El gobernador Greg Abbott se jacta de expulsar a 28,000 migrantes a otros estados

Pese a los señalamientos al estado de Texas y a Florida, por las acciones y leyes de su gobernador, Ron DeSantis, ambos dirigentes republicanos han implicado la movilización de cientos de autobuses

Miles de migrantes en la frontera de México con EEUU esperan el fin del Título 42.

Miles de migrantes en la frontera de México con EEUU esperan el fin del Título 42. Crédito: Joebeth Terriquez | EFE

El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, se jactó este martes de haber expulsado a 28.000 inmigrantes desde la frontera sur de Texas hacia lo que llama ciudades santuario de otros estados. Abbott prometió en Twitter que además que su política de expulsiones continuará hasta que el presidente Joe Biden dé seguridad a la frontera de Estados Unidos.

El Departamento de Justicia inició un pleito legal con Texas, luego de que Abbott respondió a la Administración Biden que no retiraría las boyas del Río Bravo, en la frontera entre Estados Unidos y Texas, lo que ha causado estragos en el cruce fronterizo. 

La colocación de la barrera flotante en Eagle Pass, Texas, ha desatado críticas de organizaciones civiles, debido a los daños que pueden causar a las personas que intentan cruzar la frontera.

Aun así, y pese a los señalamientos al estado de Texas y a Florida, por las acciones y leyes de su gobernador, Ron DeSantis, ambos dirigentes republicanos han implicado la movilización de cientos de autobuses, han llegado principalmente a Nueva York, con más de 10,800; Washington DC, con 10,600; Chicago, con 4,500; Philadelphia con 2,000.

Las ciudades de Denver y Los Ángeles también han recibido a unos centenares, son calificadas por Abbott como ciudades santuario, como él suele llamar a las ciudades gobernadas por alcaldes demócratas que suelen tener una política migratoria menos estricta.

Esta misma semana, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, agradeció al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por interponer una demanda contra el estado de Texas por instalar sin autorización federal una barrera de boyas en el río Bravo para frenar a los migrantes.

Además, la canciller mexicana, Alicia Bárcena, afirmó este jueves el gobierno mexicano ha enviado ya dos notas diplomáticas muy claras, diciendo que se está violando el Tratado de 1944 y el de 1970, que hablan sobre las aguas compartidas y el límite territorial.

Con información de EFE

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