2023 está a punto de convertirse en el año más caluroso jamás registrado, advierte un estudio chino

Si bien solo hemos transcurrido las tres cuartas partes del año, los científicos en China ya están haciendo sonar la alarma, pronosticando que 2023 podría convertirse en el año más caluroso de la historia.

Además, si los patrones climáticos actuales persisten, el año 2024 podría seguir el ejemplo con temperaturas récord, según el estudio publicado en la revista Advances in Atmospheric Sciences.

Varios factores contribuyen a esta alarmante tendencia, dice el estudio. En primer lugar, el impacto a largo plazo del cambio climático inducido por el hombre continúa elevando las temperaturas.

Además, la Tierra está experimentando actualmente la fase de calentamiento de El Niño, combinada con una fase extremadamente positiva de la Oscilación Multidecadal del Atlántico (AMO), las cuales ejercen influencia sobre las temperaturas de la superficie global.

Proyecciones de temperatura para 2023

La investigación, realizada por científicos de la Universidad Sun Yat-sen en China, se basa en datos del conjunto de datos global Merged Surface Temperature 2.0 (CMST 2.0) de China, uno de los puntos de referencia de temperatura superficial global más completos disponibles.

Su análisis sugiere que en 2023, la anomalía de la temperatura media anual de la superficie podría ser aproximadamente 1.26°C (2.26°F) mayor que el récord anterior establecido en 2016, que fue de alrededor de 1.25°C (2.25°F).

2023 ya ha experimentado los terceros primeros seis meses más calurosos del año desde que comenzaron los registros, solo por detrás de 2016 y 2020 en términos de altas temperaturas. A medida que avanzaba el año, las temperaturas siguieron aumentando, estableciendo nuevos récords.

En julio, el mundo fue testigo del día más caluroso jamás registrado desde que se iniciaron los récords de temperatura. El 3 de julio de 2023, las temperaturas se dispararon a niveles sin precedentes, solo para ser eclipsadas por temperaturas aún más altas el 4 de julio, superando el promedio de 1979-2000 en casi 1°C (1.8°F).

Influencia de El Niño

Estas temperaturas abrasadoras pueden atribuirse en parte a El Niño-Oscilación del Sur, un patrón climático en el Océano Pacífico con repercusiones globales. Alrededor de junio, la Tierra entró en la fase de El Niño, que normalmente provoca temperaturas globales elevadas a medida que el océano transfiere el exceso de calor y humedad a la atmósfera.

Con El Niño en pleno apogeo, los expertos anticipan nuevos picos de temperatura en la última parte de 2023.

El planeta ya ha experimentado un aumento de temperatura de aproximadamente 1.2°C por encima de los niveles preindustriales. Con la influencia adicional de El Niño, existe una posibilidad real de que la temperatura de la Tierra supere temporalmente el umbral crucial de 1.5°C establecido por el Acuerdo de París, marcando un hito angustioso en la actual crisis climática.

Los autores del estudio enfatizan: “Dado que El Niño provocó un julio más caluroso sin precedentes, las temperaturas medias anuales récord probablemente se harán realidad en 2023”.

Según los hallazgos del estudio, la intensificación del calentamiento global no solo produce temperaturas récord, sino que también eleva la probabilidad de que se produzcan diversos fenómenos climáticos extremos y desastres.

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