El asesinato a balazos de dos jovencitas de 13 y 15 años que consterna a los puertorriqueños
El celular de una de las menores fue hallado cerca del lugar de un triple asesinato y es la principal pieza de evidencia entre ambas escenas criminales
Por Alex Figueroa Cancel
PUERTO RICO – Los asesinatos en Loíza de las adolescentes Tanaisha Michelle de Jesús Curet, de 15 años, y Naya Paola Ramos López, de 13 años, fueron vinculados oficialmente con las muertes a tiros de tres jóvenes en Carolina.
Después de 24 horas que los crímenes fueran reportados, un teléfono celular figura como la principal pieza de evidencia que vincula ambas escenas, de acuerdo con la Policía.
“La madre de una de ellas llama al celular de su hija y contesta un caballero que indica que encontró el teléfono cerca de donde se encontraron los tres jóvenes asesinados”, indicó la inspectora Mabel Olivera, directora del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Carolina, en entrevista con El Nuevo Día.
Añadió que buscan corroborar informaciones preliminares que apuntan a que uno de los jóvenes asesinados en Carolina “guardaba alguna relación con una de las jóvenes”.
Ambas adolescentes eran del municipio de Arroyo, donde también ayer se reportó la desaparición de un joven en el mismo municipio.
Las autoridades aguardan por familiares para confirmar o descartar las identidades de los jóvenes asesinados en Carolina, dos de los cuales serían adolescentes y uno tendría más de 18 años de edad.
Por su parte, el coronel Roberto Rivera Miranda, jefe de la rama investigativa de la Policía, indicó que información preliminar apunta a que los tres jóvenes serían residentes de Arroyo y Guayama.
“Ya nosotros tenemos por lo menos uno de los adolescentes conectado con las jóvenes. Nosotros entendemos que son dos de los tres. Posiblemente, ese tercero, que es el mayor, fue el que condujo a este lugar”, dijo Rivera Miranda en entrevista televisiva con WAPA. “¿Qué vinieron a hacer? Eso es lo que nos compete a nosotros, poderla romper en un momento dado”.
¿Qué pasó con las adolescentes?
De acuerdo con Olivera, las madres de las jóvenes informaron sobre la desaparición de sus hijas temprano en la mañana de ayer, luego que los medios de comunicación reseñaron el hallazgo de los cuerpos de dos féminas.
Las dos adolescentes se habían quedado a dormir de lunes para martes en la casa de la joven de 15 años, y no fue hasta la mañana siguiente que la madre se percata que no estaban en el hogar.
“En horas de la mañana, una de ellas se percata que no estaba en la residencia y la otra se entera a través de los medios. (…) Ellas no notificaron a las madres que iban a salir”, comentó la inspectora.
Las progenitoras fueron quienes confirmaron, ayer, a las autoridades las identidades de las menores encontradas dentro de una guagua Toyota Tacoma, color anaranjada, del 2018, estacionada en uno de los caminos de arena que lleva a la playa de Piñones, en la carretera PR-187.
La guagua presentaba múltiples impactos de bala de adentro hacia afuera, en el área del asiento del pasajero delantero, donde fue encontrado el cuerpo de Ramos López, así como en la puerta derecha del pasajero trasero, donde estaba el cuerpo de De Jesús Curet.
La presencia de casquillos de bala fuera del vehículo sugería a los investigadores que fueron ultimadas en ese lugar.
“Carjacking” en Ponce
La primera de las dos escenas fue reportada a eso de las 4:40 a.m. de ayer, martes, cuando un agente llevaba a cabo un patrullaje preventivo y se percató a de la guagua estacionada.
Al verificar la identificación del vehículo, supo que había sido reportada como robada mediante “carjacking” en Ponce, el domingo pasado.
“Dos individuos tomaron ese vehículo a la fuerza de un caballero. Estamos trabajando con eso”, comentó ayer el coronel Rivera Miranda, jefe de la rama investigativa de la Policía.
Por tratarse de un “carjacking”, a la escena llegaron agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI).
Triple asesinato en Carolina
A eso de las 6:23 a.m. de ayer, menos de dos horas después de que se reportara el doble asesinato en Piñones, la Policía encontró los cuerpos baleados de tres jóvenes en el sector Campeche de Carolina.
Los cuerpos fueron hallados a orillas de la carretera, debajo del puente del expreso PR-66. Había seis pies de distancia entre cada uno. No encontraron autos en el lugar. Por la presencia de casquillos de bala, los investigadores estiman que fueron ultimados allí.
“De la escena, se desprende que (las víctimas) intentaron correr”, señaló Olivera.
Una mujer que dijo ser madre de uno de los jóvenes llegó a la comandancia de Carolina en la tarde para verificar si uno de los cadáveres correspondía a su hijo. La última vez que lo vio fue la noche antes, en su residencia en Guayama.
“Vengo a verificar si uno de ellos es mi nene. Me llamaron y como no tenía comunicación con mi hijo pues vine a ver si se trata de él. (…) Hablé con él a las 4:30p.m.”, dijo Nitza Rivera, quien llegó acompañada de su hermana.
Los familiares de los tres jóvenes fueron citados para acudir hoy al Instituto de Ciencias Forenses (ICF).
Activan unidades para armar el rompecabezas
De acuerdo con Olivera, todavía no han establecido cuál de las dos escenas ocurrió primero y buscan indagar si hubo un segundo vehículo involucrado.
“Es un rompecabezas grande que tenemos la responsabilidad para armar”, expresó Olivera.
“Va a ser crucial la ayuda de la ciudadanía para hacerle justicia a las víctimas”, agregó.
Al momento, no han identificado oficialmente un móvil. Debido a que los cuerpos fueron hallados en distintos lugares, las desapariciones de las personas fallecidas y el “carjacking”, en la pesquisa participan los Cuerpos de Investigaciones Criminales (CIC) de las regiones policiacas de Carolina, Ponce, Guayama y Humacao.
“Posiblemente, hubo otro vehículo. Hoy se van a identificar cuáles fueron las posibles rutas de este vehículo donde iban las jóvenes (la guagua Toyota Tacoma) para tener un cuadro más claro”, dijo Olivera.
Los investigadores esperan extraer, hoy, vídeos de cámaras de seguridad que ayer observaron en algunos lugares por donde pudieron haber transitado.
“Posteriormente, entrevistaremos de nuevo a familiares, por si tienen alguna información que nos pueda ayudar. Ayer, hablamos con las madres de ellas. Pero, claro, estaban muy afectadas. Es una situación muy lamentable, porque son dos niñas de 13 y 15 años”, expresó.
Mientras, Rivera Miranda dijo que, una vez los tres jóvenes sean identificados en el ICF, “vamos a comenzar a hilvanar lo que son los eventos, dónde estamos, hacia dónde vamos, qué los hizo llegar hasta acá”.
“Hay muchas interrogantes que tenemos que avanzar a contestar rápido, para establecer un móvil y saber hacia dónde va la investigación”, comentó.
En cuanto a una posible teoría, el coronel señaló que “lo atípico de este caso es que aunque extraoficialmente ya sabemos quiénes son, lo que los conecta es lo que nos tiene un poco, como dice uno, estancado, (sobre) el papel que pudieron haber jugado esas dos niñas”.
“Hay muchas interrogantes en nosotros y tenemos que sacarlas para caer en el carril correcto”, afirmó. “Es algo que pasa, pero sé que la información va a comenzar a bajar una vez se sepa bien quienes son todas las cinco personas”.