Ya es una “emergencia” frenar el avance letal de la droga ‘Tranq’ en las calles de Nueva York
Legisladores quieren prohibir cuanto antes la venta de xilazina, un fármaco veterinario que mezclado con fentanilos, cocaína y heroína, crea una poderosa "bomba" adictiva y mortal que sigue cobrando vidas
A la crisis de ese monstruo de 100 cabezas que constituye el consumo de opioides en Nueva York, se le unió un componente mucho más mortal y adictivo como la xilazina, una anestesia de libre venta de uso veterinario, que al unirse con fentanilos o heroína, se convierte en una mezcla conocida ya popularmente como ‘Tranq’ o droga ‘zombie’.
Ante el avance de esta “bomba”, a la cual se le atribuye de manera sostenida muchas muertes por sobredosis, ya han avanzado en la Asamblea Estatal algunas iniciativas para prohibir la comercialización de la xilazina, a menos que sea para uso debidamente justificado para fines veterinarios, científicos o institucionales.
El anteproyecto legislativo A6506 impulsado por la asambleísta de El Bronx, Yudelka Tapia, se espera sea aprobado por el senado estatal el próximo mes de enero. Y firmado inmediatamente por la gobernadora Kathy Hochul.
“Ya se ha comprobado que este producto que se vende libremente, sin ningún tipo de control, es usado por el crimen organizado para mezclarlo con otro tipo de drogas. Lo que termina siendo un riesgo letal para nuestras comunidades. Muy particularmente, en los vecindarios de mayoría afroamericana e hispana”, indicó Tapia, de origen dominicano.
La idea central de esta ley es “estrangular”, lo más pronto posible, la posibilidad de que la xilazina, indicada como un fármaco relajante para ser aplicado a caballos y bovinos, antes de intervenciones quirúrgicas dolorosas, siga siendo parte de “cocktales” de drogas de consumo humano en las calles de Nueva York.
Si se aprueba esta ley, cualquier persona, corporación, empresa o plataforma en línea u otra entidad comercial que haga negocios dentro de Nueva York, que venda o distribuya xilazina, deberá exigir y conservar registros de ventas, prueba de edad y prueba de uso de todos los compradores.
De acuerdo con varios reportes, se ha detectado la combinación de este tranquilizante con fentanilos, cocaína, heroína y otras drogas, lo que resulta en una mezcla “explosiva”, para la cual los profesionales de la salud, no tienen un antídoto que permita revertir una sobredosis.
La xilacina no es una sustancia controlada por la ley, por lo que se vende legalmente en internet y farmacéuticas veterinarias.
Es una emergencia
“Tenemos que verlo como una emergencia, que está causando estragos en nuestros vecindarios. La ciencia sigue demostrando los terribles efectos colaterales de consumir esta droga. Y tristemente sigue popularizándose su consumo. Nosotros estamos preparados para agilizar la aprobación de esta ley cuanto antes”, remarcó la legisladora de El Bronx.
La xilazina se ha relacionado con cientos de muertes en todo el estado de Nueva York, con más de 180 sobredosis fatales solo en el condado de Monroe desde 2019.
Según la Oficina del Fiscal Especial de Narcóticos de la Ciudad de Nueva York, la Gran Manzana también ha experimentado un aumento del efecto letal de la xilazina: Se asocia con un 36% de más muertes entre enero y octubre del año pasado, en comparación con el mismo período de 2021.
Además, en 2022, aproximadamente el 23% del polvo de fentanilo y el siete por ciento de las pastillas de fentanilo, incautadas por la Administración para el Control de Drogas (DEA), contenían el fármaco veterinario.
Desde la legislatura estatal, también el senador James Skoufis presentó el anteproyecto S.5439, para designar a la xilazina como una sustancia controlada depresora. La intención es que entre en el mismo aro que la ketamina, que fue clasificada bajo la ley de Nueva York, como una sustancia controlada en 1997.
“Las fuerzas del orden público están viendo cómo esta droga se apodera de Nueva York. Debemos actuar rápidamente para evitar que la epidemia de heroína y fentanilo empeore mucho, mucho más”, indicó Skoufis a medios locales.
Efecto ‘zombie’
De acuerdo con una guía publicada por el Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York (DOHMH) ya que la xilazina es un sedante no opioide, la naloxona (un producto disponible para evitar las sobredosis) no funciona para revertir sus efectos. Y, justamente, esto la convierte en un componente más mortal.
El tranquilizante de uso animal, también se ha asociado con heridas o llagas que pueden aparecer en el cuerpo, incluso en ausencia de uso de drogas inyectables, o en sitios que no son de inyección, advierten las autoridades sanitarias.
Este fármaco aumenta la somnolencia extrema, irregularidades de las funciones cardíacas y respiratorias y síntomas similares al coma. Lo que provoca que los usuarios parezcan “zombies”.
El dato:
- 19% de las muertes por sobredosis relacionadas con opioides, también involucraron xilazina en la Gran Manzana durante el 2021.