y padecía de esquizofrenia, fue declarada ayer un homicidio, días después de que fuese baleado por la policía en un confuso incidente en New Rochelle (NY)
La muerte de Jarrell Garris, un hombre de 37 años que estaba en libertad supervisada, fue declarada ayer un homicidio, días después de que fuese baleado por la policía en un confuso incidente en New Rochelle (NY).
Según su familia, un oficial le disparó a Garris luego de que lo acusaran de comer algunas uvas y una banana sin pagar. Pero la policía dijo que él trató de desarmar al oficial en el incidente fatal del 3 de julio, informó The New York Times.
Garris murió 10 de julio, después de pasar una semana en el hospital. Según su familia, padecía de esquizofrenia. Un video de cámara corporal del fatal incidente fue divulgado el miércoles.
Amigos y familiares de Garris protestaron ayer en New Rochelle después de que la oficina del médico forense dictaminara que la muerte había sido un homicidio, informó Fox News.
La Fiscalía General de la Nación investiga el tiroteo y los tres oficiales involucrados están en licencia administrativa pagada, destacó News 12.
Ayer el presidente de la Asociación de Policías Afiliados (APA) de Westchester emitió un comunicado diciendo que las acciones del detective Steven Conn, quien disparó el tiro fatal, eran justificables y que los oficiales podrían haber muerto si no hubiera tomado medidas.
“Él (Garris) trató de sacar la pistola de un oficial de policía de una funda, lo cual es un acto de fuerza física letal”, dijo el detective Keith Olson, presidente de la APA de Westchester. “Los oficiales de policía no querían hacer lo que tenían que hacer”.
Olson añadió que el historial criminal “extenso” de Garris, que no se ha hecho público, es información relevante para este caso. Afirmó que en el momento del tiroteo Garris estaba bajo supervisión de libertad condicional, había sido transferido a Carolina del Norte y que no debería haber estado en Nueva York.
Revelar los antecedentes penales de Garris está provocando la indignación de muchos, incluido William Wagstaff, abogado que representa a su familia. “La asociación (…) sugiere que el pasado de alguien hace aceptable su asesinato extrajudicial; y no es así”, dijo en un comunicado.