Defensores de trabajadores piden elevar multas a empleadores tras muerte de joven hispano succionado por una máquina en Mississippi
Duván Tomas Pérez murió en una planta de procesamiento avícola en Mississippi cuando sus manos quedaron atascadas en una máquina, por lo que piden la intervención del Gobierno para endurecer los castigos contra empresas que contratan a menores de 18 años
Los defensores de los trabajadores solicitaron aumentar las multas para los empleadores en Estados Unidos que exponen a sus trabajadores a peligros y que violan las leyes, después de la terrible muerte de un migrante de Guatemala de 16 años en una planta avícola de Mississippi.
Los activistas y trabajadores urgieron la intervención del Gobierno del presidente Joe Biden para endurecer aún más los castigos contra las empresas que infringen las leyes laborales, principalmente las que protegen a los menores de edad, en una rueda de prensa convocada por Alliance for Justice & Equity (IAJE).
El joven Duván Tomas Pérez perdió la vida el pasado 14 de julio en la planta de procesamiento de pollos Mar-Jac Poultry MS LLC, en Hattiesburgs, cuando sus manos quedaron atascadas en una máquina que estaba limpiando. El adolescente fue declarado muerto en la escena.
Por su parte, la directora de IAJE, Lorena Quiroz, expresó en la rueda de prensa que la muerte del niño fue causada por la “negligencia” de la empresa que mantiene un “patrón de explotación” a los empleados más vulnerables en industrias avícolas de Mississippi.
Con la muerte de Pérez, originario de Guatemala, específicamente de la aldea Tuimuca, son tres los trabajadores de esa empresa que han perdido la vida por accidentes laborales desde diciembre de 2020.
El joven, que cursaba noveno grado, no tenía la edad legal de 18 años que precisa la ley federal para laborar en empacadoras debido a los peligros relacionados con esta ocupación.
Asimismo, Wendy Cervantes, del Center for Law and Social Policy, recomendó elevar del mínimo de $10,000 dólares a un millón de dólares las sanciones civiles por violaciones de trabajo infantil.
Las organizaciones defensoras añadieron que por cada infracción que cause la muerte o lesiones de gravedad a un empleado menor de 18 años, la sanción máxima de 5 millones de dólares.
Además, proponen que una parte de las multas civiles recaudadas sean destinadas a un fondo para respaldar a los servicios legales de las víctimas menores y para financiar servicios comunitarios de apoyo adicionales para estos trabajadores y sus familiares.
Cervantes insistió que “todas las empresas en la cadena de empleo deben rendir cuentas”, incluyendo las grandes corporaciones, contratistas y las agencias de empleo temporal.
“La historia trágica de Duván es desafortunadamente muy común y muchos niños a lo largo el país trabajan en condiciones inapropiadas en violación a las leyes de trabajo”, apuntó Cervantes.
Añadió que Pérez, cuya muerte es investigada por la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA), es una víctima del poco respecto que hay por las leyes de trabajo infantil.
Las violaciones de empleo infantil ha aumentado desde el año 2015, tras varios años de declive, según con datos del Departamento de Trabajo de Estados Unidos.
En ese sentido, las pesquisas federales de este año arrojaron que más de 100 menores de edad estaban trabajando de manera ilegal en trabajos peligrosos en Estados Unidos.
A ellos se les suma también los más de 300 menores que se descubrieron recientemente que laboran en tres franquicias de los restaurantes de comida rápida McDonald’s, incluyendo dos niños de 10 años.
Emil’ Keme, de International Mayan League, consideró que el gobierno federal debería entregar información sobre los más de 85,000 menores de edad migrantes que llegaron solos a Estados Unidos y fueron entregados a patrocinadores para su cuidado.
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