Corriente del Océano Atlántico podría colapsar mucho antes de lo pensado: ‘afectaría a todas las personas del planeta’
Un estudio reveló un posible colapso de las corrientes oceánicas cruciales que podrían alterar los patrones climáticos globales e impactar a todas las personas en la Tierra
La Corriente de Vuelco Meridional del Atlántico, incluye la famosa Corriente del Golfo. Crédito: LaJuana_pic | Pixabay
Los científicos emitieron una advertencia sobre un sistema crucial de corrientes oceánicas que sostiene el delicado equilibrio del clima de nuestro planeta.
La Corriente de Vuelco Meridional del Atlántico (AMOC, por sus siglas en inglés), que incluye la famosa Corriente del Golfo, corre el riesgo de colapsar dentro de pocos años debido a la escalada de contaminación que calienta el planeta.
Esta catástrofe podría desencadenar perturbaciones climáticas globales catastróficas, que “afectarían a todas las personas en la Tierra”.
En un nuevo estudio publicado en Nature, los investigadores revelan las implicaciones de tal evento e instan a la acción inmediata para evitar este desastre ambiental que se avecina.
La “danza” de las corrientes oceánicas
El AMOC opera como una colosal cinta transportadora global, moviendo agua cálida desde los trópicos hacia el Atlántico Norte.
Allí, el agua se enfría, se vuelve más salada y se hunde en las profundidades antes de extenderse hacia el sur. Esta intrincada “danza” juega un papel vital en la regulación de los patrones climáticos globales, y su posible colapso se perfila como una grave amenaza.
Si la AMOC colapsa, las consecuencias serían nefastas. Los patrones climáticos globales cambiarían, lo que llevaría a inviernos más extremos y aumentos significativos del nivel del mar que afectarían partes de Europa y EStados Unidos.
Incluso el monzón en las regiones tropicales experimentaría cambios, causando efectos de gran alcance en la agricultura y los ecosistemas.
La crisis climática y la vulnerabilidad de AMOC
La vulnerabilidad de AMOC proviene del rápido calentamiento de nuestros océanos y el consecuente deshielo. A medida que fluye más agua dulce hacia el océano, su densidad disminuye, lo que dificulta su capacidad de hundirse y, finalmente, detiene las corrientes similares a cintas transportadoras.
La evidencia histórica de hace más de 12,000 años muestra que un cierre de este tipo puede desencadenar fluctuaciones de temperatura rápidas y extremas en una década.
El nuevo estudio, que examina un vasto conjunto de datos que abarca 150 años, revela señales de alerta temprana de cambios críticos en el AMOC. Los científicos predicen con gran confianza que el colapso podría ocurrir ya en 2025, con el plazo más probable entre 2039 y 2070.
Se requieren medidas urgentes para mitigar los efectos y salvaguardar el equilibrio climático de nuestro planeta, según publica la cadena CNN.
Si bien las estimaciones anteriores sugirieron que el AMOC se debilitaría durante el siglo, este estudio exige una acción más rápida.
Para prevenir esta catástrofe ecológica, los esfuerzos globales para reducir las emisiones que calientan el planeta y frenar el cambio climático son esenciales. Es crucial entender que el destino de la AMOC está entrelazado con el futuro de nuestro planeta y de todos los seres vivos que lo habitan.
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