Video muestra el arresto de una maestra de Oklahoma por estar ebria el primer día de clases
Una maestra de tercer grado fue arrestada luego de que supuestamente la encontraran borracha en el trabajo durante el primer día de clases
Kimberly Coates fue arrestada por supuestamente estar borracha en el trabajo. Crédito: Departamento de policía de Perkinss | Cortesía
El arresto de una maestra de tercer grado ha sido noticia después de que supuestamente fue encontrada ebria mientras estaba de servicio durante el primer día de clases.
Kimberly Coates, de 53 años, maestra de la Escuela Intermedia Perkins-Tryon en Perkins, Oklahoma, fue detenida después de exhibir un comportamiento que generó preocupación entre los administradores y las autoridades.
El incidente se desarrolló cuando los administradores y oficiales de la escuela confrontaron a Coates por su comportamiento inusual.
Un video de cámara corporal publicado recientemente captura la intensa interacción, mientras el superintendente Doug Ogle y el oficial de recursos escolares abordaban la situación.
Coates, que parecía aturdida y visiblemente emocionada, fue confrontada por el contenido de una taza azul de la que había estado bebiendo. A pesar de que inicialmente afirmó que era su “jugo”, el oficial rápidamente lo identificó como vino por su olor.
Luego, la maestra intentó atribuir su comportamiento a los medicamentos para la ansiedad, aunque los eventos posteriores pintarían un panorama diferente.
Una prueba de alcoholemia administrada a Coates reveló un sorprendente nivel de concentración de alcohol en sangre (BAC) de 0.24, tres veces el límite legal de conducción de 0.08. Esta revelación contradijo sus explicaciones, dejando poco lugar a disputas.
Aunque negó haber estado bajo sus efectos durante sus horas de enseñanza, Coates admitió haber consumido una cantidad importante de alcohol la noche anterior, consumiendo “media caja de vino” hasta altas horas de la madrugada.
A pesar de sus esfuerzos por brindar explicaciones alternativas, el sargento. Spencer Gedon cuestionó la viabilidad de sus afirmaciones, indicando que su nivel de BAC sugería un consumo reciente en lugar de una influencia del día anterior.
El superintendente Doug Ogle también intervino y afirmó que Coates parecía estar en un estado normal antes de que comenzara el día escolar a las 8:25 am. Su observación puso en duda aún más la veracidad de su relato.
El momento crucial llegó cuando Coates fue informada de su inminente arresto. Abrumada por la emoción, le suplicó al oficial que no la detuviera, expresando su angustia por la situación.
En respuesta, Ogle informó a Coates de la gravedad de la situación, enfatizando que su comportamiento era inaceptable, particularmente dada la presencia de niños.
Posteriormente, Coates fue detenida por intoxicación pública y expulsado de las instalaciones de la escuela.
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