Fiscalía brasileña denuncia a preparador físico uruguayo por actos racistas durante partido entre Corinthians y Universitario de Perú
El Ministerio Público de Brasil solicitó mantener en prisión preventiva al preparador físico del Universitario de Perú, el uruguayo Sebastián Avellino por los actos de racismo que cometió en el partido contra Corinthians
Este miércoles la Fiscalía de Brasil presentó una dura demanda contra el preparador físico del Universitario de Perú, el uruguayo, Sebastián Avellino, por presuntos actos de incitación a la violencia y discriminación racial.
Los hechos ocurrieron el pasado 11 de julio durante el encuentro entre Corinthians y el Universitario de Perú por la Copa Sudamericana.
Tras la acusación presentada, el Ministerio Público de la ciudad de Sao Paulo solicitó mantener a Avellino en prisión preventiva.
El preparador, de 43 años, fue detenido luego de terminar el partido disputado en el estadio Neo Química Arena por funcionarios de la Policía Militar.
Según la versión de las autoridades brasileñas, Avellino “se posicionó delante de la afición brasileña y simuló ser un mono“.
El fiscal a cargo de la denuncia indicó que el preparador de manera “libre y consciente”, “profirió palabras y gestos” contra la afición rival “en clara provocación” y “asumiendo promover tumulto o incitar a la violencia”.
“Enseguida, simuló gestos de mano con los brazos dirigiéndose a los aficionados brasileños“, agregó en la demanda.
Para la Fiscalía, el denunciado “despreció e disminuyó” a las personas negras “al asociarlas a un animal irracional (mono)” e indicar, con su actitud, que “los negros son animales, por debajo de los blancos en la escala evolutiva y, por tanto, tienen menos derechos, ratificando estereotipos raciales negativos”.
En este contexto, acusó a Avellino de “practicar, inducir o incitar discriminación o prejuicio de raza, color, etnia, religión o procedencia nacional”, crimen castigado en Brasil con entre dos y cinco años de prisión.
También presentó cargos contra él por “promover tumulto, practicar o incitar la violencia“, con penas de uno a dos años de cárcel.
Asimismo, solicitó al juez que reconozca “daño moral colectivo” hacia la comunidad negra y establezca una indemnización.
Con información de EFE.
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