Seis exoficiales de Mississippi se declaran culpables por cargos de tortura contra dos hombres afroamericanos

Seis exagentes de Mississippi se declararon culpables este lunes de todos los cargos estatales en un caso de tortura y abuso contra dos hombres afroamericanos este año, de los cuales uno recibió un disparo en la boca.

Los exoficiales, cinco de ellos agentes de la Oficina del Sheriff del Condado de Rankin, mientras que el sexto oficial pertenece al Departamento de Policía de Richland, vienen de declararse culpables el pasado 3 de agostos de cargos federales en relación con el incidente ocurrido en enero, que, según las víctimas, estuvo motivado a su color de piel.

Los exoficiales fueron identificados como Hunter Elward, Brett McAlpin, Christian Dedmon, Daniel Opdyke, Joshua Hartfield y Jeffrey Middleton, y recibieron cargos estatales de conspiración para cometer obstrucción de la justicia, de acuerdo con un comunicado de prensa de la Oficina del Fiscal General de Mississippi.

Dedmon, por su parte, fue acusado de allanamiento de morada y Elward fue acusado de allanamiento de morada y asalto agravado, según el comunicado de la oficina, y McAlpin, Middleton Opdyke y Hartfield enfrentaron un cargo adicional de obstrucción de la justicia en primer grado. Las víctimas fueron identificadas como Michael Jenkins y Eddie Parker.

Los sospechosos se vienen de declarar culpables de cargos federales en el que los fiscales estadounidenses precisaron que los implicados derribaron la puerta de una casa en Braxton, Mississippi, donde vivían las víctimas, que fueron agredidas durante dos horas.

Un documento de acusación federal apuntó que los oficiales no tenían una orden judicial en la presunta agresión, y se autodenominaban “The Goon Squad” a causa de usar la fuerza excesiva y no denunciarlo.

Los seis exoficiales fueron acusados de 13 delitos graves combinados en relación con la tortura y el abuso físico de los dos hombres esa noche, señaló el Departamento de Justicia en un comunicado de prensa.

Las víctimas presentaron una demanda federal en junio, y alegaron que los agentes entraron ilegalmente en su casa, esposaros, patearon, ahogaron e intentaron agredirlos sexualmente durante casi dos horas antes de que uno de los oficiales pusieran una pistola en la boca de Jenkins y le disparara.

“En su uso repetido de insultos raciales en el curso de sus actos violentos, fueron opresivos y odiosos contra sus víctimas afroamericanas”, señaló la demanda. “Los acusados ​​fueron motivados por la raza y el color de la piel de las personas que agredieron”.

Con información de CNN

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